Tras pasar la navidad, y entrar un nuevo año, los sueños y pasiones de tu ser intentan salir a flote y relucirse; haces todo lo posible para preparar tu mente a esa nueva meta que quieres lograr, desde mejorar tu salud, tu apariencia o simplemente ser una mejor persona; y esta familia no era la diferencia. Tanto los Bastidas y los Rosales tenían sus puntos claros; Manuel empezaría su año con el amor de su vida, despejando un poco la mente, para al retornar, venir lleno de ganas de luchar; o eso creía. Era 03 de Enero, Manuel y Valentina se despedían para empezar su aventura; en 1 hora se encontraban en la carretera vía a la hacienda, el camino era largo, pero estando juntos las horas parecían segundos, un par de paradas para admirar el campo, y llegaron; mientras tanto Mariana y Anthony hacían tarde de películas, para todos la vida sonreía. Manuel tenía una lista de cosas que quería hacer, entre ellas, ir a un lugar denominado "La Estrella" donde había una vista hermosa, e incluso se podía observar a la lejanía el lago de Maracaibo; el tiempo seguía su curso, no podían pedir más, pues lo tenían todo, se tenían uno al otro, olvidaban un poco toda esa problemática del país, ellos solo querían distraerse...
06 de Enero, día de reyes para algunos, pero para esta pareja era el día que irían a "La Estrella". Se levantaron temprano, comieron su desayuno, alistaron sus cosas, incluso su almuerzo, y se dirigieron a las caballerizas donde montarían los caballos de costumbre; "Blas y Tesoro" cabe destacar que, Tesoro era la yegua de Manuel, caballo que conocía desde pequeño, y que el mismo había entrenado; y Blas era un caballo de origen brasileño, con un trote impecable y un color negro que lo caracterizaba, generalmente Valentina montaba a Blas, pero en este caso sin saber por qué, lo hicieron al contrario, Manuel montó a Blas y Valentina a Tesoro, quizás lo hicieron porque Blas era un poco más recio, pero nada incontrolable. Después de decirse todo lo que amaban del otro, emprendieron su camino; iban de manera suave realmente, conversaban de sí mismos, estaban viviendo el sueño de muchos. En todo este conversatorio después de unos minutos de silencio, Valentina exclamó:
| No sé realmente que pensabas de mi antes de conocerme, pero debes saber que yo te veía como un chico incansable, que lograba todo lo que se proponía, pero no tenía tiempo para amar, pues sus negocios le bloqueaban la visión...y me equivoqué.
A lo que él respondió:
| Que irónico, yo te veía como esa chica que nunca podría conquistar, pues no te interesaba lo material, a ti te debían dar un universo entero, nada de materia, sino sentimiento, con una humildad increíble, con ganas de seguir luchando a pesar de todo, y con una meta presente, no depender de nadie...pero a diferencia tuya...yo no me equivoqué; eres sorprendente.
Ambos sonrieron, y con un estilo jugueteo, teniendo una inmensidad en sus ojos, aumentaron el paso a un trote rápido, pero no sabían lo que eso traía consigo...
Tras unos minutos trotando, pasaron cerca de un área con vegetación más abundante; Manuel advirtió que era mejor continuar por dónde venían, pues podía tener un encuentro no deseado, ella lo tomó como algo odioso, pero dio la vuelta a Tesoro; de la nada la yegua empezó a saltar, Manuel de manera inmediata intentó controlar al caballo desde el otro, pero Tesoro estaba asustada, parecía que había enloquecido, él se lanzó del caballo y sin pensarlo 2 veces, tomó a las riendas de Tesoro, intentando controlarla, pero esta dio un salto haciendo que Valentina cayera; Manuel vio la razón de todo esto, una cascabel estaba entre 2 matorrales, aunque eran parte del ecosistema, Manuel sacó su arma que llevaba por seguridad y disparó; dicha acción hizo que ambos caballos corrieran; pero a él solo le interesaba Valentina, así que mirándola a solo unos metros, exclamó fuertemente:
| VALE, ¿ESTÁS BIEN?
Pero no contestó nada, él dio unos pasos rápidamente y viéndola tirada en el suelo, intentó reanimarla, pero en un momento de su desesperación levantó su cabeza, sintiendo el calor de su sangre corriendo por su mano, ella estaba herida, se había golpeado fuertemente con una piedra; él entró en desesperación, no sabía qué hacer, sacó su teléfono pero no tenía señal, estaban en la mitad de la nada; llamó con toda sus fuerzas a alguno de los caballos, pero parecía que no lo escuchaban, sabía que cada segundo era vital, así que la levantó y con todas sus fuerzas empezó a correr con ella en sus brazos. La sangre goteaba, sus ojos se llenaron de lágrimas, no tenía ni idea de que le estaba pasando, se sentía como cuando era un niño, totalmente desprotegido. Sus brazos estaban cansados, así que decidió intentar llamar a los animales, pero era perdido, a lo que recordó el teléfono, el cual mágicamente tenia señal, pues allá eso era imposible; él llamó a la casa de la hacienda, tras dos repiques contestó un trabajador, y él con todas sus fuerzas y lágrimas, le indicó:
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Es Lindo Verte Llorar
Romance"Es Lindo Verte Llorar" es una novela que cuenta la historia de dos jóvenes que sin pensarlo, sus vidas se cruzan, dando un nuevo comienzo a una aventura llena de amor, trama, y dolor; con un sentido diferente de "la vida", planteados en la peor si...