Capítulo 10

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Abro los ojos y los noto inchados, probablemente porque ayer lloré hasta quedarme dormida entre los brazos de Adam.

Dormir entre sus brazos y tener esa seguridad de que al despertar seguirá estando ahí es algo que no me gustaría perder nunca.

Él me da esa seguridad que nadie nunca me había dado, sé que está ahí para mi y de verdad necesitaba a alguien como él conmigo.

Abro el armario para cambiarme pero no está mi ropa.
¿Dónde está mi ropa?

Bajo las escaleras y me encuentro a Adam en mitad del salón con dos maletas a sus lados y los brazos abiertos.
Una sonrisa deslumbra en su rostro.

—¡Nos vamos a España! -Suelta.

Debo estar dormida todavía.

—¿Qué?... -Pregunto aturdida.

Se saca dos billetes de avión del bolsillo.

—Mañana tengo un concierto en Madrid y quiero que vengas conmigo. Estaremos dos días allí y volveremos al tercero por la mañana. Quería que fuera una sorpresa, así desconectarás un poco, lo pensé ayer mientras dormías y...

Corro hacia él y le callo con un beso en los labios.

—Gracias. Gracias. Gracias.

Me sonríe mientras le abrazo por la cintura.

—El avión sale en dos horas, Eric nos está esperando fuera.
—Pero estoy en pijama.
—Te dejé algo de ropa aquí antes de hacerte la maleta.

Adam coge una de mis camisetas, unos pantalones y unas deportivas las cuales había dejado en el salón.

Me cambio ahí mismo, de todas formas Adam ya me ha visto en ropa interior antes y no me importa que vuelva ha hacerlo.

Pone los brazos en jarras y noto su mirada fija sobre mi.
Una sonrisita aparece en su rostro cuando sus ojos se posan en mi pecho.

—Listo. -Dejo mi pijama doblado sobre el sofá y me acerco a él.
—Tengo que robarte la ropa más veces.

Sonrío y nada más salir a la entrada Eric nos recibe y nos abre la puerta del Audi negro.

No soy consciente de que nos estamos dirigiendo a un maldito aeropuerto ahora mismo.
Voy a ir a España.

Nunca había salido de Estados Unidos.

—¿Quieres avisar a tus padres de que...? -Susurra Adam.
—Sí, se lo diré cuando lleguemos. -Respondo tranquila.

En realidad no sé cómo voy a decirles esto.
Si sólo voy a estar dos días fuera quizá no les diga nada.

Tampoco notarán mi ausencia.
Al igual que no la notaron ayer, que fue mi cumpleaños.

Estoy realmente nerviosa porque va a ser mi primer viaje en avión.

Miro a mi derecha y veo a Adam.
Me siento en casa con él.

Me mira y sonríe.
Media hora después nos encontramos en el aeropuerto de Los Ángeles.

Bajamos del coche y camino detrás de Adam.
Él me coge de la mano y me guía entre la gente.

Nos encontramos con James, Jesse, Mickey y tres chicos más, que intuyo que son el resto de Maroon 5.

—Kate, esto son Matt, Morton y Sam. Chicos esta es Kate. -Adam me presenta a los tres chicos que no conocía.

Le doy dos besos a todos y ellos parecen tener prisa por subir al avión, de modo que Adam me coge la mano de nuevo.

En cuestión de segundos una marabunda de gente se posa sobre nosotros. Un montón de gritos de chicas jóvenes inundan el aeropuerto y Adam me sugiere que agache la cabeza para que nadie me vea la cara, supongo.

Dos hombres de seguidas siguen nuestros pasos y nos separan de los fans los cuales gritan el nombre de Adam eufóricos.

Él saluda, lo que hace que griten más.

Con suerte llegamos hasta un control donde enseñamos nuestros pasaportes y billetes de avión sin que ningún fan se haya fijado en mi.
Después nos facturan las maletas y dejamos los gritos atrás cuando pasamos por un pasillo transparente que permite que veamos el avión al cual estamos a punto de subir.

Subo las escaleras detrás de Adam y una azafata nos lleva hasta la parte delantera del avión.

Tan solo hay unos quince asientos y todos están vacíos.
Supongo que así es la parte vip de un avión.

Adam me hace una señal para que me siente a su lado.

Siempre había querido visitar Madrid, entre otras ciudades y recuerdo la distancia que hay gracias a las clases de geografía hace unos años.

Hace menos de dos horas estaba durmiendo tranquilamente y ahora estoy en un avión con destino a España.
Así es mi vida con Adam.

—¿Nerviosa? -Me susurra con una sonrisa.
—No, estoy bien.

Estoy tranquila, de verdad lo estoy, hasta que por megafonía anuncian que vamos a despegar y el avión empieza a moverse.
En cuestión de minutos el avión coge una velocidad considerable y despega.

—Mierda, no estoy bien, no estoy bien, no estoy bien. -Chillo y Maroon 5 se ríe de mí al completo.
—Adam, tranquiliza a tu chica. -Le recomienda Mickey.

Adam me da la mano en respuesta.
La agarro con fuerza hasta que el avión se pone recto de nuevo.

—Ya estamos volando. -Anuncia Adam.

Miro por la ventana y veo las nubes pasar lentamente.
Es muy tranquilizante.

Cuando suelto el aire que contenía y vuelvo a respirar caigo en lo que acaba de decir Mickey.

Soy su chica, la chica de Adam.
Suena bien.

Suena más que bien.

Saco mi móvil dispuesta a relajarme viendo mis vídeos guardados en YouTube.

Adam bosteza y se apoya sobre mi hombro.

—Despertadme cuando hayamos llegado. -Me río.

Ni siquiera yo, que adoro dormir, sería capaz de echarme una siesta de once horas.

YouTube me recomienda escuchar "Symphony" de Zara Larsson.
Me pongo los cascos y le doy al play.

La música empieza a sonar;

"He estado escuchando sinfonías
Antes que todo lo que escuche fue silencio
Ahora tu canción esta en repetición
Y estoy bailando en tus latidos
Y cuando te vas
Me siento incompleta
Así que si quieres la verdad

Solo quiero ser parte de tu sinfonía
¿Me abrazaras fuerte y no te iras?
Sinfonía
Como una canción de amor en la radio
¿Me abrazaras fuerte y no te iras?
Cada día que estas aquí me estoy sanando
Y me estaba quedando sin suerte
Nunca pensé que encontraría esa sensación
Solo quiero ser parte de tu sinfonía."

La letra no puede ser más acertada en este momento.
Adam me está sanando las heridas, él es mi salvador...

Después busco "Maroon 5"

Elijo escuchar Animals y se me hace surrealista que la persona que canta este temazo esté ahora mismo dormida sobre mi hombro.

Le doy un beso en la frente con cuidado de no moverme y una sonrisa asoma en la comisura de sus labios.

Miro la pantalla que hay enfrente de mi asiento, la cual anuncia el recorrido que queda hasta llegar a Madrid.
Tenemos un largo viaje por delante.

Tenemos un largo viaje por delante

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Stay (Adam Levine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora