Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 37. S | Tristeza

Sam

—¿De qué estás hablando?— pregunta.

Me remuevo y consigo liberarme del agarre de Hero. Estoy destrozandome por dentro, siento que todo se cae y se destruye en cuestión de segundos. Alguna vez supuse que esto iba a pasar, pero jamás creí que dolería tanto.
   Jamás creí que realmente me encariñaría con él.

—Se acabó— musito. —. Esto nos llevará a nada.

—¿Jamás nos viste un futuro?

—¿Tú lo hiciste?

Hero guarda silencio y entonces retrocede en silencio. Sus ojos verdes se apartan de los míos y mi pecho comienza a doler.

—¿Sabes? Ayer vi a Travis— comienza a hablar y yo le presto atención. —, y me dio tres días.

—¿Para qué?

Mi voz suena nerviosa e insegura. Viniendo de Travis, nada es bueno, y mucho menos hacia Hero.

—Para que pensara lo que realmente quería en mi vida— hace una pausa, y entonces veo como su semblante cambia radicalmente. —. Creí haber tomado una excelente decisión hasta que me abriste los ojos. Tienes razón, no tenemos futuro. Así que... haré lo que siempre quisiste desde el principio; me voy a alejar de ti— trago saliva al escuchar su voz. —. Todo esto fue un jodido error, no sé que mierda pasó por mi cabeza para querer encariñarme contigo. Haré como si nunca nos hubieramos conocido, pero esta vez cumpliré lo que te dije la primera vez que te vi, si te vuelves a cruzar en mi camino, acabaré con tu vida.

—No cometas un error.— es lo único que sale de mi boca.

—No es tu asunto.

—Piensa en Jackson— me apresuro a decir. —. Él es la razón de que estés aquí.

—Como ya te dije, no es asunto tuyo.

Quiero gritar y tratar de explicarle las cosas. Aun que él en estos momentos esté odiándome, quiero decirle que nada es en vano. Pero sé que con eso, solamente lograría lo que Travis quiere; destruirlo.
   Hero me dedica una última mirada llena de rencor antes de desaparecer por la oscuridad. Antes hubiera creído que es una broma, que solamente está enojado y dolido, pero la forma en como sus palabras sonaron, me hace pensar lo contrario.

Antes de entrar a mi casa, me tomo unos segundos que terminan pareciendo horas. Me duele el tan sólo pensar que todo va a volver a ser como antes, Hero será un completo extraño que se adueñó de una parte de mi corazón cuando yo traté de frenarlo.
   Estoy harta de tanta mierda, pero estoy segura que con esto, Jackson no correrá ningún peligro.

Cuando recuerdo, la puerta principal se abre, dejándome ver el rostro preocupado de Lucas. Antes de que pudiera decir algo al respecto para poder justificar el por qué estoy llorando, él me abraza sin siquiera preguntar.

Un par de sollozos más, Lucas se separa de mí y besa mi frente para después regalarme una sonrisa cálida.

—¿Se fue?— pregunta y yo asiento. —. Venga, entremos.

Coloca su mano en mi espalda y me empuja con delicadeza para entrar a mi casa nuevamente.

—Seguro mi madre me necesita...— Lucas dice, antes de llegar a la sala. —, pero, ¿tú me necesitas?

—Estoy bien.— muevo la cabeza y él asiente no muy convencido.

—Vendré a verte mañana...

—Saldré con Jeff.— me apresuro a decir, aun que sea mentira.

—De acuerdo, entonces, nos vemos otro día.

Me regala una sonrisa y después desaparece, cerrando la puerta detrás de él. Y es cuando, mi corazón se hace añicos por cuenta propia. No me da tiempo de encontrar un lugar en donde pueda relajarme, pues termino en el suelo con la espalda apoyada en la pared.

—¿Tanto así lo querías?— Ryan pregunta desde las escaleras.

En otro momento me hubiera puesto de pie, pero esta vez no me sentía con la fuerza suficiente para pelear con mi hermano.

—Lucas es solo mi amigo.— musito desde el suelo.

—Sabes que no me refiero a él.

Ryan se acerca a mí y me obliga a ponerme de pie en cuestión de segundos.

—¿Qué sucedió?— interroga, cuando observa mi rostro. —. ¿Terminaste con Hero?

—Ni siquiera comenzó— me burlo ligeramente y él frunce el ceño. —. ¿Hice bien?

—No sé que fue lo que hiciste.— hace una mueca.

—Alejarme de él para que no cometiera un error del cual se arrepentiría.

—¿Y tú como estás tan segura de que es un error?— cuestiona, interesado en el tema.

—Porque alguien más sufriría si lo hiciera.

Ryan asiente no muy convencido, para después hacerme caminar con pesadez hacia mi habitación, en donde termino tendida en mi cama sin siquiera importarme lo que lleve puesto.
   Mi hermano se deshace de mis zapatos para luego tratar de cubrirme con una colcha.

—Duerme, mañana será otro día y necesitaras energía.— habla.

Yo asiento en respuesta y después la puerta de mi habitación se cierra con delicadeza con mi hermano fuera, dejándome sola.

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N/A: Yo no puedo creer que esta historia tenga más de 80,000 lecturas y 7,000 votos, omgggg. Muchísimas gracias por todo su apoyo♡.

Voy a editar el siguiente capítulo, el cual publicaré mañana;) xx.