Discípulos de la muerte

Capítulo 31

Amelia.

Regresé a la pequeña habitación en donde había aparecido tan pronto terminó la Arena, y la sombra de Hawks apareció, para después el se mostrara, abrazándome y agradeciendo que lo salvé de la muerte dolorosa en su universo. el deseo que quería que me cumpliesen ya lo tenía enfrente mía, pero a estos puntos de la carrera, que ya había empezado, además que ya me había ganado el respeto de Muerte a quien le gustaba comer panes por lo que había alcanzado a escuchar de quien era su sirviente, un pequeño ser chico que tenía un reloj en su pecho y parecía ser muy metódico.

Pero en la habitación solo había una cama, una mesa y una silla. Eso significaba que no volvería a ver a Ares en esta habitación como había pensado, pero tenía un punto a mi favor, tenía la sombra de Hawks , a quien le pregunté si podía hacer un a visita a Ares, para ver si él se encontraba bien, él me respondió que enseguida y se desvaneció en busca de Ares.

Los dragones estaban inquietos, se ve que odiaban a muerte, por alguna razón los dragones podían manifestar sus pensamientos en los míos y podía saber lo que opinaban de las cosas, y en su mayoría, sobre Muerte, las cosas no estaban bien, a comparación de Vida, a quien adoraban y por justa razón, ellos fueron creados por vida para cuidar de Linus.

Por lo que prefería esconderlos alrededor de Muerte, no deseaba que los dragones arruinasen el plan que tenía con Muerte, ya que no podría acercarme a Vida sin que Muerte sospeche, así que lo mejor es hacerme cercana a Muerte y preguntar por que están haciendo estas pruebas realmente y por que se ven tan demacrados desde la última vez que los vi, y le voy a decir que lo vi en una visión de una vida pasada, pero no le diré quien fui en mi vida pasada, parece que Muerte le guarda rencor a Linus por alguna razón en particular.

Una alarma comenzó a sonar dentro del cuarto, una alarma tan insoportable que me hizo salir y en cuanto salí la puerta se atracó, ¿acaso me buscaban?, pensé mientras trataba de abrir la puerta, pero se escuchó la voz de muerte pidiendo que todos se reportaran en donde estaba, termine caminando hacia donde lo había visto por última vez, en la mesa tomando té.

Allí se encontraban varios sujetos que se veían muy demacrados, esperaba no verme así, pero vi que llegó Vida, por alguna razón, se veía con una grieta en el rostro, como una especie de cicatriz,  Vida hizo unas sillas para que todos tomáramos asientos dependiendo de como llegaban, observé que venía Ares caminando y le grité para llamar su atención, él llegó corriendo para sentarse a un lado mio.

Esperamos unos cuantos minutos en silencio en lo que llegaban todos y después Muerte contó a todos para ver si alguien no faltaba y procedió a hablar de lo que se relacionaba la segunda prueba.

-Bienvenidos participantes.- Nos saludó Muerte quien estaba tranquilo hablando mientras explicaba que era lo que haríamos.- Hoy será un día en donde se encargarán de manejar en sus universos las actividades que les toqué según con quien fueron colocados, los que estén conmigo se encargaran de administrar el inframundo de sus universos, y los que se encuentren con vida se encargaran de administrar la creación de nuevos especímenes de las especies que existen en sus respectivos universos.

-¿Y por que tenemos que hacer su trabajo?.- Preguntó alguien desde el fondo, que instintivamente todos los que estábamos en las sillas volteamos a ver.- ¿No se supone que ese es su trabajo?,

-¿A qué se refiere?.- El tono que estaba usando era el tono con el que amenazó a Linus en una ocasión haciendo que escalofríos recorrieran mi espalda.

 -Yo viene aquí por el deseo, no para hacer las tareas de alguien más.- Dijo el chico, que en el fondo tenía razón , y después se escucharon muchos murmullos, pero Ares y yo no dijimos nada implemente nos quedamos callados.

-Le estoy haciendo unas pruebas.- Dijo  muerte mientras comenzaba a crecer y transformarse en un extraño ser, dándonos miedo a todos los espectadores del confortamiento.- Lo que hacen ustedes no es ni una mínima parte de lo que hago yo.

-¿Entonces por que te encuentras tan relajado comiendo tonterías?.- Preguntó el chico enojado y después le escupió a muerte, vida llegó corriendo en el momento que empezó el enfrentamiento pero al ver la saliva en la cara de Muerte se quedó helado.

Ese escupitajo, fue la gota que derramó el vaso, gota que provocó que Muerte diera un grito horroroso que hizo que todos nos tapáramos los oídos y vi como tomo al chico y lo engulló todos nos quedamos pasmados, pobre chico, no debió de cuestionar a la autoridad, tomó a su compañera también quien gritaba y lloraba fuertemente y como si fuera un pedazo de pan la engulló sin dejar nada de ella y regresó a su forma normal, a una especie de humanoide con cuernos con el cabello despeinado.

-Dejando eso de un lado.- Dijo Muerte mientras se limpiaba su boca que tenía un poco de sangre.- Hoy los reunimos a todos aui ya que harán nuestros respectivos trabajos en su universo, quiero ver que tanto aguantan en este espacio, el último equipo en aguantar ganara algo especial.

Dicho esto tanto Vida como Muerte desaparecieron dejándonos enfrente de un gigantesco que la mayoría atravesó contándome y aparecí en la sala en donde nos había rescatado esa vez el dios de nuestro universo cuando estábamos en la papelería y nos atacaron unos Metahumanos de la nada y él nos rescató. Él dios se encontraba allí tenía los ojos de felino que recordaba con la bata al estilo grecorromana, quien nos explicó que nos vigilaría en el proceso y nos explicaría como serían las cosas y si teníamos alguna duda en algo.

-¿Por qué ustedes no fueron a pelear desde un inicio a la arena?.- Preguntó Ares con curiosidad mientras yo desplegaba a Hawks y a los dragones para que me ayudaran.

-Todos los que llegamos al puesto de dioses poseemos los mismos poderes, así que supongo que Vida y Muerte pensaron en que sería un poco monótonos los enfrentamientos y la única forma de superar al otro es por tus años detrás del puesto, no había otro factor de comparación más que ese. Pero veo que ustedes lograron ganar la suya.

-Amelia la ganó.- Dijo Ares mientras veía los grandes monitores y los movía con una especie de control que era del dios del universo.- Yo morí y me quedé viéndola pelear en una especie de cabina que prepararon Vida y Muerte.

-Es un proyecto que llevan varios años preparando esos dos.- El dios sacó una pelota de no sé donde y se puso a lanzársela a los dragones quienes iban encantados a buscarla.- Creo que llevaban al menos unos treinta años preparándolo, ya que ambos son muy meticulosos con esto.

Una alarma sonó indicándonos que el tiempo ya estaba comenzando, cada uno ya sabía lo que tenía que hacer mientras Ares estaría platicando con el dios del universo, yo iría a la tierra a buscar las almas que habían dejado la vida humana y tenía que llevarlas al inframundo en donde se declararía el castigo o el descanso que tendrían según sus decisiones en la tierra, me llevé a Hawks y a los dragones que me ayudaron muchísimo en el transporte por el mundo, la cosa era que parecía una simple turista mientras buscaba las almas en unos mapas especiales que nos había dado Muerte.

Era un poco cansado, pero las vistas lo merecían, desde los dragones se veían espectaculares, Hawks me dijo también e íbamos divirtiéndonos, ahora que Hawks estaba conmigo para mi deseo pediría que el resto de personas que conocí y fueron mis aliados en la Arena estuvieran conmigo, ya que me imaginaba como sería sus vidas.

Osmanthus era considerado un dios en su pequeño pueblo así que ahora que regresó a su hogar pero sin poderes, posiblemente lo expulsarían y con el Nyke quien lo seguiría hasta el final, por que gracias a Osmanthus él era capaz de quedarse en ese pueblo.

Por otro lado, Hestia se debía de estar quejando de que no se quiere casar y que quiere vivir su vida con Sejmet pero a lo mejor en su mundo que todavía parecían estar en la época de una sociedad feudal en donde se tendría que casar con alguien por puro compromiso y por beneficios que pudiese traerle a su familia.

El llevar a las personas solía preguntarles que habían hecho de sus vidas y si habían disfrutado su estancia, eran pocos ancianos a comparación de las personas que morían en accidentes y confundidas y negadas en acompañaban por el camino que llevaba al túnel que pude ver con más definición que en la visión de Linus.