5 (Capítulo largo)

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♪Reproducir la canción cuando Louis termina de contar la historia, subir un poco el volumen cuando él lo hace. 

Era sábado por la mañana (madrugada), Louis estaba en una banca del parque, le faltaba un zapato y estaba drogado hasta el culo. 

No recordaba bien la noche anterior, se quedó en que Susana le pedía que dejara un rato la miseria de su vida y saliera a divertirse. 

Llegó a una disco, era enorme, y tenía un nombre que ya había olvidado, pero se sentía extrañamente bien. 

Como si el alma regresara a su cuerpo después de bajar a infratierra. 

A solamente catorce metros de él estaba Harry, que tenía una sonrisa en el rostro por recordar con lujo de detalle todo lo que había pasado. 

Pero es una historia digna de contar, así que aquí vamos. 

Louis había salido de casa de Susana decidido a que sería una gran noche. 

Una leve llovizna cubría la ciudad, nada que no se pudiera soportar. Caminó hasta una nueva discoteca en la que la luz fosforescente iluminaba su nombre. 

Sabor Latino

Una melodía que Louis no encontraba desagradable sonaba por el lugar, retumbando en sus oídos y llenándolo de adrenalina. 

El ambiente se veía precioso, si entendiera la letra de la canción, definitivamente disfrutaría más de todo eso. 

Dentro estaba colmado de personas, todos moviendo su cuerpo, bueno, casi todos. 

En sillones que estaban distribuidos por distintos lugares, había personas sentadas, charlando entre sí o simplemente viendo en dirección a las personas. 

Entre los sillones caminaba un chico, de rasgos perfilados y dos esmeraldas por ojos, era hermoso. 

Y era Harry Styles. 

Solamente Louis tenía esa suerte. 

Caminó hasta la barra y pidió un trago ligero mientras mostraba su identificación, no tenía ganas de emborracharse tan rápido. 

Entre los cuerpos moviéndose de maneras sucias entre ellos visualizó a una pareja en medio de un beso, pasando una pastilla de la boca de una rubia a la de una chica de cabello rosa. 

En ese lugar había drogas, Louis estaba entre algunos marihuanos. 

Louis le temía a los marihuanos. 

Comenzó a caminar a una esquina, donde vio a un chico vendiendo esas extrañas pastillas. 

Tal vez no sería malo probarla. 

Cuando pagó por una de esas pastillas de nombre extraño el chico le pidió que abriera la boca y él al instante introdujo su dedo enguantado a la boca de Louis y dejó ahí la pastilla. 

Louis fingió tragarla y la ocultó bajo su lengua. 

El chico se tragó el cuento de que ya estaba drogado y le pidió que se fuera de su esquina. 

No se trago la pastilla, pero esta se empezó a deshacer es su boca, dejando un sabor dulce, como a cereza. 

Se sentía deliciosamente aterrador. 

Cuando captó la atención de aquel chico que le rompió en seis pedazos el corazón, se dio cuenta de que lo que sea que pensaba intentar era una pésima idea. 

Pero ya era muy tarde para arrepentirse. 

Respiró profundo y fingió que no veía a Harry. Caminó hasta sentarse en un lugar no tan lejano a él, donde pudiera acercarse lo suficientemente rápiso para que Louis no pudiera correr. 

Océanos [l.s.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora