Detroit Become Human [Finalizada] 【Escenarios & One-shots】

21. Ralph

Pedido por :

Advertencias : Mención de uso de drogas y abuso sexual, se recomienda discreción.

"Es una locura odiar a todas las rosas porque solo una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno no se cumplió"

Antoine de saint-exupéry. El principito

.

.

¿Cuánto tiempo había pasado? Se sentían como horas pero tan solo al mirar el reloj en tu muñeca te diste cuenta de que solo habían pasado quince minutos, te sujetaste con fuerza el brazo sentada en una vieja y abandonada casa con la respiración entrecortada esperando que no te encontraran y se alejaran rápidamente para atender tus heridas, todo por una sustancia química que hacia que por breves momentos la vida fuera más tolerable antes de traerte de vuelta a la realidad donde pedias más para volver a escapar de la mierda de vida.

Te incorporaste para mirar por los orificios en la madera asegurándote de que se fueran pero seguían allí afuera buscándote por todos lados, retrocediste y sentiste algo frio contra tu cuello.

-¿Q-quien eres tú? -Una voz tartamudeo aunque el filo de esa navaja estaba peligrosamente cerca de tu cuello, alcanzaste a ver un androide de cabello rubio y ojos atemorizados. -¿V-viniste a hacerle daño a Ralph?

-Yo... -Balbuceaste temblando mientras sentías la fría navaja contra tu piel, causándote un escalofrió. -Solo busco esconderme, me iré pronto, lo prometo.

El androide te observo incrédulo y reacio a tus palabras pero cuando iba a cortar tu cuello caes sobre el de forma inconsciente mientras la sangre escurría de tu brazo.

Quizá había pasado más tiempo del que podías aguantar.

Despertaste en un lugar extraño con las paredes estropeadas, en una cama sucia pero tu brazo estaba vendado y un casquillo había en la mesita de noche junto a la cama cubierto de sangre seca así como el colchón donde estabas recostada.

Bajaste las escaleras escuchando la madera rechinar ante tus pasos y inhalando un aroma a carne asada que hizo gruñir a tu estómago, frente a la chimenea y sosteniendo lo que parecía ser un topo o una marmota el androide de antes estaba allí.

-Ah, hola -Atinaste a decir a lo que el rubio se volteo y te dedico una sonrisa nerviosa.

-H-hola -Saludo alzando la criatura con su mano -Traje algo de comer.

-Oh, se ve apetitoso -Soltaste sonriendo amablemente mientras te acercabas -Pero, si me disculpas quizá debamos cocinarlo un poco más.

-Ralph esta haciendo eso -Aclaro mirándote en silencio de manera fría.

-¿Te enseño a cocinar? -Preguntaste animada con un imperceptible brillo emocionado en tus ojos a lo que el androide no se pudo negar.

Te dedicaste a quitar la piel del muerto animal y luego empezar a cortar los trozos separando algunos mientras el rubio traía unos cuencos con agua y algunas verduras silvestres que había encontrado por allí.

Juntando todo en una olla algo gastada que dejaron en el fuego ambos se sentaron en la mesa de madera que había en frente.

-Gracias... por curarme -Dijiste señalando tu brazo a lo que el androide asintió de forma errática.

-Ralph creyó que eso seria lo correcto ya que habías perdido mucha sangre -Contesto a lo que asentiste. -Ralph quiere saber si fueron esos hombres quienes te hicieron eso.