Capítulo 27

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Ares.

Estábamos observando dos montones de tierra que cubrían los cuerpos de Nyke y Osmanthus, me sentía mal, ya que había convivido con estos chicos desde los primeros días en que habíamos llegado en este lugar, ambos eran personas lindas honestas y generosas, pudieron haber sido unos ariscos y traicioneros hombres, peor decidieron no serlo, decidieron llegar a conocernos y nosotros a ellos, dándome cuenta de que no éramos los únicos con aspiraciones ni problemas que parecían insuperables o imposibles.

Hawks ya se había recuperado, había pasado un día entero de duelo consigo mismo, llorando y lamentándose; pero aparecía que ya lo había superado, se veía con unas ojeras terribles y oscuras, pero se veía al menos con una sonrisa, trajo bastantes flores que estaban en la base de la elevación de donde nos encontrábamos, realmente extrañaría a esos dos chicos y esperaba que en algún punto nos encontráramos de nuevo.

Había pasado una semana exactamente de la pelea que había pasado en el campamento cuando el cielo se mostró oscuro y una voz resonó.

-Felicidades mis diez finalistas, prepárense por que ahora la tormenta se moverá el doble de rápido de lo que era, prepárense para el premio final.

¡Solo quedaban diez personas!, y había cinco personas contándome, en el campamento, pero quería decir que habían cinco personas más, afuera en el círculo de las isla que constantemente se reducía, posiblemente quedaban los dos monstruos que dijo el dragón amarillo cuando fue lastimado en ese fuego cruzado, y a lo mejor otros tres chicos que quedaban, estaba a nada de lograr lo que era nuestro objetivo.

-¿Cuánto tiempo faltaría para que la tormenta llegara a donde estamos?-. Me pregunto Sejmet mientras se veía preocupada con sus facciones tensas.

Con lo que la voz tiene el cielo acaba de decir-. Dije mientras hacía pensamientos mentales, y ne quedé helado-. La isla ya está prácticamente cubierta de las orillas y ya están las costas inexistentes por la tormenta; posiblemente la tormenta llegue a cerrar la isla completamente en 10 días.

-El lugar en donde estamos es estratégico y muy bueno-. Dijo Sejmet mientras dibujaba en el suelo con una ramita para explicarnos-. Si alguien intenta subir, lo hará por las escaleras que creaste y le podemos lanzar cosas, que existan corrientes de viento o grandes piedras o hasta desaparecer las escaleras, ya que estamos en una posición casi céntrica de la isla.

-Tenemos que estar al pendiente en ese caso de si existe algún movimiento en la base de la montaña -. Dijo Hestia mientras apuntaba a Sejmet-. Posiblemente habrá gente que se de cuenta que es mejor estar en una zona alta, y vendrán a esta montaña en busca de refugio y protección más pronto de lo que ustedes creen.

Nos dedicamos cada quien un punto en la montaña; para ver si existía algún movimiento y todos los días nos rotaríamos en sentido de las manecillas del reloj, teníamos que estar atentos, cualquier silla que se nos pasara podría ser mortal. Hubieron cosas de las que me di cuenta, tras la perdida de Osmanthus y Nyke.

Osmanthus era prácticamente un proveedor de vegetales y frutas, ahora teníamos que comer carne por los días que quedaran en la isla, prácticamente ta estábamos en la recta final, ni me importaba ya que comía y que no.

Junto con Hawks, bajamos a buscar agua para tener los suministros suficientes en casi que nos quedáramos encerrados en la montaña o no podríamos bajar al manantial a buscar agua.

Hawks estaba tranquilo, estábamos hablando de cómo Nyke y Osmanthus eran unos buenos chicos, pero que su tiempo en la Arena había pasado y que esperaba que nos pudiésemos reunir en algún futuro próximo.

Subimos unas diez veces la montaña hasta quedar agotados, pero al menos teníamos agua para poder subsistir por esos días y hasta un poco más, procedió a taparla y esconderla al nivel del piso, para que levantando una tapa se pudiera ver la reserva del agua, teníamos que ducharnos también, por lo que Hawks y yo volvimos a bajar, después bajarían las chicas.

Le pedí a Hawks que cuidara mi espalda por lo que pude bañarme tranquilamente en una de las fosas separadas del manantial, que el agua era tan cristalina que te daban ganas de quedarte observando el agua todo el día y admirarla sin parar.

Después de que lave mi cuerpo; me seque como lo hacer los animales, sacudiendo mi cuerpo y me coloqué ropa nueva, después Hawks se metió a lavar el cuerpo, un poco más rápido que yo e hizo exactamente lo mismo que yo, sacudirse y colocarse la ropa encima, después subimos corriendo las escaleras de la montaña y llegamos a donde estaban las chicas.

Le pedimos a Sejmet que con su habilidad nos ayudase a secar nuestro cabello y ella accedió, se sentía como una secadora industrializada, me sentía limpio, después las chicas bajaron al manantial para ellas ducharse.

Hawks y yo estábamos agotados, el decidió dormir por lo que lo cuide, pensé en lo que había dicho Sejmet, si lograba regresar a casa, entraría a la carrera de artes, para poder ser un artista preparado, se suponía que nos encontrábamos casi al final del segundo semestre, y por esas fechas podría aplicar en la carrera, que en la facultad no era tan pedida.

Me dediqué a pintar a Hawks en un lienzo que hice con un pedazo pequeño de tela de la camisa de Osmanthus, al estar quiero, era mucho más fácil para mi hacerlo, lo bueno que había subido pigmentos para no aburrirme en este sitio, esa fue una de las razones que subimos diez veces acarreando agua en vez de nueve, por que en una vuelta yo subí pigmentos y Hawks subió agua, y en la siguiente, cambiamos roles.

¿Mi pincel? Una de las muchas plumas que había Guardado de aves que solíamos comernos para cena, aunque no iba a quedar un terminado perfecto, al menos trataría de hacer mi mejor esfuerzo para que la pintura gritara ¡Hawks!

-¿A quién pintas?-. Me pregunto el compañero que Amelia rescatado varios días atrás la primera vez que llegamos a lo que parecía una plaza que posiblemente y ya estuviera cubierta de la tormenta tóxica que hacia estragos en tu cuerpo.- ¿Soy yo?

-¿Te gusta?.- Le pregunté mientras el miraba emocionado como estaba quedando el trabajo, muchas veces me sorprendía como era inocente Hawks.- Lo terminaré y te lo entregaré para que lo guardes y me recuerdes.

-Lo espero ansiosamente.- Me respondió Hawks riéndose con unos dientes tan blancos como unas perlas.

Me sorprendía como Hawks era tan inocente y este lugar era realmente un sitio en donde te dabas cuenta de como tu entorno puede ser realmente diferente cuando lo admiras de lejos, y darte cuenta que no has vivido nada, si alguien me hubiese dicho que algo así iba a pasarme , posiblemente me hubiese reído y diciéndole que las ocurrencias que decía.

Las chicas regresaron al campamento y Amelia se quedó platicando con nosotros, para que después Hestia y Sejmet se fuesen a platicar a otro lado, en donde les perdí de vista, Amelia nos habló que teníamos que esperar a que los otros se encontrasen, ya que dice que mandó a los dragones y observaron que quedan los dos seres amorfos con muchas habilidades robadas, al igual que un grupo de tres chicas, lo mejor era que ellas tres compitieran contra los dos chicos, o bien podríamos unirnos a ellas.

El problema era, que en este punto, la alianza se rompería en el momento en que el enemigo a vencer fuera derrotado, y era lo que pasaría en el caso de que solo quedara os los cinco que ahora vivíamos en el campamento, teníamos que tener cuidado, sobre todo Amelia y yo, que se suponía que estábamos juntos en esto.

Terminé de pintar el retrato de Hawks y se lo mostré, le emocionado me abrazó y me levantó del suelo entre risas tanto de él como de Amelia, esos momentos me llenaban de alegría, aunque sabía que a Hawks no había forma que nos volviésemos a ver, lo añoraría bastante, una persona callada, pero inocente alegre e incondicional.

Se lo mostró a su sombra quien aprobó el cuadro tragándoselo, y él nos dijo que sería su forma de guardar el recuerdo en su mente, me impresionó su forma de ver los recuerdos y como guardarlos, no le dije nada, ya que lo que hiciese con el cuadro era su decisión.

Comenzó a anochecer y cada uno se dirigió a su sitio para dormir, Hawks se quedaría a hacer vigilancia esta noche, todos debíamos de dormir, pero él se propuso para cualquier cosa, observé desde la distancia como se veía un punto iluminado, posiblemente allí estaba el grupo restante que era de chicas, pero no iríamos, teníamos que permanecer ocultos y en las sombras lo más que pudiéramos, ya que era lo que nos convenía a todos.

-Nos queda esperar.- Me dijo Amelia mientras se acostaba a dormir conmigo y me abrazaba por la espalda , ya que a ella le gustaba dormir agarrando a alguien, que normalmente era Hawks.- Ganaremos esto, tenlo por seguro.


Discípulos de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora