In the Darkness (Español)

Capítulo 15

Luke retiró bruscamente su silla, y salió en busca de ella.

-No puedes, Abelia -dijo serio, su voz era fría.

Ella lo miró desafiante.

-¿Quién me ataja? -preguntó alzando sus manos a los costados.

-¡Yo! -contestó a lo que tomaba su brazo.

Ella negó con la cabeza.

-¿Sabes lo que es gracioso? -dijo mirando al cielo, y contestó tras una larga pausa- Que en otro momento hubiera hecho cualquier cosa por ti.

Luke tenía los ojos entrecerrados. Sus labios estaban formando una fina curvilínea, que lo hacía verse vulnerable.

-Soy el mismo, Abelia -respondió disminuyendo el espacio entre ellos dos-. Soy exactamente el mismo que conoces.

Ella negó con la cabeza y sonrió.

-Yo no te conozco.

-¡Lo hice por él! -gritó- ¡Lo hice por mi padre! ¡Tú hubieras hecho lo mismo!

-¡Tu padre me quitó la opción de escoger! -soltó al tiempo que empezaba a llorar- ¡Me la arrebató hace ya doce años!

-Yo no tengo la culpa de lo que él haya hecho.

-Cállate, Luke -bufó Elliot, cansado de permanecer en silencio.

-¡Tú cállate, Elliot! -gritó con euforia- Sólo quieres apartarla de mí y tener el camino libre.

-¡No te atrevas a decirle así! -intervino Abelia-. Me lo ocultaste, y si me lo hubieras dicho de otra forma, probablemente no me hubiera importado.

-¿Qué quieres que te diga para que cambies de opinión?

Ella se encogió de hombros.

-No cambiaré de opinión.

Ella volteó y empezó a caminar, segura de sí misma.

-Te amo -soltó cortante.

Abelia volcó y fijó sus ojos verdes en él. Tenía el ceño fruncido. Su rostro era una mezcla de sorpresa y confusión.

-¿Qué? -preguntó corta, sin dar crédito a sus oídos.

Elliot se mantenía distante, boquiabierta.

-Que te amo -repitió Luke.

Abelia negó con la cabeza.

-No me amas, Luke. Lo dejaste claro el otro día -se encogió de hombros-. Uno no destruye a los que ama. ¿Vamos, Elliot? -preguntó inmediatamente, volcándose para entrelazar su mano con la de su mejor amigo.

Elliot se quedó inmóvil. No sabía cómo reaccionar ante tal escena.

Luke también estaba inmóvil, helado en su lugar.

-¿Vamos Elliot? -repitió con sus ojos fijos en él.

Elliot asintió con la cabeza levemente, sin apartar los ojos de Luke.

***

Ethan se encontraba en el sillón de su habitación. No podía hacer nada en la guerra, por el simple hecho de ser el próximo rey. El barullo fuera del castillo se escuchaba con intensidad.

-¿Todo esto es sólo por Abelia? -preguntó distante a su madre.

Ella negó con la cabeza. Estaba en el otro sillón, acariciando la tela verde con su dedo índice.

-Aragog buscaba esto. No es sólo por tu hermana.

-¿Por qué siempre culpas al rey Stradamus?

Ethan pudo ver como las facciones de su madre se endurecían, causando un aspecto de enojo.

Ella siempre había tenido cierta rivalidad con los demonios, pero nunca una rivalidad tan cruel como la tenía con Stradamus.

-Te prohíbo que lo llames rey -bufó ella-. Es un título que no merece.

-¿No responderás mi pregunta? -volvió a cuestionar él.

Elise se tensó.

-Es un tramposo, Ethan -murmuró sin mirarlo-. Y de los peores.

-Odio cuando te pones en ese plan.

Ella volteó a ver a su hijo.

-¿No entiendes que todo lo que le está pasando a esta familia es por su culpa? Primero fue tu padre. Todo empezó con James. Luego a una de mis mejores trabajadores, Charlotte -hizo una pausa y respiró hondo-. Y finalmente Abelia, quien podría estar en cualquier parte.

Ethan tenía el ceño fruncido. Rara vez Elise nombraba a James.

-¿Esto es sólo por papá?

Ella negó con la cabeza.

-Teníamos un trato con Aragog. Y creo que no debería decírtelo.

-Tengo veintitrés años. ¿Qué es tan importante como para que no me lo digas?

-El tratado de paz. Llevamos al acuerdo que sería hecho si Abelia se casaba con su hijo mayor, William.

Ethan negó con la cabeza.

-No tienes derecho en casar a Abelia con ese desconocido.

Ella rió como si le hubiera contado un chiste.

-Sí lo tengo, querido Ethan. Como madre y como reina. Y no creas que no me fijé en detalles como su apariencia -se encogió de hombros sin preocupación-. Es realmente guapo.

-Ella vivirá infeliz. No podrá tener hijos si se casa con un demonio.

-Todo aquí tiene precio. Ese es el precio de la paz, y estoy dispuesta a pagarlo.

***

Hola♥

Lo siento por la ausencia, y realmente creo que no tengo justificación.

Cuando termine esta obra subiré otra, que ya está en camino.

Y tengo vida fuera de Wattpad. Sólo digo (?

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

Okya, juro que no vuelvo a estar sin actualizar.

Hasta el viernes♥

-Liv