Complementos

En el Medio

Capítulo 5 - En el Medio.

Los días habían terminado rápidamente para Nicolás, se encontraba en un viernes dos semanas después de su primer día. Su relación con sus nuevos compañeros iba bien, conocía a la mayoría de su curso e incluso le habían presentado a chicos de otros salones. Con Leo había entablado algo de confianza y con el trio de amigos las cosas iban regular. Con Dante y Lucas hablaban de vez en cuando y sí se trataba del rubio apenas sí hola se decían. Siempre era Nico quien le saludaba normalmente, pero Gerónimo le contestaba seco un "hola" tajante y había días en que ni siquiera le respondía. El pelinegro no entendía por qué Gero actuaba de esa forma, sí había sido invitado por este en el primer día y ahora ni el saludo le aceptaba, el simplemente no entendía que era lo que había pasado.
Se encontraban en descanso mientras comía una manzana junto con Leo y un grupo de compañeros. Los jóvenes se encontraban en el pasillo a fuera de su salón. Natalia una joven cabello negro y ondulado hablaba sobre la profesora de inglés, criticaba sus rasgos imitándola y todos reían de eso. Nico no muy a gusto con lo que estaba pasando salió del grupito y se sentó contra la pared en el piso mientras continuaba con su manzana y miraba un rato su WhatsApp. Había cierto chico de Córdoba que le escribía y él se tomaba su tiempo para contestarle. Estaba tan embobado con su celular que no notó que su amigo se sentaba a su lado.

- ¿Es tú novio? - pronunció sereno.

Nicolás se asustó y el móvil se le resbaló de sus manos pegó unos manotazos para agarrarlo antes de que cayera al suelo.

- ¡Por dios Leo! Jamás lo hagas de nuevo - dijo sin haber escuchado la pregunta - Casi muero del susto - golpeo a su amigo en el hombro.

- No has contestado mi pregunta - dijo sonriente mientras se sobaba el hombro.

- ¿De qué pregunta me estás hablando?

- No actúes como si no hubieras escuchado, Nicolás - dijo en un tono pícaro.

- Pero de verdad que no escuché lo que me decías, estaba concentrado en el teléfono - explicó.

- Ok, lo entiendo, tú novio te tiene loquito.

Nico frunció el ceño algo confundido.

- ¿Mi qué?

- ¿Ese no es tú novio? - preguntó como sí nada.

- Pero que dices... - soltó algo nervioso.

- ¡Vamos! Yo soy tú amigo puedes confiar en mí, eh visto como hablas con ese chico de Córdoba - presumió la información Leo. - Se trata de un novio que quedó allá ¿verdad?.

El pelinegro estaba algo incómodo no sabía que decir. Leo lo había descubierto, pero al parecer no estaba ni enojado, ni asqueado, ni nada.

- ¡No! - le respondió mirándole confundido aún. - No tengo novio -

- Pero si te gustan los chicos ¿no? - respondió algo consternado Leo. Pensaba que se había equivocado.

- Si - dijo arrastrando la letra de forma pausada. - ¿Hay algún problema con eso?

- Claro que no... Solo que, no entiendo.

- ¿Qué es lo que no entiendes? - preguntó con una ceja arqueada.

- ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?

- ¿Te gustan las hamburguesas? - preguntó Nico. Leo quedó confundido y asintió con la cabeza. - ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?

- Haaa... Entiendo tu punto - pronunció Leo. - Lo siento no quise ofenderte.

- No me ofende, solo que no es algo de lo que quisiera compartir con todo el mundo, lo que me gusta hacer en la cama es cosa mía.