In the Darkness (Español)

Capítulo 9

Elliot miró a Abelia y pasó lentamente sus ojos hasta llegar a Luke.

Ambos estaban indiferentes. Hacía un día que habían rescatado a Abelia, y desde entonces Luke se mostró distante.

Lo que más le pareció raro a él, fue el hecho de que Luke se dirigiera a Abey como Abelia, ya no más apodos para ella.

Estaban cada paso más cerca de París, y eso emocionaba a todos... o por lo menos a Elliot.

Elliot miró el sol. Por la posición debía ser mediodía, lo adivinó fácilmente porque el sol irradiaba luz intensamente justo encima de sus cabezas.

-Iré a buscar algo que comer -intervino Luke-. ¿Quieres algo, Abelia?

Ella clavó sus ojos en los de él. Debía ser la segunda vez que lo miraba a los ojos en todo el día. Alrededor de estos, había grandes y profundas ojeras que claramente indicaban una noche de desvelo.

-No, gracias -se limitó a decir ella y volvió a cambiar la dirección de su mirada.

Luke posó sus ojos azules en los de Elliot.

-¿Tú?-preguntó secamente.

-Tampoco.

Luke se encogió de hombros y caminó, seguido de Abelia y Elliot, hasta llegar a una tienda de crepes.

Él entró a hacer su pedido y Abelia y Elliot se quedaron afuera.

-¿Y esa cara larga? -preguntó Elliot sin dirigirle la mirada.

Ella se encogió de hombros.

-¿Qué pasó? -le dio un pequeño golpe con el codo en su brazo.

Abelia suspiró.

Elliot miró pensativo a su amiga.

-Oh oh...-dijo él-. Ese suspiro no creo que indique algo bueno.

Ella le lanzó una sonrisa forzada que él rápidamente identificó.

-¿Nos sentamos? -pidió ella y, sin esperar respuesta, se sentó en una silla de madera que estaba debajo de una sombrilla roja.

Él se sentó sobre la silla situada en frente de la de ella.

-¿Me contarás?

Abelia cruzó los brazos.

-Lu... Luke -tartamudeó y respiró fuertemente- me be... besó

Elliot abrió los ojos y clavó su mirada en ella.

-¿Qué? -preguntó exaltado.

-Luke y yo nos besamos -repitió esta vez más despacio.

Elliot quedó en silencio y colocó su dedo índice en su labio superior.

-Fue sin querer.

Elliot rió fuertemente. Algo dentro de sí se había apagado.

-¿Tropezaste y tus labios cayeron en los de él?- cuestionó Elliot en tono juguetón mirando a Abelia acusadoramente.

Ella pudo sentir como el color subía lentamente por sus mejillas inundando su cara de rubor.

-¿Te gusta?- preguntó él.

-Creo que estoy enamorada de él...

Elliot asintió en con la cabeza y quedó en silencio.

-Te quiero -murmuró ella, luego de haber permanecido en silencio durante varios segundos, apoyándose en su hombro.

-Yo también.

-Eres mi mejor amigo, Elliot.

Elliot lanzó una sonrisa forzada. Y se acomodó a manera que él apoyaba la cabeza sobre la de ella, y tenía los brazos cruzados.