OJALÁ TE ENAMORES DE LA VIDA

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Las cosas tenían un aspecto renovado, era como un reinicio para todos, se sentían llenos de energía; algo era seguro, ese viaje era una de las mejores cosas que habían vivido. El reloj seguía dando vueltas, las números del calendario cambiaban, pronto pasó septiembre, el cual fue un mes entero hablando de su viaje, una cena de pernil horneado, unos cuantos parciales, y pocas salidas; pronto estaban en octubre, faltaban solo 2 meses para la graduación de Mariana, la cual debido a la situación del país, se realizaría en diciembre, pues la llegada del nuevo año no se pintaba muy prometedor para el país. Comenzaron los planes para el 07 de octubre, fecha especial de toda la familia, realmente estaban un poco cansados de las cenas, querían hacer algo diferente, pero no sabían qué...

Una idea llegó con una mariposa en el jardín, volando suavemente, pero dando un nuevo toque a la situación; ¿Qué tal pasar el día en la Mucuy? Era una excelente idea, irían en un plan relajado, sería pasar un día en la tranquilidad de las montañas, rodeados de naturaleza y paz; la cual parecía haberse espumado desde hace mucho tiempo en Venezuela, pues la paz con hambre no vive, es como una selección natural, debes estar en guerra contigo mismo para poder sobrevivir. Así que se reunieron días antes para planear todo, sería una salida familiar, muy particular pero especial. Se llegó el día, era 07 de octubre, una hermosa voz despertaba a Anthony, el cual al despertar pudo ver a Mariana frente a él, con un regalo en la mano; era obvio, era su fecha especial también, él se despertó y con un caluroso abrazo lo recibió; era un nuevo perfume y una carta, la cual decía todas las cosas que amaba de él, algo muy especial; ella pensaba que él no tenía nada para ella, y en realidad no le importaba, con tenerlo ahí con ella, lo tenía todo; pero él se levantó velozmente y tras ir a otro habitación, trajo un pequeño cofre con turquesa, el cual dentro tenía un collar con una flor, la cual decía en letras diminutas "Te amare siempre" esto hizo sentir una sensación extraña a Mariana, no se lo esperaba, a pesar de estar muy ocupado con sus estudios, se había tomado el tiempo de hacer algo especial; ella no comentó dicha sensación, pues sabía lo que significaba...

Bajaron las escaleras, desayunaron, y pronto los Bastidas estaban ahí, todos listos para vivir otra de sus días especiales como una sola familia; así que se pusieron en marcha. El camino era fascinante, vacas, pequeñas haciendas, casas muy hermosas; llegaron al sitio pautado, la hacienda "San José" un conjunto de caballas con una vista espectacular, un ambiente muy colonial, y un frio que te llegaba a la piel y te purificaba la respiración; un lugar perfecto para la ocasión. En unos minutos estaban compartiendo en familia como siempre lo quisieron, compartían algunos dulces antes del almuerzo, el cual llegó rápido, es muy fascinante como esta familia podía vivir momentos repetitivos pero con la misma pasión de siempre, con un amor increíble que emanaba de ellos, eran inseparables resumidamente, pues la vida los había unido y no los separaría nada, muchos menos la situación del país, la cual hacia que se apoyaran cada vez más. La comida era deliciosa, después de almorzar se sentaron en el césped a charlar de todos los temas imaginables, desde política hasta qué opinión tenían de los alienígenas. La tarde transcurrió rápido, ellos regresaron a la ciudad totalmente renovados, llenos de amor y felicidad. La noche había caído, por primera vez iban a hacer una cena común, no se necesitaban trajes ni glamour, lo importante era que se tenían uno a los otros; cenaron arepas de harina de trigo, natilla y café con leche, una cena muy diferente a lo normal; mientras cenaron pensaron que era buena idea que se quedaran ahí todos, pues unos meses atrás lo habían hecho en casa de los Bastidas, era momento de repetirlo en casa de los Rosales; era sencillo, una habitación para Pablo y Lisset, y otra para Maria, de resto todos tenían su habitación definida; pues Anthony tenía meses ahí.

A las 6 am del 08 de octubre ya todos estaban despiertos, pues tenían clases, trabajo, o simplemente hacer labores cotidianas como ir a trotar un rato...

Es Lindo Verte LlorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora