Capítulo 12

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Abelia contó hasta tres para calmarse.

-¿Qué buscan? -trató de sonar decidida y fuerte; pero su voz falló y sonó como una niña de cuatro años asustadiza.

El vampiro del frente seguía sonriendo.

Todos vestían ropas negras, que hacía que se vieran más pálidos y sus ojos más dorados.

-A ti -se limitó a responder él.

El vampiro de cabello oscuro se acercó y Abelia retrocedió.

-¿Qué? -preguntó el vampiro con ojos burlones- ¿La princesa Callister tiene miedo?

Ella apretó los puños, aguantando las ganas de contestar.

Algo los distrajo. Había un hombre alto, de cabello claro parado entre Abelia y los vampiros.

-Lo siento, mis amigos vampiros -su acento era marcado-. Pero hoy no cenarán.

Colocó con un rápido movimiento sus manos en el cuello del vampiro y jaló hacia arriba con fuerza.

Abey cerró los ojos. No era necesario contemplar para saber que el desconocido había decapitado al vampiro.

Oyó algo caer al suelo, el cuerpo, adivinó.

Abrió los ojos y se sorprendió al ver que junto a ella habían tres cuerpos de vampiros.

-¿Estás bien? -preguntó él mirándola.

Ya a pocos metros, Abelia podía ver su rostro, compuesto por finas facciones, ojos verdes y labios gruesos.

Abelia estaba segura que cualquier chica con sentido común lo encontraría guapo, cómo mínimo.

-Sí -se limitó a decir ella.

-¿Vienes de donde Natalie y Luke?

Abey asintió con la cabeza.

-Bien, vamos -volcó y empezó a caminar en dirección a la casa de los Devine.

El camino, por muy extraño que le pareciera, se lo sabía de memoria, a pesar de sólo haber pasado por allí dos veces.

Llegaron rápido, caminando a paso veloz.

El rubio desconocido sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta. No se molestó en siquiera tocarla, acto que sorprendió a Abelia.

-Supongo que eres Abelia -murmuró él tratando de no hacer bulla-. Natalie y Luke me han hablado de ti...

No supo cómo reaccionar a eso.

El sonido de alguien bajando por las escaleras los detuvo.

Luke estaba de pie.

-¿Stefan? -preguntó algo sorprendido. No le dirigía mirada a Abelia

-Hola, Lucas -respondió él con una sonrisa burlona en el rostro.

-No me llames así -bufó Luke. Sin duda eran cercanos- ¿No ibas a llegar mañana?

-No... ya extrañaba a Nat -dijo sonriendo ampliamente y sus ojos se iluminaron, como si de sólo escuchar su nombre fuera la persona más feliz del mundo. Abelia conocía bien esa sonrisa.

-Bueno, bueno -murmuró Luke y pasó su vista hacia Abelia- ¿Qué haces aquí? -su voz era seria, el humor se había esfumado.

-Di un pequeño paseo -contestó Abey haciendo una mueca.

-¿A las tres de la mañana? -cuestionó con el ceño fruncido.

-Cómo si te importara -murmuró ella para sí misma, pero lo suficientemente alto para que Luke y Stefano la oyeran.

In the Darkness (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora