El plan era increíblemente simple en la cabeza del millonario, producto de una gran mente sádica y sedienta de venganza desmedida contra todo aquel que le hizo sufrir lo más mínimo.
Así que se dirigió donde Steve sólo con Viernes. Con Jarvis tenía otro plan mucho más interesante, que probaría su resistencia ante un programa de los 70's, además de su conexión con Viernes... Y un poco sus habilidades de actuación.
Sería sencillo recrear a Ultrón y adueñarse del mundo en un par de días. Pero eso sería sencillo... Muy... Muy sencillo. Y él quería divertirse. Ver cómo le suplican por ayuda, sintiendo que era el único que podría salvarlos, el único en quien confiar.
Pobres ilusos.
Pobre capitán América.
-¡Tony! Dios, gracias al cielo que no te hicieron nada -exclamó el rubio apenas abrió la puerta del departamento. La agente 13 estaba allí hablando por teléfono-. El director, él-
-Tranquilo, tranquilo -intentó tranquilizarlo y le tocó el hombro suavemente.
-Tengo que entregarte algo -susurró Steve y sacó de su bolsillo aquel dispositivo. Lo mostró brevemente a Tony y luego lo guardó en el bolsillo de la chaqueta contraria.
-¿Qué-
-Fury me dijo que no confiara en nadie... Pero no tengo a nadie más que a ti -Tony ladeó un poco la cabeza, estaba divertido ver cómo Steve confiaba ciegamente ahora. Su expresión no cambió mucho, se esforzó demasiado en no hacer una sonrisa burlesca-. Tú podrás protegerlo mejor.
-Señores. Me llamaron de SHIELD, tenemos que ir -dijo la agente acercándose.
-Si alguien conoce la ubicación de aquí, puede conocer a Steve en cualquier parte -argumentó Tony suavemente y le volvió a tocar el hombro del rubio-. Yo puedo protegerlo. Nadie conoce mí ubicación.
La agente tardó varios segundos, intercalando su mirada entre ambos hombres.
-Bien. Manténganme informada de cualquier percance que tengan. Tenemos a agentes por todos lados.
-Seguro que sí -sonrió el castaño amistoso-. Hasta luego, señorita agente.
-Sharon Carter -asintió ella.
-Wow, lindo nombre -eso ganó una sonrisa reprimida en la contraria. Perfecto. Se volteó a ver a Steve nuevamente-. Empaca tú cepillo de dientes y tú cobijita. Nos vamos.
Luego de un par de palabras, Steve y Tony fueron hacia el auto del Stark. Allí los esperaba la impecable asistente androide, con sus manos juntas al frente de su torso y su mirada tranquila y respetuosa.
-Señor Stark -saludó ella tranquila.
-Señorita Viernes -asintió Tony-. Él es Steve, vendrá con nosotros.
-Un gusto conocerlo -la mujer hizo una pequeña reverencia.
-El gusto es mío.
La chica abrió la puerta trasera, Steve fue el primero en entrar mientras Tony le explicaba.
-Experta chofer personal, incluso en aviación y aparte que es sumamente bonita y leal -cerró la puerta.
-¿Es tú... Novia?
-¡Dios no! Ella ya tiene dueño y yo también tengo dueña.
-Señor Stark, cuántas veces le he dicho que-
-Nein, tú sólo conduce, linda, ya luego discutimos tus dilemas amorosos.
Llegaron al aeropuerto privado, y de allí tomaron el avión de Stark.
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ᒍᑌᔕT ᗰY ᗰIᑎᗪ
Hayran Kurgulσ pєσr quє lє puєdєѕ hαcєr α αlguíєn єѕ rσmpєr ѕu mєntє... No había nada. Ni esperanza, ni confianza, ni cariño por quienes lo abandonaron. Perdió todo lo que amaba, y no pudo más con esa vida. ¿La solución? Una pequeña ayuda para hacer las cos...