Discípulos de la muerte

Capítulo 7

Vida

Los preparativos estaban casi todos listos, ya tenía los escenarios parecidos para cada universo, para que los participantes no llegaran sin ningún tipo de desventaja, tenía que hacer que los juegos fueran lo más justos posibles, las personas que llegarían de visita por los prados cósmicos donde estaba, tenían que ser los más fuertes, pero también lo más listos.

Realmente ya estaba un poco harto de mi existencia en este lugar, aunque podía estar en los universos que yo mismo creé, era solo una forma de evadir mis responsabilidades y obligaciones, que si no se hacía cargo de ellas, se convertían en un obstáculo innecesario.

Yo también me molestaba cuando mi hermano decidía ir a convivir con las creaciones que yo cree a base de lo que los humanos le llamaban sueño, me molestaba que yo trabajo arduamente y él siempre parece estar como en un estado de relajación, a comparación mía que siempre estoy trabajando, creando nuevas especies.

También recuerdo las vacaciones que me tomé hace miles de años, en uno de los universos donde la vida apenas estaba comenzando, donde la raza humana estaba descubriéndose como una sociedad, logré entablar una relación muy cercana con un herbolario de la época, ese sujeto me rescató del bosque en donde pensé que llegaría algún alma caritativa, pero solamente él llego después de varios días.

Logré experimentar hambre, sudor y frío en mi relativamente larga estancia, pero él me apoyaba, al llegar a la tierra, había caído en la parte alta de uno de los grandes árboles del bosque haciendo que al caer golpeara mi mandíbula y se encajase como un pedazo de masa con otro, imposibilitándome hablar por un largo tiempo.

Él me cuidó hasta que pude hablar, que era realmente una de las razones por las que había llegado, había llegado a hablar con alguien acerca de la vida que tenía, pensé que él me consideraría como un loco, pero no fue la reacción que él tuvo, el humano me preguntaba cada vez más, realmente creía lo que yo le decía y al sentirse curioso me cuestionaba.

Cada vez que pienso en él siempre trató de no decir su nombre, ya que mi pecho se oprime cada vez que menciono su nombre y recuerdo que escapé de él una vez que le dí unos dragones que eran unos bocetos de lo que había soñado una noche anterior, y serían mi pago de todo lo que él me había dado durante prácticamente toda mi estancia en la tierra en la que estuvo a mi lado.

En la mayoría de universos que estaban algunos unos cuantos milenios adelantados que otros, pero en estos existían humanos, que eran mi creación más cercana y parecida a mí, quienes eran unos seres racionales, pero capaces de tirar su racionalidad por deseos carnales y sin sentido.

Ésos serían los universos que pelearían para ocupar mi nombre durante un tiempo, ya que yo quería regresar a la tierra, no importaba a la de cual universo, pero quería un descanso a mis actividades que cada vez me hacían sentir muy cansado, sentimiento que compartía con mi hermano Muerte.

En el momento se me ocurrió la idea de comenzar a apresurar los preparativos, por lo que cree un circulo a escala de lo que sería la arena, lo que colocara en ese circulo, era lo que se colocaría en un planeta de una galaxia que cree exclusivamente para el evento.

Coloqué diversos árboles, algunos frutales, otros cuantos decorativos, así como tipo de plantas  y animales, ya sean desde animales pequeños como insectos hasta grandes mamíferos que eran peligrosos para la raza humana que estuviese en ese lugar.

-Mi señor.- Dijo uno de mis sirvientes, el señor tiempo que tenía un pequeño reloj que avanzaba a la velocidad que tenía éste espacio.- Tengo unas noticias para usted del señor dios del universo número catorce.

-Número catorce.- Dije mientras recordaba la imagen del dios que gobernaba ese universo.- Ya, el tipo con unos ojos amarillos y con rayos.

-Dice que tiene que hablar con usted por que el sabe de la información del juego que planea a hacer y que tuvo un problema.- El sirviente observaba su reloj desesperado.- Ya es hora del té del señor Muerte, discúlpeme pero esa fue toda la información que me dio.