El año en que tomé por primera vez Álgebra en la UFRO, andaba súper fumeta. Si no me fumaba uno en el día, me angustiaba caleta. En mi curso ya sabían que yo fumaba y en ese tiempo no era tan "popular" el fumar. De hecho, en ese tiempo yo me juntaba con el único de mi generación que fumaba. Este hueón era bueno pa' tomar vino y a mi no me gustaba la hueá, pero cuando uno queda medio seco, hasta el vino (para alguien que no toma vino) es rico. Así que aprendí a tomar vino con él. No sé porqué, pero este hueón tomaba Tocornal, siempre. Y cuando me pegaba, me ponía a leer la "reseña" del tío Toco. Fue tanto, que me la aprendí de memoria (el hueón que no se quedaba pega'o nunca).
Bueno, como todo ramo en la U, vino la primera prueba de álgebra y antes de que empezara, me fumé uno con mi compañero en los pastos del T (una parte de la UFRO donde antes se podía hacer de todo). Quedamos bastante volaítos y nos fuimos a la prueba. La hice sin problemas y cuando terminé, salí "conforme". A la clase siguiente, falté, porque noséporqué. La cosa es que a la clase subsiguiente fui y el profe preguntó por mí. Por el chico que se había sacado el único 7. Y yo levanté la mano y el profe (era de apellido Choquehuanca y me caía medio mal, pero qué hacerle) me dice.
- ¿Usted es el Sebastián?
— Sí, soy yo...
— Ah ¿y Ud. es volaíto? Acá sus compañeros en la clase pasada cuando pregunté quién era Ud., me dijeron que era "un volaíto" que a veces venía a clases.
— Eh, eso es problema mío si fumo.Aquí, me empecé a pegar y a pensar puras hueás, porque había fumado antes y estaba como cerdo hablándole al profesor. Recuerdo que me causó risa por dentro cómo se estaba desarrollando la conversación y empecé a decirme "piensa en algo serio, piensa en algo serio". Así que empecé a pensar en el vino Tocornal... y justo el profesor me dice que me presente porque iba muy poco a clases, para que todos me conocieran y digo. "Don Ismael Tocornal que fundó en 1879 sus viñedos en las lomas de Puente Alto..." Ahí recién caché lo que había dicho y me puse a reír como enfermo delante de todos.
Me reí como 2 minutos, de esa risa que a uno le llega a doler la guata y nadie más se reía. Salí de la sala a reirme tranquilo.
Y boté el ramo, por la vergüenza.
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6 años de imbecilidades
De TodoEl conjunto de todas las historias largas y no tan largas, escritas a través del tiempo que llevo en el blog y puestas en una sola publicación.