Yo sonrío y de repente alguien toca al timbre.
Adam me suelta y le abre la puerta a un hombre más o menos de su edad, con el pelo moreno y ojos marrones.
Lleva un maletín en una mano.—¡Hola tío! -El moreno saluda con un abrazo.
—¿Qué hay James? Esta es mi chica, Kate.
— Hola. -Susurro.
—¿Qué tal? -Me dedica una sonrisa.No me extraña que se lleve tan bien con su peluquero, sobretodo después de haber visto fotos de Adam con el pelo corto, degradado, con cresta, rubio, gris, blanco, rosa, y sin pelo.
Creo que se ha hecho más cambios de look de los que puedo llegar a imaginar.
Caminamos hasta el cuarto de baño y nos sentamos en dos sillones frente al espejo.
—Bueno, ¿quien va primero? -Pregunta James.
—Ella. -Sonríe Adam.Yo niego con la cabeza y frunzo el ceño mientras se ríen.
Al final resoplo y asiento.—Vale.
James me abre su maletín, dentro lleva tijeras, botes de tinte, y todo lo necesario que tendría un buen peluquero.
—Rosa, ¿verdad? -Pregunta sacando una paleta de colores.
—Supongo. -Sonrío.No estoy muy segura de lo que estoy a punto de hacer.
—Tranquila, te quedará bien. -Me muestra una paleta con diferentes tonos de rosa. -Elige.
Miro a Adam pidiéndole ayuda.
Finalmente me decido por un rosa normal, no es un tomo pastel, ya que pensé que eso sería más llamativo.—Buena elección. -Sonríe.
Cierro los ojos cuando James empieza a decolorarme el pelo.
La suerte está echada.Me pone el mejunje por todo el pelo.
Cuando termina, decolora el pelo de Adam.
Nos miro en el espejo y la imagen es tronchante.Adam está relajado, ya está acostumbrado a esto, pero yo no.
Es la primera vez que me tiño el pelo, y encima de rosa.Cuando James nos retira el potingue los dos tenemos el pelo de color amarillo.
—Parecemos pollos. -Me río y Adam también.
No puedo evitar coger el móvil y hacernos una foto.
Estoy loca, pero me da igual.
Porque a pesar de eso, soy feliz.Acto seguido, James me aplica el tinte rosa, y después le pone a Adam el rubio.
Se me hace eterna la espera hasta que nos lavamos el pelo y podemos quitarnos el tinte.
James nos seca el pelo con el secador de espaldas al espejo para que no nos veamos aún.—¿Listos? -Pregunta él con una sonrisa en los labios.
—¡Listos! -Decimos al unísono.Después agarra la parte superior de nuestros sillones y los gira.
Descubro el color rosado de mi pelo.
Es alucinante.
Y lo peor de todo, es que me gusta el resultado.Me lo toco frente al espejo sin poder creerlo.
El pelo de Adam tiene un tono rubio muy bonito, su pelo parece sedoso y suave y lo primero que pienso cuando le veo es que resalta el color de sus ojos.
—Wow. -Es lo único que logro decir.
Adam me mira, abre los ojos y sonríe.
—Me encanta. ¡Me encanta! -Anuncia mi chico.
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Stay (Adam Levine)
Romance"Y entonces llegó él, y consiguió que la sonrisa de la chica, no estuviera rota nunca más"