Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 11. H | Otra noche

Hero

Debo admitir que no planeaba pasar la noche en casa de Sam, todo ha salido de sorpresa. Que ironía, sin embargo, lo he disfrutado. Ver su cara cuando acepté la invitación de su madre, me divirtió. Sé —por alguna extraña razón— que ha pasado toda la cena incómoda. No he podido dejar de ver sus muecas cada vez que escuchaba una pregunta de su padre hacia mí.

Todo fue demasiado rápido.
   Yo sólo planteé el llegar a su casa, pedirle disculpas y perderme en la noche hasta que inicie el Toque de Queda. No obstante, pasar el rato con su familia fue una experiencia divertida.

Me descubro sonriendo cuando miro por el retrovisor izquierdo «carajo».
   No esperaba que ella fuera a aceptar mis disculpas sin gritarme. Fue algo sencillo y ahora me encuentro en paz. Demasiado como para pasar el tiempo con el imbécil Gael.

—Así que... fuiste a verla— habla él con un tono extraño. —. ¿Por qué?

Dejo mi sudadera en el sillón mientras me quito los zapatos pesados y los dejo en alguna parte de la sala.

—No fui a verla precisamente para convivir— hablo. —. Necesitaba pedirle disculpas por ser un imbécil, en pocas palabras.

—Bien, ¿y las aceptó?

—Sí— él abre los ojos cuando escucha mi respuesta. —. Lo sé, cabrón. Yo también estoy sorprendido.

Estoy en una pelea mental. No sé si debería de contarle sobre la cena con su familia. Suena un tanto estúpido, pero prefiero guardarlo para mí.

Aún recuerdo sus palabras, las mismas que repetía una y otra vez «Es un amigo» la forma en como lo pronunciaba, me daba a entender que no se le da mentir. Menos, cuando sus mejillas se tornaban rosas mentira tras mentira.

—¿Vas a salir esta noche?— me pregunta y yo niego. —. ¡Qué milagro! Casi nunca estás.

Debería de ir con Travis y explicarle que me siento como la jodida mierda para hacer sus trabajos hoy. Sin embargo, decido acostarme sobre el sillón de piel y observar el programa que Gael tiene en la televisión.

Después de un par de horas bromeando a su lado, mi móvil comienza a sonar y contesto antes de ver el nombre en la pantalla. Grabe error.

—¡¿Dónde carajo estás, Fiennes?!— Travis grita desde la otra línea.

No es necesario poner el altavoz para escucharlo. Está encabronado.
   Miro en dirección a Gael y agradezco que se haya quedado dormido con el control de la televisión en su cabeza.

—Me siento mal, Travis. No iré esta noche.

—¿Ah no? Mierda, te estás haciendo un irresponsable, Hero. No estás cumpliendo con el trato.

—Te digo que no me siento bien.

—Me importa una mierda si no te sientes bien, marica— gruñe. —. Si no te presentas ahora, se acabó el jodido trato.

Me pongo de pie al escuchar sus palabras.
   Mierda, este tipo puede ser un palo por el trasero.

—No puedes hablar en serio.

—Ponme a prueba— amenaza. —. Tienes diez minutos.

Maldición, realmente puede lograr ser un hijo de perra cuando se lo propone.
   Tomo mi sudadera de nuevo y comienzo a ponerme los zapatos antes de salir del departamento.

Conduzco hasta el club de Jason, en donde a las afueras de este, se encuentra Travis junto a Carl, Jax, Carmen y unos más del equipo. Mi móvil vibra y en la pantalla solo encuentro el nombre de Emily y un mensaje, decido ignorarlo por el momento. Me estaciono en frente de este y cuando salgo, siento un puño aterrizar en mi mejilla.