In the Darkness (Español)

Capítulo 3

Apartó su mano y comenzó a sollozar.

Segundos después, gritos y llantos salían despedidos de su boca y no podía detenerlos.

Atrajo hacia sí a Elliot. Tenía una lesión abierta en el torso. Su cazadora estaba completamente manchada y el suelo estaba de tonalidad roja por la sangre.

Estaba bastante pálido.

A juzgar por la sangre, lo habían atacado hace menos de dos horas.

Parecía dormido, si no fuera por la palidez y su cabello oscurecido por la sangre.

Se mordió los labios, al cabo de unos segundos pudo sentir el sabor metálico característico de la sangre, estaba presionando demasiado fuerte sus dientes contra su labio inferior.

Percibió pisadas de alguien corriendo.

Miró a la puerta. Ahí estaba Luke, de pie, mirando fijamente a Abelia. No parecía notar a Elliot. Sus ojos estaban algo asustados, y su boca estaba levemente entreabierta.

Se acercó rápidamente a ella.

-Abelia -era la segunda vez que pronunciaba su nombre-. Vamos. Tenemos que irnos rápido -dijo jalándola torpemente del brazo.

Abelia lo soltó con un golpe. Lo miraba con furia.

La rabia empezaba a cundir por su cuerpo, llenándola de un sentimiento desconocido para ella. Odio. Odiaba que él le hiciera eso. Acababa de ser herida mortalmente por su culpa y luego descubrió que su mejor amigo estaba medio muerto. "Excelente día, Luke" pensó.

-¿Qué te pasa? ¿Estás estúpido o qué?

Luke frunció el ceño. No contestó.

-Eres un odioso ¿Lo sabes? -soltó Abelia, poniéndose las manos sobre la cabeza, jalando levemente sus cabellos- No has hecho nasa más que preocuparte por ti mismo. Y por lo visto, eres el único al que le importas.

Luke se colocó el dedo índice sobre sus labios. Seguía sin contestar. Su rostro le parecía ilegible, y Abelia se arrepintió inmediatamente luego de que las palabras salieran de su boca.

-¿Cómo es qué si quiera piensas en dejarlo aquí? -preguntó ella, con los ojos llenos de lágrimas.

-Espera... ¿Qué? -preguntó él, negando con la cabeza y levantando sus brazos- Digo que si no nos movemos, él -apuntó a Elliot- no podrá seguir respirando.

Abelia abrió los ojos como platos.

Intentó articular palabras, pero no lo conseguía.

Luke negó con la cabeza, ahora estaba totalmente serio, y se inclinó para poner entre sus brazos a Elliot y levantarlo. Ella podría jurar que él estaba decepcionado.

Abelia se puso firme y él salió de la habitación, sin dirigirle vistazo alguna, con su mejor amigo entre brazos.

***

Subieron al vehículo, todavía había ese aire de incomodidad.

Abelia se sentó en el asiento de atrás, y Luke colocó a Elliot también ahí. La cabeza de Elliot estaba apoyada contra las piernas de Abelia.

Ella pasó los dedos por el cabello de su mejor amigo, deseando con todas las fuerzas que tenía que estuviera bien, que él pudiera superar eso. Porque si él no lo superaba, ella tampoco lo haría.

Él parecía dormido, a no ser por la palidez en su piel y su cabello teñido oscuro por la sangre.

Ella miró de reojo a Luke por el espejo.