Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 42. H | Aléjate de ella

Resumen por si olvidaron los anteriores capítulos; Travis amenazó a Sam para que se alejara de Hero, orden que ella siguió. Hero se alejó de Sam y semanas más tarde se encontraron en una fiesta, se besaron y Travis se dio cuenta de eso. Volvió a advertirle, yendo a la farmacia, en donde Jeff supo toda la verdad sobre Hero. Fin.

Hero

—Mierda, ¡basta ya!

Aparte de la mano de Jason que choca contra mi pecho para poner distancia entre Travis y yo, siento como Ian jala de mi camisa mientras me toma por la espalda.

Siento un dolor en la mandíbula y en mis mejillas, desde hace rato que he saboreado el sabor de la sangre en mi boca.
   Travis está igual o peor de jodido que yo después de todo el lío que se armó. Aún desde la distancia puedo observar como escupe la sangre acumulada en su boca.

—¿A qué mierda fuiste?— hablo de inmediato y entonces veo como Travis esboza una sonrisa siniestra.

No he dejado de pensar en Sam desde que lo vi salir de la farmacia hace unas horas. Seguramente fue ahí para molestarla, bien sabe que no debería de hacer eso.

—Me la cogí.— se encoje de hombros.

Jason vuelve a interponerse entre nosotros pero esta vez me toma de los brazos y se posa frente a mí para evitar que me acerque a Travis.

—Aléjate de ella.

—¿Y crees que te haré caso?— se burla y mis ganas de romperle la cara aumentan. —. No eres nadie para darme órdenes.

—Cierra la boca, Travis— Jason me suelta y entonces gira sobre sus talones para encararlo. —. Vas a alejarte de esa chica. ¡Todo el jodido mundo la va a dejar en paz!

—¡Él fue el imbécil que la metió en esto!— Travis me señala con su dedo índice. —. Y ahora va a tener que pagar por sus errores.

—No te atrevas a tocarla.— ladro y entonces la única risa que se escucha en la habitación; es la de él.

—¿Quién te asegura que no lo hice ya?— frunce el ceño y entonces se acerca a mí.

Sé que no es verdad. Sé que lo único que quiere es hacerme enojar, y vaya que lo está logrando.

—No podrás protegerla siempre— hace una mueca mientras finge tristeza. —, así como Dean no pudo proteger a Emily...

Sin siquiera pensarlo, lo lanzo al suelo y me subo arriba de él para golpear su asqueroso rostro. Travis consigue tumbarme en un movimiento rápido, sin embargo, antes de que siquiera su puño tocara mi cara, un disparo suena en el aire.

Alzo la cabeza para observar a Carmen frente a nosotros con el arma en la mano. Me mira un par de segundos para después escanear a Travis con asco.
   Carl consigue quitarme de encima a Travis antes de que este se dedique a matarme.

—No van a seguir atormentando a esa chica— Carmen gruñe, mientras todos prestamos atención a sus palabras llenas de coraje y sentimiento. —. Tú, vas a alejarte de ella porque no le dejas nada bueno— me mira, y después mira con atención a Travis, para concluir. —. Y tú, dejarás de ser un jodido pervertido asqueroso y no la volverás a buscar.

Acto seguido, deja caer el arma en el suelo y desaparece de la habitación, seguida por Travis como un jodido perro faldero.

Antes de que alguno de los presentes dijera algo, decido salir del club para encerrarme en mi auto y tratar de pensar.

Tan solo pensar que Sam puede sufrir algo por culpa mía, me aterra. No debí meterla en esto, ni siquiera debí encariñarme con ella; pero pasó. Lamentablemente ahora no solo cuidaba de Emily y de Jackson, sino también de una tercera persona aún más importante.

Los minutos pasan y horas más tarde, me encuentro frente a la casa de Emily. Quiero ver a Jackson, carajo, pero sé que seré víctima de una interrogación sobre lo horrible que se encuentra mi rostro ahora.

Sin embargo, después de jugar un rato con mi inestabilidad, decido bajar del auto y caminar hacia la entrada rocosa de aquella casa. Cuando toco la puerta, unos segundos más tarde Emily aparece en el marco de esta con el ceño fruncido mientras me escanea por completo.

—¿Peleaste con Travis?— pregunta con tranquilidad, cerrando la puerta detrás de ella una vez que me encuentro dentro.

—No fui quién peor quedó.

—¡Hero!— la voz que tanto extrañaba escuchar me hace sonreír involuntariamente. Jackson aparece en la sala y me abraza con cierta fuerza cariñosa. —. ¿En dónde estuviste? Te extrañé mucho.

—Estaba muy ocupado, campeón.— juego con su cabello y él me regala una sonrisa.

—Jackson, ¿quieres traer el botiquín del baño, por favor?

Jackson se separa de mí para después correr escaleras arriba. Me dejo caer en el sillón mientras Emily se queda de píe frente a mí, observando mi cara con lástima.

—Esto no fue por ti.— ruedo los ojos y ella ríe por lo bajo.

—No, sé que fue por Sam.

Se sienta a mi lado mientras pasa sus delicadas manos sobre mi cabello y frente, sin dejar de mirarme, cosa que me empieza a incomodar.

Cuando Jackson regresa con el botiquín, Emily comienza a sacar las cosas de este con rapidez.

—Si te atreves a ponerme alcohol en la cara...

—No seas un llorón— bufa. —, es agua.

—¿Te asaltaron?— Jackson pregunta y yo niego sin apartar la atención del trapo húmedo que se encuentra a centímetros de mi cara. —. ¿Te peleaste con un amigo?

—Algo así.— miento.

En un descuido, Emily comienza a limpiar las heridas, provocando un ardor horrible en las áreas. Por inercia me alejo, pero ella vuelve a acercar el trapo con agua a mi rostro.

Jackson desaparece rápidamente y frunzo el ceño ante ello.

—¿Qué piensas hacer?— Emily pregunta en casi un susurro.

—¿Sobre qué?

—¿Planeas pelear toda tu vida con Travis por Sam?— bufa. —. En algún momento tendrás que hacer algo.

—No arriesgaré a Sam, eso es de lo único que estoy seguro.

Minutos más tarde de un incomodo silencio, Jackson aparece en la habitación con las manos detrás de su espalda.

—¿Que llevas ahí?

—Extraño mucho a Sam— agacha la cabeza como si tuviera miedo de ser regañado. —. Ella me cae muy bien... le hice un regalo.

Lleva ambas manos al frente y entonces Emily y yo lo observamos con atención cuando desdobla una hoja y nos enseña a ambos un dibujo de Iron Man.

—Sé que Iron Man es su superhéroe favorito.— sonríe. —. ¿Podrías entregárselo y decirle que es de mi parte?

Extiende el dibujo hacia mí y yo lo tomo con delicadeza. Jamás me había detenido a darme cuenta lo tan cercanos que son Jackson y Sam, y aun que no deba, eso me emociona.

—¿Por qué no se lo entregas tú?— pregunto sin pensar, regresandole el dibujo. —. Vamos a visitarla.

Una sonrisa aparece en el rostro angelical de Jackson.

—No creo que sea buena idea— Emily interviene. —. Dices que quieres protegerla, pero siempre vas tras ella aún sabiendo que Travis puede hacerle daño...

—El problema es que no puedo alejarme de ella.

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N/A: Lamento haber tardado tanto en actualizar, he estado muy ocupada. Espero que les haya gustado y nos leemos en el siguiente;)