Amor violento.

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Hace un par de años, yo viví con una amiga en su departamento. La mina era súper mandona (a mí no con esa ezozí) y trataba al pololo como la mierda. La mina era rica... muy rica, así que asumo que el hueón la soportaba porque ALGUNA GRACIA TIENE QUE HABER TENIDO LA TIPA.

Bueno, un día el tipo llegó a la casa y se pusieron a cocinar. La tipa después se puso a ver Mundos Opuestos (¿De cuántos años atrás estoy hablando?) y el tipo quedó cocinando. Yo estaba echa'o en el sofá viendo toda la escena, muy entretenido y jugando Clash of Clans. Cuando el tipo terminó de cocinar, le sirvió a su polola y me preguntó si yo quería. Estuve a punto de decirle "nunca me ha cocinado un hueón sin huevos, mandoneado y sin personalidad suficiente como pa' patear a esta culiá enfermante, así que no, no quiero de tu comida hecha con tu vagina, maricón culia'o". Estuve a punto de decirle eso, pero le dije "no amigo, gracias. Yo ya comí".

Se sentaron, comieron y yo me fui a mi pieza donde se escucha todo lo que pasa en la cocina-comedor-living-departamento-de-mierda-chico. Pasó el rato y empecé a escuchar unos gritos, pero eso era normal así que seguí en lo mío, hasta que escuché el sonido de algo rompiéndose. Bajé el volumen de los audífonos (o estaba viendo porno o estaba viendo una película, no sé) y escucho que la mina le gritaba.

- CHANCHO DE MIERDA, CLARO ME DEJAI TODA LA LOZA SUCIA Y TE PENSABAI IR? AYÚDAME HUEÓN, NO SEAI MAL EDUCADO. COCINASTE CON COSAS QUE YO COMPRÉ Y PA' MÁS REMATE ME SIENTO SÚPER MAL PORQUE ANDO CON LA REGLA Y ME VAI A HACER LAVAR TODO LO QUE ENSUCIASTE?
— Ya mi amor, espera. Si ahora lavaré. ¿Querís un tecito?
— NO ME VENGAI A TRATAR ASÍ AHORA DESPUÉS QUE ME TRATASTE COMO LA RAJA HUEÓN. ERÍS UN CONCHETUMADRE, YO QUE SIEMPRE TE AYUDO Y TE HE MIMADO CUANDO ESTAI MAL... AHORA QUE ME SIENTO PÉSIMO, ME TRATAI ASÍ.
— Ya, pero no llorís amor. En serio si yo te voy a cuidar hoy.
— NO HUEÓN, ÁNDATE, PIENSA EN CÓMO ME TRATASTE Y MAÑANA CONVERSAMOS.

Estas discusiones eran normal, pero lo que le dijo el tipo, se salió de todo lo que hubiese esperado de ese mariconcillo.

- Mira Catalina, te he tratado súper bien hoy. Sabís que no me gusta lavar la loza y ni siquiera me pediste que la lavara. Me empezaste a gritar que la lavara y te dije que lo iba a hacer altiro. Ni siquiera escuchai lo que tengo que decir. Me tenís chato, así que esta hueá no da pa' más. Terminamos. Me aburrí.

Quedé pa' la corneta con eso, porque la Catalina siempre había tenido en su palma al hueón, pero la respuesta de la Catalina fue mejor, porque le dijo:

-NO HUEÓN, HOY QUE ME SIENTO PÉSIMO NO VAI A TERMINAR CONMIGO, CONCHETUMADRE. NICAGANDO TE ACEPTO ESA HUEÁ.

Y esa es la historia del Franco y la Catalina. Llevan 6 años pololeando y se postean puros besitos y canciones en sus muros. Una pareja feliz que demuestra que cuando hay amor, siempre se puede seguir.

6 años de imbecilidadesWhere stories live. Discover now