No tardamos mucho tiempo en llegar como yo esperaba, en menos de veinte minutos habíamos llegado. Javier aparco el Volkswagen, a unas cuantas cuadras del salón supongo yo porque a simple vista todo estaba lleno de arboles y unas pocas casas, no había ni un salón cerca. Nos bajamos del auto, yo dejaba que mi hermano me guiara, no sabía con exactitud en donde estaba. Tras caminar unas cuadras, no muchas para ser honesta observe un salón bastante grande y a mi parecer elegante, la puerta estaba enorme, tenía un par de columnas a los lados de ésta color hueso y en ellas estaban esculpidas figuras humanas. Me quede tan perdida en mis pensamientos que no note cuando mi hermano se fue, quizás estaba cerca esperando a Cassie.
Sin pensarlo ni un segundo entre, a unos cuantos pasos de la puerta había escaleras con un barandal de madera. Había muchas personas dentro y otras tantas se encontraban afuera esperando a sus parejas y amigos. Me quede en el primer escalón decidiendo si entrar o salir corriendo. Una vez que entrara ya no había marcha atrás así que debía pensarlo bien. Una de mis manos se sostenía fuertemente del barandal mientras la otra jugaba nerviosamente con mi cabello.
De un momento a otro apareció un chico a pocos pasos de mi, era de piel blanca, tenía el cabello entre castaño y rubio y aun que no era muy alto si me sacaba unos cuantos centímetros. Era delgado y parecía estar en forma. Vestía un traje, como la mayoría de los presentes y obviamente su antifaz. Se veía algo tenso, parecía estar buscando a alguien con desesperación. Me paralice cuando sus ojos se posaron en mi, puedo jurar que la sangre llego a mis mejillas. Esbozó una sonrisa antes de bajar y dejarme sola nuevamente. ¿Me había... sonreído? Quizás solo lo hizo por cortesía.
Por fin me había decidido, buscaría a Javier antes de bajar y así no entraría sola. Perfecto. Salí del salón y lo busque pero no lo veía por ninguna parte. Mi móvil vibro. Era él. Un mensaje.
"¿Dónde estás, te estoy esperando en la pista?"
Oh, genial. Ahora tendría que bajar sola y buscar a mi hermano entre cientos de personas que se encontraban justamente en la pista. Al bajar los escalones me sentía bastante incómoda, pocos volteaban a verme, aunque para la mayoría era un fantasma. ¿Y eso es bueno? De acuerdo, sigue caminando.
Llegue a una de las mesas, ahí estaba el saco de mi hermano, lo reconocí por su colonia (antes de venir él se baño con el frasco de colonia y su saco olía fuertemente a ésta). Qué suerte, solo debía esperar a que volviera. Me senté y comencé a jugar con mi cabello. Todos estaban bailando o platicando excepto yo, no conocía a nadie. Era tan incomodo.
Así pase un rato sin nada interesante que hacer.
Un ruido me despertó del transe. Frente a mi estaba aquel chico que me había sonreído en las escaleras. Me tendió su mano. ¿Qué debía hacer? ¿Quería bailar conmigo? Él respondió a mi pregunta invitándome a bailar. No tenía nada que hacer y por el momento no se me ocurría una excusa creíble, así que no me quedo más que aceptar su invitación y tomar su mano. Al tacto sentí como el calor me recorría todo el cuerpo y mis mejillas se sonrojaron. ¿Lo habría notado él? Supongo que no. Él me sonrió nuevamente y me miro a los ojos. Tenía los ojos brillantes, eran de un color café claro. Su sonrisa anunciaba ternura y simpatía. Y aunque no lo conocía detrás de la máscara había algo en el que me llamaba mucho la atención.
Mis manos estaban algo temblorosas. Mis ojos solo podían verlo a él por más que tratara de evitarlo. Seguía sonriendo y eso me encantaba, pero me sentía un tanto extraña.
Me condujo hasta el centro de la pista. Bailamos un par de canciones movidas y luego pusieron una de ritmo lento. Colocó sus manos en mi cintura estrechándome suavemente hacia él, yo coloque que las mías alrededor de su cuello. Nos movimos al ritmo de la música, yo dejaba que él me guiara. Al terminar la canción él comenzó a acercarse a mí. Cerré los ojos y me quede inmóvil, no sabía qué pasaba. Su respiración caliente sobre mi rostro hizo que se me erizara la piel. Sin darme cuenta sus labios rozaban los míos con una delicadeza impresionante, lo imite. Me estaba besando un desconocido. *Un lindo desconocido* Esto no está bien.
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¿Típica adolescente? [COMPLETA]
WerewolfAlison Taylor cree ser una típica adolescente normal. Ella esta de intercambio en Londres y desconoce sus orígenes y su historia. Algunos sucesos un tanto extraños obligan a Ally a ir a casa. Al cumplir los 17 años toda su vida Me vas a contar la hi...