Nos dirigimos a la clase de pociones en donde Malfoy, Crabbe y Goyle habían formado un círculo en la puerta de la clase con la pandilla de chicas de Slytherin a la que pertenecía Pansy Parkinson. Todos miraban algo que no alcanzaba a distinguir, y se reían por lo bajo con muchas ganas. La cara de Pansy asomó por detrás de la ancha espalda de Goyle y nos gritó:
- ¡Ahí están, ahí están! - anunció con una risa tonta.
- ¿Qué quieres? - le pregunté de mala forma. - ¿Deseas tomar un poco más de agua?
Ron se rio por debajo pero los de Slytherin voltean para mirar la escena. Pude observar que Pansy tenía en las manos un ejemplar de la revista Corazón de bruja. La foto con movimiento de la portada mostraba a una bruja de pelo rizado que sonreía enseñando los dientes y apuntaba a un bizcocho grande con la varita.
- ¡No necesito nada de ti! - chilló enojada y le habló a mi mejor amiga: - ¡A lo mejor encuentras aquí algo de tu interés, Granger! - dijo Pansy en voz alta, y le tiró la revista a Hermione, que la cogió algo sobresaltada.
En aquel momento se abrió la puerta de la mazmorra, y Snape les hizo señas de que entraramos. Hermione, Harry, Ron y yo caminamos hacia nuestro pupitre al final de la mazmorra. En cuanto Snape volvió la espalda para escribir en la pizarra los ingredientes de la poción de aquel día, Hermione se apresuró a hojear la revista bajo el pupitre. Me acerqué a ella para ver que era. Al fin, en las páginas centrales, encontró lo que buscaba. Harry y Ron también inclinaron un poco para ver mejor. Una fotografía en color de Harry encabezaba un pequeño artículo titulado "La pena secreta de Harry Potter":
Tal vez sea diferente. Pero, aun así, es un muchacho que padece todos los sufrimientos típicos de la adolescencia, nos revela Rita Skeeter. Privado de amor desde la trágica pérdida de sus padres, a sus catorce años Harry Potter creía haber encontrado consuelo en Hogwarts en su novia, Hermione Granger, una muchacha hija de muggles. Poco sospechaba que no tardaría en sufrir otro golpe emocional en una vida cuajada de pérdidas
La señorita Granger, una muchacha nada agraciada pero sí muy ambiciosa, parece sentir debilidad por los magos famosos, debilidad que ni siquiera Harry ha podido satisfacer por sí solo. Desde la llegada a Hogwarts de Viktor Krum, el buscador búlgaro y héroe de los últimos Mundiales de quidditch, la señorita Granger ha jugado con los afectos de ambos muchachos. Krum, que está abiertamente enamorado de la
taimada señorita Granger, la ha invitado ya a visitarlo en Bulgaria durante las vacaciones de verano, no sin antes declarar que jamás había sentido lo mismo por ninguna otra chica.Sin embargo, podrían no ser los dudosos encantos naturales de la señorita Granger los que han conquistado el interés de estos pobres chicos.
«Es fea con ganas - nos declara Pansy Parkinson, una bonita y vivaracha alumna de cuarto curso. - pero es perfectamente capaz de preparar un filtro amoroso, porque es una sabelotodo. Supongo que así lo consigue.»
Como es natural, los filtros amorosos están prohibidos en Hogwarts, y no cabe duda de que Albus Dumbledore está interesado en investigar estas sospechas. Mientras tanto, las admiradoras de Harry Potter tendremos que conformarnos con esperar que la próxima vez le entregue su corazón a una candidata más digna de él.
Al terminar de leer el artículo, abrí la boca lentamente y modulé como un pez bajo el agua.
- Bueno, creo que te ha armado la novela de tu vida...
A ninguno le causó gracia.
- ¡Te lo adverti! - le dijo Ron a Hermione entre dientes, mientras ella seguía con la vista fija en el artículo. - ¡Te advertí que no debías provocarla! ¡Te ha presentado como una especie de... de mujer fatal!
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Mackenzie y el cáliz de fuego | [MEH #4]
Fanfic[TERMINADA] Mackenzie está preparada para todo lo que está por venir y, con sus catorce años de edad, pasa las vacaciones con sus hermanos y su madre, después de tanto tiempo y luego de enterarse de una terrible noticia. Con el paso del campeonato m...