Era viernes y Louis tenía ánimos de: nada.
Había caído en cuenta de que todo podía salir mal, todo podía irse al diablo y podía arruinar su matrimonio.
Ni sabía si debía acudir al encuentro que Samantha arregló con Harry. Pero realmente era su última oportunidad. No quería desperdiciar su último intento.
Dieron las siete de la tarde y los nervios carcomían a Louis, entonces recordó algo que había escuchado pero no sabía dónde.
"Si me muero hoy, quiero morir más que conforme con lo que hice de mí".
Se dio cuenta de que no quería morir triste y con ansias. Así que comenzó a correr hasta el departamento de Harry.
Se subió al elevador y comenzó a arrepentirse. Pero también a sentirse más confiado.
Raro, ¿no? Te hizo tanto bien y tanto mal, que no sabes cómo reaccionar.
Cuando estuvo a nada de entrar al hermoso living de Harry, sintió nuevamente un zoológico en el estómago, como cuando era un adolescente y hacía maldades.
Eso era Harry en ese momento: una maldad que Louis quería cometer.
Cuando sus miradas se conectaron nuevamente, y sus sentimientos podía olerse en el aire, la atmósfera se rompió.
Sintió un colapso, y terminó colgado de los labios de Harry nuevamente.
Louis subió sus piernas a la cintura de Harry, y este posición sus manos en los muslos del más bajo.
Lo llevó a la habitación y cerró detrás de sí.
Besó, lamió y mordió para centímetro de la piel canela de Louis. Y luego le lloró por horas, cortando su piel con los bordes de la madrugada.
Tuvieron sexo, hicieron el amor, y luego volvieron a tener sexo, para quietarse el amargo sabor de sus corazones rotos.
Louis alineaba la punta del pene de Harry en su entrada, mientras lágrimas se derramaban sobre sus cachetes y terminaban muriendo en el cuello de Harry.
No podían hacer el amor sin terminar llorando.
Entonces les dieron las dos de la mañana, y a Louis se le ocurrió una idea. La idea más loca que se le había ocurrido alguna vez.
—Escápate conmigo. —Sugirió entre los pequeños besos que Harry le daba.
Entonces ambos entablaban una conversación sobre dónde y a qué hora.
Y luego comenzaron a fantasear sobre una vida que no podrían tener ni en un millón de años.
Esa noche, Harry terminó de romper el corazón de Louis a su media.
Y Louis se encargó de dejar una huella en Harry.
Pero no puedes imaginar el sufrimiento que has arrastrado por tanto tiempo hasta que cobra vida y te pide perdón.
Pero el sufrimiento que pesaba sobre las espaldas de ambos se llamaba Maldita y se apellidaba Sociedad.
Entre broma y broma, Harry se confundía.
Por eso, a las siete de la mañana del sábado, el día de su boda, no supo si aquello de escapar iba enserio.
Despertó nuevamente abrazando a la nada, sin saber que la chica con una pálida piel y unos ojos y cabello de encanto había escuchado aquella conversación del escape.
Sabía más cosas de las que otros podían permitirse, tal vez explotaría de tanta información.
Nadie sabía de sus verdaderas intenciones, pues realmente era una persona astuta.
Podía tener cara de diabla u ser una santa.
Podía tener cara de ángel y el diablo se asustaría con su presencia.
Samantha era un misterio encantador. Casi tan encantador como el por qué de Harry Styles y Louis Tomlinson.
Pero la vida está llena de sorpresas, y la cobardía en un cuerpo Yam imponente como el de Harry Styles no puede ser una de ellas. Así que se da cuenta de que las palabras de Louis no fueron una broma. Y se da cuenta de que sus miedo siempre van a poder con él.
Entonces se encuentra en otra guerra por saber qué es lo que realmente quiere.
Y lo que realmente quiere es a Louis Tomlinson.
Holiii, el siguiente capítulo me dolió mucho, porque realmente me duele soltar este proyecto. No hay muchos lectores, de hecho, somos, a lo mucho, cuatro personas leyendo. Realmente me gustó esta historia, para ser la primera. Los quiero mucho, ds.
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Océanos [l.s.]
FanfictionLouis ha huido de Londres desde que rompió su relación con Harry, en una forma bastante cobarde, cabe aclarar. Pero cuando amas algo con todas tus fuerzas, vuelves. Aún si sabes que te hará daño. Una gran sorpresa lo recibe cuando baja del avión de...