¿Típica adolescente? [COMPLETA]

Y lo que pasa es...

Era de noche, las 12:00 a.m. para ser exactos. El clima estaba algo fresco. Tome mi chaqueta y mi linterna, quería contemplar las estrellas y la gran luna llena que me resultaba tan maravillosa. Abrí la puerta principal lentamente y me asegure de que no hubiese nadie cerca. Me recosté en el pasto. Había un silencio profundo tan tranquilo y pacifico que me resultaba un tanto aterrador, podría quedarme dormida de no estar en medio del bosque.

Sin darme cuenta mis ojos ya estaban casi cerrados por lo cansada que estaba, una fuerte brisa hizo que los árboles se movieran bruscamente. Aquello hizo que se me erizara la piel. Estaba tratando de tranquilizarme a mi misma cuando escuche que mencionaban mi nombre, me levante y apunte con la linterna a todas direcciones. Nada. "Alison, corre" escuche al fin. La voz provenía del Norte, no supe si seguir su consejo y huir o si era una trampa. Opté por la primera opción tras escuchar pasos rápidos provenientes del Sur. Eche a correr hacia el Este, corría lo mas rápido que podía pero no era suficiente. Una criatura se acercaba a mí a toda velocidad. Tropecé con una rama, me levante y seguí corriendo. Mis piernas se debilitaron, caí en el pasto y por el impacto di un par de vueltas antes de parar. Estaba tirada en el pasto, no podía seguir corriendo, todos mis esfuerzos por huir eran inútiles. No sabía que mas hacer, estaba aterrorizada y seguramente este era mi fin. Escuche un aullido muy cerca de mí, por un momento creí que un lobo iba a atacarme. Segundos después un lobo estaba a pocos centímetros de mí, me vio y me hizo una seña con la cabeza, fácil de descifrar: ¡VETE! Me sorprendió que no hiciera daño, sus ojos eran verdes y en ellos se reflejaba preocupación. Al parecer trataba de ayudarme. Le dije que no podía levantarme, se acerco más a mí. Me senté y el se quedo a mi lado, mordió la manga de mi chaqueta y me jalo hasta un gran árbol. Luego se fue a donde yo había caído minutos antes. La criatura se aproximaba, el lobo se abalanzo sobre ella. Estaban peleando, decidí que era mejor regresar a casa pero no podía caminar así que tuve que esperar. Con trabajo me puse de pie, cuando iba a dar la vuelta sentí una mano sobre mi hombro. Había alguien detrás de mí. Pero antes de descubrir de quien se trataba todo se desvaneció.

Poco a poco abrí mis ojos, estaba en mi recamara. El despertador estaba sonando. Todo había sido un sueño solamente. Otra vez aquel sueño que me atormentaba desde niña. Siempre era igual, me despertaba antes de saber quién era, eso me tenía con muchísimo miedo y más por qué no sabía el por qué soñaba eso tan frecuentemente. El sol me empezó a calar en los ojos, entraba por mi ventana sin compasión alguna. Tenía dos opciones, pero obviamente por más que quisiera dormir el sol me lo impediría así que mejor me levante. Voltee a ver mi despertador, las 7:30 a.m., otra vez se me había hecho tarde. Me arregle y salí corriendo de mi departamento. No había desayunado así que al pasar por la cafetería me pare a comprar un capuchino grande para llevar. Seguí mi camino hasta llegar a la escuela, ahí estaba Dylan Black, mi novio desde hace siete meses. Me vio y me abrazo. Dylan era la perfección en persona, tiene su cabello rubio despeinado el cual le sienta bastante bien, sus ojos azulados y es solamente un año mayor que yo. Normalmente viste con colores oscuros, trae lentes de sol, una gorra de baseball negra y una chaqueta de cuero también negra. Muchos a simple vista podrían considérelo un chico malo, pero en realidad era muy lindo. Claro es algo raro a veces, como todos, pero sigue siendo perfecto. Me tenía en sus brazos y eso me encantaba.

-¿Te parece si vemos una película en tu departamento?- me propuso.

-Si mi amor, tu escoge la película y te veo ahí a las ocho- le respondí sin dudarlo ni un solo segundo.

-Bueno Ally, nos vemos en la noche- Me dio un beso en la frente antes de irse a su salón.

Entre a clases, era el ultimo día así que por fin podría quedarme dormida mas rato. Estar de intercambio en Londres es una aventura muy emocionante, aunque extraño a mis padres y a mi hermano mayor Javier. Llevo dos años sin verlos. Quizás regrese en un año, pero aun no estoy segura.