Capítulo 21 - Me dejaste callado.
En la casa de los Belli se encontraba la familia almorzando. Hacía días que no estaban los cuatro reunidos para comer. El trabajo alejaba mucho a Juan y Lucía de sus hijos y ahora era Gero quién más sufría la soledad de su hogar ya que Agustín tenía mucho trabajo también. El rubio disfrutaba del pollo al horno que su madre había preparado cuando su padre habló.
- ¿Como va el trabajo Agus?
- ¿Cuál de los dos? - respondió gracioso una vez terminó de masticar - Emm, excelente para ser sincero. Voy a renunciar a la agencia que represento, pero es que decidí enfocarme en el estudio contable.
Agustín había sido contratado por unos amigos contadores de su padre y por sí mismo había comenzado a representar a una agencia de modelos, pero no tenía mucho tiempo para ambos trabajos. Pensaba seguir estudiando su carrera universitaria de contador para así tener un futuro en él estudio donde trabajaba. Gerónimo estaba sorprendido de cómo su hermano había cambiado en este último tiempo. Había madurado conseguido trabajo, estaba orgulloso de su hermano.
- Eso está muy bien, a Eduardo le gusta que se comprometan con el estudio - habló Juan - Estás haciéndolo bien hijo te felicito.
Agustín sonrió y asintió con la cabeza
- Gracias pa.
- Estoy muy orgullosa de vos hijo - dijo Lucía.
El mayor de los hermanos se limitó a sonreírle como respuesta. Él y su madre no se llevaban bien ya que ella siempre había rechazado a su hijo con respecto a sus parejas. Y es que ninguna mujer era suficiente para su primogénito. Gerónimo había tenido más suerte con eso, pero antes del psicólogo y lo de sus adicciones él y Lucía también habían tenido sus conflictos.
- Aprovechando todo este hermoso clima familiar es el momento indicado para decirles que me voy a mudar - contó Agustín.
Gerónimo se atragantó con las papas que estaba a punto de ingerir asustando al resto de la du familia que preguntaron si se encontraba bien.
- Estoy bien tranquilos.
- Ay Gerónimo eso te pasa por comer apurado - regañó su madre.
- Cuentanos hijo. ¿Como que te mudas? - preguntó su padre.
- ¡Si eso! ¿Como que te mudas? - segundó Gero.
- Pues voy a alquilar un departamento en el centro de la ciudad, un monoambiente, ya lo tengo elegido ya hablé con el dueño y todo. La semana que viene firmo el contrato.
- ¿Estás seguro de eso? - habló Juan no muy convencido de lo que estaba haciendo su hijo.
- Si. Quiero independizarme. Ustedes me rompían las bolas todos los días de que ya era hora de la que me ponga a trabajar y dejar el nido.
- No estoy muy de acuerdo con que te vayas - opinó Lucía.
- Mamá ¿sos joda? - dijo enojado el mayor de los Belli - Vos me hiciste un escándalo el año pasado cuando dejé de estudiar y me dijiste que tenía que irme de la casa.
- Pará, pará - interrumpió su padre - Esto no es lo mismo que aquella vez así que no mezcles las cosas.
Gero estaba atento a la conversación incluso había dejado de comer. No quería que su hermano de vaya, pero estaba dispuesto a salir en su favor si así lo necesitase. Agustín tenía una cara de molestia bastante evidente y se había cruzado de brazos.
- Si es eso lo que querés y ya lo pensaste pues muy bien.
- Me preocupa eso es todo - dijo Lucía.
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Complementos
Fiksi RemajaAlgunas personas están diseñadas para completar a otras. Dos adolescentes completamente diferentes el uno del otro se conocen y desde entonces todo cambia... Uno pensaba que la vida era aburrida, que el universo no había planeado nada para el. El ot...