San Pedro.

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Panchito tiene la gracia de que sus papás son místicos. Son como lanas, pero abc1. Una mezcla muy rara. Algo así como los hippies Benetton. Cada vez que fui a la casa de este hueón, me pillé con cosas raras y aprendí mucho. Sé tocar didgeridoo, aprendí a enrolar un buen pito y aspiré agüita de tabaco, gracias a ellos. En fin, eso no es importante. Lo que es importante es que sus viejos nos invitaron, a unos amigos y a mí, a tomar San Pedro, si es que queríamos. Ni hueones po', fuimos.

Tuvimos que ir a un campito del que ellos eran dueños, así que ese día nos preparamos pa' ir con todos los que aceptamos el ofrecimiento. Cuando llegamos a la casa del campo, los tíos no estaban, así que Panchito dijo "pico, hagamos la hueá nosotros, yo sé" y empezamos. El San Pedro es como el pico de Shrek, pero con espinas (o tal vez que el pico de Shrek tiene espinas, anda a saber tú). El San Pedro es como... eh... a'er piensen en una sandía con forma de pico (no se saboreen aún), y entre el interior del San Pedro, la piel verde, hay una telita que es como viscoso, y eso es lo que se usa. Esa telita.

Ni cuando pelo papas (iba a poner tomates, pero no faltan del chiste básico y fácil po'), le pongo tanto cuidado pa' cocinar alguna hueá. Le sacamos las telitas y botamos todo el resto. Sacarle las espinas podría parecer lo más difícil, pero es lo más fácil. Uno le mete un cuchillo por un lado y hace palanca y salen altiro. De ahí yo me aburrí y los dejé como perkins "cocinándolo" y me fui a fumar unos cigarritos de esos que dan risa y hambre y cuando volví a la casa, había un olor a pichí de abuelito de fundación Las Rosas. Pa' la cagá' el olor. Después era tener paciencia no más porque tenía que estar harto rato al fuego. Ni cuando pongo un pan con jamón y queso al microondas por 15 segundos tengo tanta paciencia.

Esperamos, y estuvo todo listo. En cuanto a sabor, malo. En cuanto a olor, pésimo. En cuanto a thubieja, no sé. Empezamos a tomar y nos sentamos en el pastito del campo, bajo una sombra porque era verano. Alguien puso música en su celular y nos quedamos callados un rato. Me puse a pensar: "En realidad los árboles son como las neuronas del mundo, que conectan todo, el aire, el suelo y los minerales y CONCHETUMARE Y SI YO EMPIEZO A DEJAR RAÍCES EN EL SUELO. Empezaría a conectar todo conmigo, tendría el conocimiento total de las cosas, podría hablar con gente muerta ¿O no? Tanta gente que he querido que ha muerto, vida culiá pesá'. Ya, pero eso no era lo importante ¿De qué estaba hablando?"

- Oye culia'o, déjate de decir hueás
— ¿Estaba pensando en voz alta? JAJAJAJAJA la hueá
— Sí.

Panchito me había puesto atención y cachó la volá en la que me había ido, que no tenía nada de sentido, pero uno no anda muy consciente de esas cosas sin importancia po'. Pasó otro rato y no sé si me dormí, pero me vi en otra parte. Estaba todo oscuro y había una persona de blanco al frente mío y como con lo de las raíces, sentí que de alguna forma estabamos conectados. De repente escucho en mi cabeza alguien que me dice "No, no lo lograrás" y quedé pa'l pico po', y pensé 2 cosas, una fue "¿Quién chucha me habló?" y la otra fue "¿Y cómo lo sabís?" y mi mente me respondió "No y porque soy tú". Quedé helado altiro. Pensé en que iba a morir, que iba a pasar algo y yo no podría hacer cualquier cosa, incluso pensé que iba a quedar discapacitado de alguna forma, porque ese es mi miedo mayor en la vida. No sé cómo pueden esas personas en sillas de ruedas tener tanto ánimo. Yo no tengo tanto problema de salud y ando enoja'o todo el día y todos me caen como el pico. No los entiendo. En fin, no recuerdo más.

Me vi sentado en el campito y seguíamos escuchando la misma canción, lo que significaba 2 cosas: o se había repetido o había pasado muy poco rato de todo eso y para mí fueron años. Como a los 20 minutos, llega el Panchito y venía con ropa en sus manos.

- ¿Por qué traís ropa hueón?
— Porque soy un caracol y tengo que cambiar mi concha.
— Ah ya.

Me pareció normal. No sé porqué, pero súper normal. Después de un rato, uno de nuestros amigos dijo que fueramos a un carrete que había una mina de cumpleaños como a 2 kilómetros de donde estábamos, y fuimos. Cuando llegamos, la gente nos miraba raro. Todos nos miraban y conversaban entre ellos. Nos fuimos todos juntos al patio a conversar y todo piola. Después de un rato, nos empezmaos a dispersar y me quedé conversando con una ex con la que me pillé. Me empezó a decir que me extrañaba porque la hacía reir y que aunque era un pesa'o culia'o, igual me quería. Le estaba diciendo que iba a ir a buscar agüita pa' tomar, cuando escucho un "DÉJALO HUEÓN". Como buen cabro sapo, fui a ver qué hueá había pasado. Panchito lindo. Andaba poniéndose ñipa con el pololo de la dueña de casa. Agarramos a Panchito con un amigo y lo dejamos senta'o en una esquina y fuimos a pedir las disculpas necesarias del caso. Nos dejaron quedarnos, pero teníamos que PANCHO CONCHETUMARE SE PARÓ Y FUE DE NUEVO DONDE EL LOCO.

En el carrete habían 9 personas y nosotros éramos 5 incluyendo al Pancho. Les juro, el hueón estaba tan pesa'o y buscando pelea que si nos poníamos a pelear, no iba a ser 9 contra 5, iba a ser 13 contra 1. Pancho culia'o. Volvimos a pedir disculpas y nos fuimos a la casa. 3 de nosotros vomitó en el camino y llegamos a la casa. Panchito puso música y seguimos vacilando la volaíta. No recuerdo más.

Al día siguiente reviso mi celular y tenía mensajes de textos de 2 personas. Primero, de mi ex donde me decía que era el hueón más penca, que pa' qué le había dado tanto jugo en la noche, que ella me odiaba hace como 2 años y que no quería verme nunca más. La otra persona era la dueña de la casa que me preguntaba cómo habíamos llegado al campo y que porqué habíamos llegado a su casa todos sucios.

Quedé pa' la cagá' porque eso no era lo que yo recordaba. Fui a ver mi ropa y estaba más sucia que modelo argentina. Después fui al baño y me vi la cara y la tenía pintada como Rambo. No sé qué hueá pasó, pero por eso nos miraban raro po', si andábamos asquerosos. No entendía ni mierda. Me limpié y fui a despertar a todos los otros hueones. Cuando fui donde Pancho, el hueón estaba sangrando. Y por lo que me enteré después, el Pancho se había pegado unos combos él mismo y fue a encarar al pololo de la mina, de porqué le había pegado. Sacowea pa' grande.

No cuento estas cosas pa' que consuman drogas, pero si lo hacen, háganlo con gente que conozcan pa' que sea buena onda la cosa.

6 años de imbecilidadesWhere stories live. Discover now