Capítulo 14

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Ambos alfas se observaban fijamente empuñando sus manos.Sin pensarlo el Jaime se lanzó a golpear al canoso en el rostro, pero este último lo esquivó y contraataco, dándole en el estómago al del cabello crespo.
Los golpes empezaron a volar por los aires.El moreno observaba desde lejos, estaba preocupado, el canoso estaba en ventaja, ya que este era más grande y fuerte que el Jaime.Tenia que detener esta locura antes que el Bestia lastimara a su pareja.
Pero no podía meterse entre medio, la violencia en la que se golpeaban hizo que ambos quedarán con el rostro ensangrentado, más el joven de pelo crespo.Si seguía esto así, capaz en cómo terminaría. No quería imaginar que se quedara solo sin el alfa.Lo necesitaba a su lado.
El moreno sintió un malestar en su garganta, sus ojos empezaron a soltar unas lágrimas que descendieron por sus mejillas. ¿Qué debería hacer? ¿Porqué no hace algo? Era un idiota, como detestaba ser un omega en este momento.
De pronto, en su bolsillo empezó a sonar su celular.Salió de sus pensamientos, sacó su celular.
Observó cómo el nombre de su amigo estaba escrito en la pantalla de este. Su amigo podría ayudarlo, siempre el estaba a su lado en los peores momentos, resolviendo cualquier problema por el. Pero era imposible viendo el estado del joven omega y la situación. Igual contestó la llamada.

-Doc... - fue lo último que logró pronunciar porque un alterado joven omega lo interrumpió.

-Necesito que vengas a mi casa Nico... Es una emergencia... - hablo rápidamente el Doc. Tras esas palabras cortó.

Estaba asustado. Su amigo le había pasado algo, ¿tendra que ver con él bebé?. Tenía que detener esta pelea.

-¡oigan culiaos!-aunque había gritado para llamar la atención de los alfas,no lo había logrado-¡Algo le acaba de pasar el Doc!

El omega había subido el tono aún más de su voz. Esta vez el Bestia fue quien se detuvo y lo observó preocupado,recibiendo un puñetazo en el rostro de parte del alfa de pelo crespo, cayó al pisó.
El Jaime iba a lanzarse encima de él a golpearlo. Pero el moreno lo detuvo sosteniendo su mano.

-Jaime...Detente - el omega agarró con ambas manos el rostro del alfa para luego darle un cortó beso en los labios-El ya se detuvo, no tiene porque seguir esta pelea.

El Jaime rodeo con sus brazos la cintura del omega, apoyando su nariz en el cuello.

-No quiero que nadie más te toqué, Solo yo - susurro el alfa crespo en la oreja del moreno.Aquellas palabras hicieron sonreír al omega.

-Si, solo tú.... - dijo el moreno. Observó como el alfa canoso sacaba su celular y llamaba, tal vez para saber algo del Doc.Aquello lo hizo reaccionar, se había olvidado de nuevo de su amigo- Tenemos que ir a la casa del Doc.

-¿Porqué ...?-preguntó incrédulo el Jaime, recibiendo una mirada fulminante de parte del omega.No había escuchado nada de lo que dijo antes. Se separó del alfa para ir en busca de sus cosas, mientras le contaba acerca de la llamada que había recibido del Doc a su pareja que lo seguía.
El alfa canoso no le había dirigido ni una palabra. Ni siquiera cuando partió directo a la casa de su amigo. Este solo iba detrás de ellos.
Cuando llegaron al lugar, el moreno golpeó desesperado la puerta.¿Qué le habrá? ¿Estará bien? Se imaginaba muchos casos y todo conectaban con que su amigo iba a perder el bebé.
Pero aquellas ideas se fueron, al ser recibidos por el Doc.Todos entraron rápidamente cuando este abrió la puerta.El Nico empezó a revisar si tenía una herida mientras los dos alfas se mantenían al margen de la situación.Al no encontrar nada, se detuvo a observar a su amigo con una ceja alzada.

-¿Porqué me llamaste? - dijo el omega de piel morena.

-Mientras iba para la casa, vi un pastel de chocolate en la tienda que está en la esquina y no tenía dinero... Entonces ¿Me prestaría? - avergonzado el Doc ante la situación, se sobo la nuca con una de sus manos.

-¿¡Pará esa wea me llamaste todo alterado!? ¿¡Por un pastel!?-en tono alto hablo el omega, estaba enojado.

-No es mi culpa... - con su dedo el joven apuntó su vientre que aún no había crecido- la culpa es de él...

El moreno soltó un suspiro, sintió la risa del Jaime en sus espaldas.Si no fuera por el Doc aquel alfa canoso lo hubiera matado, provocando la muerte del Nico también al estar enlazados.
Se giró observando a los dos alfas. El Jaime mantenía una sonrisa burlona,mientras que el Bestia mantenía la calma.

-Está el papá aquí para que te compre lo que quieras... Además, no presto dinero- refunfuño el moreno.Este agarró la mano del alfa saliendo del lugar, pero antes se dirigió a su amigo un poco más calmado- Cuando tengas antojo no me llames de esa manera.... Pensé que algo te había pasado...-Dejando una sonrisa tierna a su amigo, salió de la casa junto a su pareja.Dejando al alfa canoso y al joven omega.El silencio gobernó en la habitación.
El Doc no sabía que decir, últimamente el Bestia lo consentida en todo lo que le antojara.No era capaz de observarlo, se sentía avergonzado, nunca pensó que él alfa también vendría con su amigo.
El suspiro del canoso hizo que su mirada se dirigiera a este.
Este se dirigió hacia la puerta, luego se giró a observar al joven.

-Vamos... No quieres tanto el pastel-dijo el Bestia con una sonrisa de burla.Ignorando aquel gesto, el omega lo siguió hacia la tienda.

El omega se encontraba cómodamente acostado en el sofá manteniendo su cabeza sobre el pecho del alfa mientras se comía un trozo de pastel.Mientras iban de camino a la casa, ya se había comido un muffin de arándanos, también dos donas con glaseado de frambuesa y la otra de chocolate, que había obligado al canoso comprárselo con un espectáculo de llanto.
Ver todos esos dulces en aquel lugar hizo que le antojara comer de todo.

El Bestia observaba lo tierno que se veía el omega que alrededor de sus labios estaba cubierto con chocolate.
Con una de sus manos, empezó a acariciar la cabeza del joven. Este se sobresalto ante el tacto pero se dejó acariciar, poco a poco fue quedando hipnotizado.Sus ojos empezaron a pesar, dejando de lado casi nada que dejó del pastel a un lado, recostados más sobre el alfa.
Sintio cómo el Bestia limpiaba aquellos restos de chocolate que tenía sobre su rostro con su dedo pulgar.
Al abrir sus ojos se encontró con la mirada del canoso. Quería besar sus labios, que lo tocará más,aquellas acaricias no eran suficiente.
Empezó a acercarse lentamente a los labios del alfa.Necesitaba sentirlos sobre los suyos.
Pero cuando estaba cerca de hacerlo, el alfa lo empujó lejos, haciendo que cayera del sillón.
Aquella acción lo hizo arrepentir al Bestia. ¿Porqué lo hizo? El estaba embarazado y él sólo lo lanzó como si no fuera nada.
El joven de lentes lo observó asustado.
El canoso se agachó a la altura de el.

-Doc, lo siento.No quería hacer eso...-el alfa estiró unas de sus manos hacia el omega para acariciar su cabeza, por lo visto era una forma de tranquilizarlo, pero antes de llegar a tocarlo, el omega de un manotazo alejo la mano.Observo al Bestia con odio, los recuerdos volvían a él. Ese alfa canoso era igual a esa persona que le causó tanto daño. Todos los alfas son iguales.

- ¡Vete! - grito el joven mientras se levantaba.

-Ya me disculpé ¿Qué quieres? Te puedo comprar lo que quieras... Con que me dejes un poco para... - el Bestia se levantó quedando frente al omega, siendo interrumpido por este último.

-Yo no soy ninguna puta para que me estés ofreciendo tu dinero, ¡No lo necesito! ¡Vete! - alterado el joven empujó al alfa pero este ni se movió un poco.
Enfurecido el Bestia salió de la casa sin decir nada.Sabía muy bien que el omega iba a ser una molestia para el ,como una piedra en el zapato.Ahora mismo quería mandarlo a la mierda, pero no podía hacerle eso a su hijo. Su hijo, aunque sonara tonto, nunca pensó que eso iba a pasar, por algo se acostaba con un omega infertil.El Pesho, podría distraerse un rato después de soportar al insoportable nerd.




































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Omega Imperfecto~Omegaverse Jainico/Besdoc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora