Mi abuela tiene 92 años y fui a visitarla a su casa hace un mes más o menos. Ella estaba acompañada de otra "señora de edad" que es su amiga y estaban conversando.
Como llegué a la hora de once, me sirvieron once, obvio. Ahora, antes de continuar, quiero decir que mi abuela es sorda, por lo que siempre aprovecho de decir cosas que puedan sonar medio pesadas, pero ella no las escucha así que no pasa nada. Bueno, estábamos tomando once y la amiga de mi abuela le muestra el dedo donde se había cortado hace un par de meses y le dice "mira donde me corté, cómo me quedó el dedo" y le mostró el dedo. Y yo, entre mi imbecilidad y mis ganas de hacer reír a mi abuela de 92 años, le grité (tal vez no lo suficientemente fuerte):
- Mira abuela, yo el otro día me apreté con el cierre del pantalón y mire cómo me quedó -mientras hacía el movimiento de abrirme el pantalón.
Mi abuela se cayó de la silla y se rompió un poco la cabeza. Tuvimos que llevarla al hospital y le pusieron puntos.
En mi defensa puedo decir que ella no me escuchó lo que le dije, por lo que sólo me vió pararme de la mesa y abrirme el pantalón y quizás qué cosa pensó que iba a hacer. También en mi defensa puedo decir que ella no estaba usando su audífono para escuchar mejor.
Pero sí, mala mía.
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6 años de imbecilidades
AcakEl conjunto de todas las historias largas y no tan largas, escritas a través del tiempo que llevo en el blog y puestas en una sola publicación.
