Complementos

Eternidad (FINAL)

Capítulo 34 - Eternidad.

Nicolas estaba ahí. De pie junto a su novio quien le sujetaba la mano, del otro lado estaba Natalia quien lloraba por la situación. Frente a ellos Juan y Lucía los regañaban. De todas las cosas que vivió este último año definitivamente está era la más inesperada. De novio con el chico más guapo del colegio y con su exnovia embarazada. Estaba asustado por qué sus padres también estaban detrás de los Bellis. Su madre lo miraba de tal manera que ya podía sentir las chancletas en su espalda.

- ¿En qué demonios estaban pensando? - dijo Juan Belli agarrándose la cabeza por quinta vez - ¡Ustedes tres hicieron todo mal!

Los jóvenes solo se mantenían cabizbajos. El señor Belli tenía su punto.

- Solo queríamos buscar la mejor solución para todos - dijo Gerónimo secándose la lágrima que había salido de sus ojos.

- Lo hicieron de puta madre hijo - soltó sarcásticamente Lucía poniéndose de pie. Se la notaba molesta cómo al resto de adultos. Incluso el señor López. Que ya sabía del embarazo. No le había parecido lo más prudente el que su hijo y su novio ocultaran a Natalia de sus padres.

- Esta no era la forma niños - dijo David más calmado que la pareja - Tus padres estarán preocupados buscándote. De seguro no tardarán en venir a buscarte acá - dijo mirando a la morena.

- Ellos, no saben quién es el padre - habló Natalia por primera vez en toda la mañana. Todos voltearon a verla - Ni siquiera preguntaron, solo me mandaron a una clínica. Me preguntaron qué es lo que quería hacer, unas enfermeras y la psicóloga. Cómo no estaba de acuerdo con abortar ellas me apoyaron en mí decisión. Les pedí que mintieran por mí y así lo hicieron. Cuando mi padre se enteró solo me llevo a ver a otra doctora y acordaron todo para hacer la intervención hoy. Solo quiero que me ayuden - dijo y al terminar comenzó a llorar. Lucía corrió hacia ella y la abrazo mientras lloraba también. La historia de Natalia era conmovedora y fuerte. Susana la miró con tristeza e hizo una mueca. Miró a su hijo de la misma manera y lo entendió. Solo eran niños, adolescentes sí, pero niños igualmente. Se lamentó mucho que sus mellizos tuvieran que pasar por tanto ellos solos. Quería preguntar el por qué no habían recurrido a ella. Ninguno. En especial Nicole su pobre hija embarazada y su hermano metido en otro embarazo. Definitivamente no era lo que quería para sus hijos, pero entendía la situación. No puedo evitar echarse la culpa a si misma por no tener la confianza de sus niños.

- Tengo 18 años por favor ayúdenme a escapar de mí casa solo quiero eso - habló de nuevo la joven.

- Tranquila linda - dijo Lucía - Te ayudaremos.

~~~~~~~~~~~~~~~•~~~~~~~~~~~~~~~

Habían pasado unos días. Gerónimo se preparaba para asistir a su graduación. Por fin había llegado el momento de decir adiós a su vida de adolescente. Después de aquel día en su casa las cosas estaban cayendo en su lugar. Natalia pudo abandonar a sus padres y estaba viviendo con él en su cuarto. Las visitas al médico estaban siendo bastante recurrentes estaba feliz de que tendría a su pequeña hija "Ema". Nicolas estaba enfocado en su futuro y había estado bastante ocupado últimamente y no podía verlo mucho, pero sabía que se amaban y eso le transmitía calma. No sería nada fácil, pero se las arreglaría. El y Natalia pasaban tardes enteras buscando trabajo en la ciudad, pero hasta ahora no habían conseguido nada. Gerónimo podía trabajar con sus padres, pero quería conseguir algo por sí mismo. Se paró frente del espejo y se contempló, estaba guapo. Bien peinado y con el uniforme del colegio que tanto amó y que hoy se lo ponía por última vez. Sonrió con un poco de pena y noto que había alguien atrás de él.

- Estás linda - soltó su hermano apoyado en el marco de la puerta. Gerónimo rio del chiste y Agustín se acercó hasta quedar a unos pocos centímetros.
El mayor lo miró con orgullo. Recordaba la primera vez que Gero había vestido ese uniforme. Tan pequeño