La hija de Stark •2•

Cinco.

Natasha le tendió un vaso con agua a Amanda que estaba sentada en el mueble más largo soltando una que otra lágrima, a su lado estaba Pepper acariciando su espalda en símbolo de apoyo.

—Gracias—sorbió su nariz aceptando el vaso con agua. Natasha se sentó a su lado igual dándole una mirada a todos.

—Anthony no corras, te puedes caer—habló su madre mirando al niño corriendo hasta su padre torpemente. A pesar de tener un año y varios meses, el pequeño Stark era bastante imperactivo. El niño hizo caso omiso y llegó hasta su padre abrazando su pierna soltando una carcajada. Tony sonrió débilmente y lo cargó.

El lugar estaba lleno de agentes por lo sucedido hace ya una hora con María. Clint, Bruce y Banner hablaban con Tony sobre todo. Steve estaba sentado en un taburete del minibar con la mirada pérdida manteniendo sus pensamientos en María, a unos cuantos metros era observado por Sharon, la rubia tenía a su lado a dos agentes con los que "hablaba", ella sólo estaba considerando acercarse al rubio o no. Pues sabiendo la situación sobre que la hija de Stark estaba viva implicaría que en lo que había avanzado con Steve se fuera por la basura, ya que si de hace unos meses para acá había intentado acercarce ahora sería imposible tratar de conquistarlo.

El Primer Vengador estaba cabizbajo, con miles de emociones revueltas. El momento con la chica lo dejó afectado, y más, sobre lo destruida que se notaba su voz y su alma al decir las palabras que le dijo.

¿Dónde estará? ¿A dónde habrá ido?. Eran las preguntas que constantemente rondaban en la cabeza del rubio. Estaba preocupado y desesperado por saberlo, en el estado con el que se fué no sabría que podría pasarle.

—Steve—Thor interrumpió los pensamientos del rubio haciendo que girase en el taburete para verlo. Tenía un semblante serio pero comprensivo.

—Es más grave de lo que pensé. Estaba muy afectada—murmuró con voz afligida.

El Dios asintió asiendo una mueca.—Es muy fuerte—dijo después de unos segundos.—con todo lo que le ha pasado, sigue siendo ella—sonrió un poco.

—No sabes cuánto deseo que su sufrimiento acabe—bajó cerrando los ojos y pasando una mano por su rostro. Sólo recibió un suspiro triste por parte del rubio.

Varios agentes desalojaron el lugar con órdenes de Happy sobre informal sobre la necesidad de otro ventanal y rápidamente.

—¿No sabes si vendrá?—preguntó  Amanda a Thor en voz alta para que pudiera oirlo mientras impiaba las lágrimas de sus mejillas.

Thor negó con la cabeza dándo pasos hacía ellos con los brazos cruzados.—Sólo queda esperar que se recupere un poco y decida conveniente venir o no.

—De acuerdo—susurró la mujer Latina pasando sus manos por su rostro.

La noche llegó y María aún no aparecía. Los Vengadores, Pepper, Amanda y Anthony aún estaban en el mismo sitio. Aveces les preguntaban una que otra cosa a Thor sobre lo ocurrido en Asgard y él respondía con sinceridad.

Sharon se había acercado a Steve dándole apoyo siendo aceptada amablemente por el rubio, y desde que se sentó a su lado no se fue, se quedó sólo mirando una que otra vez al Primer Vengador que no hablaba mucho sólo respondía de vez en cuando las preguntas de la agente 13.

Happy estaba al tanto de la llegada del ventanal y también estaba preocupado por la chica y era notorio en su semblante.

Tony jugaba con su hijo haciéndolo reír lo cuál era música para sus oídos.

Amanda más calmada hablaba con Pepper y Natasha, mientras Clint y Bruce jugaban igual con el pequeño Stark.

—¿Que es eso?—pregunta Bruce mirando por los ventanales con el ceño fruncido. Todos prestaron atención a lo yacia fuera. A pesar de las luces de la ciudad, una en especial color amillenta se acercaba a la Torre.