Gritos, interrogatorios y ¿un beso?

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Nos asustamos tanto que pegamos un grito. Mis músculos se tensaron. Skylar apretaba fuerte mi mano. Si tuviese un espejo en este momento vería mi rostro completamente pálido. Cerré los ojos y apreté la mano de mi amiga, la figura se acercaba cada vez más. Muchos pensarían en correr, en realidad yo también lo había pensado pero mis pies no reaccionaban. Esta era una de esas veces en las que no tenía el control de mi misma, se que suena loco y muy ilógico pero si llega a suceder. Tu cuerpo reacciona involuntariamente y no puedes hacer absolutamente nada para cambiar eso. Mi corazón se aceleraba sin ritmo alguno, tan fuerte que podía escuchar los latidos con claridad. ¿Hay un terremoto o solo soy yo? Estaba temblando, no me había percatado de aquello hasta ahora, mis pies temblaban, mis manos temblaban, yo temblaba.

Finalmente mi mano reacciono, apunte a la sombra con mi linterna y… cabello oscuro, ojos oscuros, piel ligeramente bronceada, mismas facciones. Esto no podía ser cierto. Era demasiado bueno para ser verdad. Javier.

El miedo dentro de mi pronto desapareció, mi ritmo cardiaco volvió a la normalidad, mis músculos se relajaron pero yo aun no reaccionaba.

-Alison, te extrañe mucho- hablo él.

Corrí a abrazarlo, él se tambaleo un poco al principio pero pronto recupero el equilibrio. Skylar tocio falsamente, me separe de mi hermano al instante. Él me observaba desconcertado. Lo olvidaba, ellos no se conocían. ¿O sí?

-Javier, ella es Skylar, Sky el es mi hermano Javier- ella sonrió y él permaneció serio.

Los tres volvimos a la cabaña antes de que dieran las nueve. Al llegar Skylar se fue a su dormitorio y yo le mostré a Javier el cuarto extra en donde podía quedarse. Quise hablar con él pero éste insistió en que estaba cansado y que hablaríamos al día siguiente, no me quedo más que acceder ya que él no iba a cambiar de parecer. Me retire a mi habitación.

Estaba por quedarme dormida cuando algunos golpes en la puerta me sobresaltaron. Dudaba que fuera Javier ya que hace unos minutos me dejo claro que no hablaríamos hasta el día siguiente.

Skylar abrió mi puerta y entro. Sus ojos estaban cristalizados, claramente estaba por echarse a llorar. Se sentó en mi cama y yo me incorpore a su lado y la abrace. Ella recostó su cabeza en mi hombro, yo solo acariciaba su cabello intentando calmarla. Las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos. No sabía por qué lloraba pero preferí no preguntar.

-Ally tengo que hablar contigo- dijo con la voz quebrada después de varios minutos en silencio. Paso su brazo por sus ojos limpiando sus lágrimas y reincorporándose. Odiaba verla así. Asentí para que prosiguiera. –Me alegra que me recuerdes, y no sé que hayas visto pero es hora de que sepas algunas cosas- hizo una breve pausa soltando un suspiro. –Yo los conozco a ti y a tu hermano desde que llegue aquí, hace más de diez años. He estado con Javier en contacto todos los días, incluso cuando tú llegaste-

Me quede sin habla, un millón de ideas cruzaron por mi mente, ninguna era clara y entre tantas se me dificultaba entender al menos una.

-¿Qué?- fue lo único que salió de mis labios. No estaba molesta, ni triste, solo confundida. Pero, entonces por que lloraba. -¿Por eso estas así?- ella negó con la cabeza.

-Él me dijo que me alejara de ti, me amenazo con echarme de aquí si no lo hacía- dijo ella.

-¿Qué él hizo qué?- Javier era incapaz de hacer eso. –No le hagas caso, solo está cansado- ella negó nuevamente.

-Me lo dejo muy claro- insistió. Yo negué con la cabeza.

-Quédate a dormir aquí, no me alejare de ti ni tú de mí. Siempre juntas, ¿ok?- Ella asintió.

¿Típica adolescente? [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora