Un día salí con el Sida, a huevear a una disco medio flaite que hay acá donde vivo. El Sida estaba en su salsa po', si el hueón se vive comiendo lo que dejó la ola.
En cuanto entramos, ya me pareció un poco rara la hueá porque el "guardia" de la puerta, estaba a guata pelá' gritándole a una tipa que estaba vomitando afuera, que se vaya del lugar. Como vivimos en una sociedad tan feminista, que uno como hombre se ve socialmente obligado a tener que tomar este tipo de desafíos y no podemos arrancar de ellos para no denostar nuestra imagen de hombres, entré con respeto y miedo. Algo así como la duda del tequila: no sé si le tengo respeto o miedo. En cuanto entramos, me dije "la única forma que salgai bien de acá, es curándote, así que mecesito tomar" y me fui a la barra. Me pedí 2 piscolas y me las tomé al seco.
- Oye Sida culia'o, que están buenas las piscolas.
- Sí hermano, acá son filete.
- ¿Qué pisco usan hueón?
- La serena
- ME VOY A LA CHUCHA. Chao Sida, indecente culia'o.Me retiré. Todos quienes hayamos tomado más de 5 piscolas con La Serena, sabemos lo que se viene, así que mejor retirarse. Salí y empecé a caminar en dirección a mi casa. En eso, escucho el grito de una mina, que la había mojado un colectivo pasando muy rápido por un charco de agua. Me cagué de la risa. Son esas cosas que dan risa cuando no le pasan a uno.
- ¿Qué te reís, sacowea? -la mina evidentemente enojada, me estaba gritando y apuntando con el dedo.
- Disculpa disculpa es que me dio risa, discúlpame... ¿Pa' dónde vai? Es peligroso caminar por acá.
- Voy pa'l centro a tomar un colectivo.
- Si no te molesta, yo igual voy pa' allá- de a'onde si yo vivo pa'l otro lado- podemos caminar juntos...
- Con voh ni al metro, culia'o.Empecé a caminar, derrotado. Saqué un cigarro y seguí caminando en dirección contraria.
- ¡OYE! Podríai haberme dicho que teníai cigarros. Vamos.
- Hueona interesada.
- Me acaban de mojar, amigo.
- Está bien. Vamos no más.Empezamos a caminar y empecé a usar todos mis encantos, porque la mina aunque se veía medio flaite, era linda. La mina me contó que había ido a esa disco sin saber a donde iba y que se había arrepentido, así que se había ido. Que ella no frecuentaba mucho las discos, que prefería carretear en una casa y que no estaba ni ahí con gastar tanta plata en copete que podría tomarse en una casa y quedar más curada. Me empecé a enamorar, altiro.
Llegamos al centro y tomó un colectivo y se fue. Ni se despidió la pesá'. Y no le pedí ni el celular ni el facebook. Mucho arrepentimiento en mi corazón. Pasaron los meses y ya se me había olvidado la existencia de esa mina. En ese tiempo, me empecé a "deprimir" pero en realidad era mi problemas a la tiroides. Los que padecemos esta hueá, sabemos que uno parte sin energía de a poco, no tenís ganas de hacer niuna hueá. Ni me duchaba, ni salía de mi casa. Todo el día acosta'o. A lo más salía a comprar a la esquina, en pijama, una bebida.
Un día de aquellos, salí a comprar bebida y pan, como a las 8 de la noche. En pijama, todo sucio. No me había ni lava'o la cara. Estaba terminando de comprar, con paja, cuando entra el Sida y me dice:
- Güena culia'o, vamos a tomar.
- No quie...
- No podís decirme que no, estoy de cumpleaños.
- Oh hermano, no sabía, disculpa. Feliz cumpleaños.
- Ya, tu regalo es acompañarme.
- No tengo ganas de salir hueón.
- Ya, ¿Qué compramos?Y me llevó a la fuerza. Fuimos a la casa de unos tíos de él, donde le iban a hacer un asado. Yo todo roñoso, con un buzo plomo asqueroso, una polera y un polerón transformados en pijama de invierno y las legañas pegás en la cara. En cuanto entro, veo a una mina que se me hizo conocida, pero no caí en que era la mina "flaite" que había conocido aquella vez, hasta que la mina me ve y me grita "SACOWEA" y me vino a abrazar. Era prima del Sida, y la muchacha estaba más rica pareciera.
Empezamos a conversar, yo sin ninguna intención CRUZ PA'L CIELO. La mina se me empezó a poner cariñosa (parece que habían tomado toda la tarde) y me chantó un beso. NI LOS DIENTES ME HABÍA LAVA'O CONCHETUMARE. No sé cómo no me pegó o algo. De ahí, cachando que la cosa se podía poner güena, fui al baño a intentar lavarme mis presas. Llegué al baño, me bajé los pantalones y un olor a mariscal conchetumare. "No, hoy no pasa nada. No puedo" pensé. Estaba pensando en eso cuando abren la puerta, era la mina y antes que pudiera decirle cualquier hueá, empezó a tragarse mi corvina sin hacerle asco. Hasta yo rehuía del olor que salía de mi hueoncito que no entendía como la mina podía. Después de un ratito, me miró como Tormund mira a Brienne y me dijo "quiero que me culís". Intenté devolverle el favor, pero no sé. Todo acabó, nos dimos un besito en el baño y nos fuimos al "carrete".
La mina empezó a conversar con todos menos conmigo y cuando me miraba, como que le daba vergüenza y me quitaba la mirada. Es que andaba muy hediondo hueón, lo sabía. Esa mina me iba a difamar de una forma horrible, lo sabía. Me empezó a dar vergüenza a mí y decidí irme. Di las gracias y me fui.
Vi a la mina un par de veces más, y cada vez que me veía, me quitaba la mirada rápido. Me daba tanta vergüenza cuando me pillaba con ella. De puro acordarme del olor que emanaba de mi hueoncito aquella vez, me dan escalofríos.
Pasó como 1 mes y siempre la veía y nunca me hablaba y yo no tenía ni perso pa' ir a conversarle porque, qué vergüenza. Hasta que un día iba caminando con el Sida y la vimos en el centro y no nos saludó, y el Sida me dice:
- Oye que so' pesa'o con mi prima, hueón.
- ¿Por qué hueón?
- Ah hueón, si ella nos contó que se habían comido hueón...
- Jajaja... sí, pero ¿Por qué pesa'o?
- Porque no le hablai po' culia'o
- Pero si es ella la que no me habla y yo creo que tampoco quiere hablarme oh
- Erís más hueón. Si le gustai, pero le da vergüenza por lo que pasó esa vez...
- Puta hueón, le voy a pedir disculpas porque no sabía que iba a salir ese día.
- ¿De qué estai hablando?
- De que andaba medio hediondo ese día hueón.
- ¿Ah? No hueón, si mi prima dice que no le da hablarte, porque mientras estaban tirando, se le salieron como 5 peos...
- ¿QUÉ HUEÁ?
- JAJAJAJAJAJ eso po', si nos contó, no te hagai el hueón.La conversación avanzó y claro, la mina tenía una enfermedad que se llama algo así como Anosmia(? que significa que no tiene olfato. Lo de los peos, no lo sé. Yo creo que el olor de mi hueoncito me distrajo mucho como pa' darme cuenta que la mina se estaba pegando unos peos en mi tula.
Después anduvimos un rato, pero la patié por cochina. Mentira, me patearon por hueón.
Scarlet, nunca te olvidaré.
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6 años de imbecilidades
AléatoireEl conjunto de todas las historias largas y no tan largas, escritas a través del tiempo que llevo en el blog y puestas en una sola publicación.