- Seba, ¿De verdad me vas a ayudar a suicidarme?
- Sí, porque te amo.
- Gracias Seba.
- De nada... dejemos algo claro: si te arrepientes, pégame una cachetada, yo pondré mi cara cerca de tus manos.
- Ok, ahórcame con el cinturón, estoy lista.
- Ok.Ahí estaba yo, en una terrible posición porque nadie sabía y la Bárbara me estaba pidiendo eso con tanto amor, que tuve que hacerlo. Sabía que mi vida iba a ser una mierda, porque ni la carta que ella escribió pidiéndome y autorizándome que la mate, me iba a salvar de la cárcel, pero iba a hacerlo. Y comencé a hacerlo, despacio y luego fuerte y PAF, siento la cachetada de sus manos. Me apuré a sacarle el cinturón y le dije:
- Bárbara ¿Qué pasó? ¿Te arrepentiste?
- No hueón, me calenté caleta: métemelo.La Barbarita, siempre en mi recuerdo.
YOU ARE READING
6 años de imbecilidades
DiversosEl conjunto de todas las historias largas y no tan largas, escritas a través del tiempo que llevo en el blog y puestas en una sola publicación.