Julien

Capítulo 3.

A la mañana siguiente,cuando todos se preparaban para un nuevo día y se disponían a hacer sus deberes;Julien yacía en su habitación con una mente confundida. No sabía que hacer, su hermano le había propuesto algo muy delicado,además ¿Porqué debía hacer un gesto de bondad con alguien que siempre mostró rechazó hacía él?;era algo que no lograba entender, pero lo haría si de eso constaba su felicidad.

-Escucha Julien.-Le dijo su madre una vez lo vio entrar en la cocina.-Hoy irás al mercado a comprar lo que haga falta en esta casa. Hoy tendremos un invitado que traerá Adrián,y quiero que prepares una deliciosa comida,y limpia la casa,no quiero que esté asquerosa para entonces.-La mujer le entrego dinero para las compras.

-¿Y quién será el invitado?.- Pregunto el Omega,claro que ya se hacía la idea de quién podría ser.

-Eso no te importa .-Su madre lo miro con desprecio.-¿Qué haces aquí todavía?,las compras no se harán por si solas.

Y sin responder,Julien salió de su hogar con un canasto enorme,y se dirigió al pueblo, donde los mercaderes abrían temprano sus tiendas,para atender a los clientes. Cuando llegó,en las calles había mucho movimiento,personas de todas las clases se hallaban comprando algo que necesitaban.

Se dirigió a la zona de las frutas y verduras,y compro de todo tipo,era lo que más debía llevar, luego pasaría por el puesto de pescados y mariscos,por el momento se distrajo en una tienda de ropa. Entro en ella cargando con el canasto,y al parecer era una tienda costosa, habían muchos lobos de clase alta,quienes al verlo entrar con su ropa arapienta, fruncieron la nariz e incluso rieron,pero eso no impidió que Julien no se dirigiera a la zona de Omegas, donde habían bastantes de ellos.

-No puedo creerlo,ahora dejan entrar a cualquier pobretón a la tienda,esto es inaudito.-Julien escucho como una Omega se quejaba de su presencia.

Decidió ignorarla,pues ya estaba acostumbrado. Continúo mirando las demás prendas alejado de aquella Omega. Veía con mucho gusto las camisas con colores pastel,muy populares entre Omegas,de suave telas,quería una,pero no tenía el dinero para eso, siguió observando lo demás,hasta que...

-Joven.-Una beta llamo su atención. Julien la observó con miedo.-Debo pedirle que se retire de la tienda,a algunos clientes le molesta que un Omega de clase baja este aqui. Lo lamento.

-No importa.-Sonrió con tristeza.-Es mi culpa por entrar a un lugar que no me corresponde.-No dijo nada más, sujetó el canasto con fuerza y salió de la tienda,viendo como aquella Omega sonreía satisfecha.

-Será mejor que termine mis compras,para regresar luego a mi hogar.-Se dijo en voz alta tratando de motivarse, para luego ir al puesto de los pescados.

-¿P-Podría darme quince de esos pescados?.-Le dijo al mercader.

-Claro.-Respondió el hombre entregándole el pedido y resiviendo el dinero con el que pagaba el Omega.-Perdone joven, pero aquí falta dinero.-Julien cayó en cuenta de que era cierto cuando el hombre le mostró el dinero contándolo.

-Pero eso fue lo que mi madre me dió...

-¡Entonces no podrás llevarte el pescado!.-El hombre comenzó a alterarse.

-Pero,señor...

-¡Vete de aquí si no quieres que llame a la autoridad!.-Gritó.

-¿Qué está sucediendo aquí?.-
Un Alfa de alto porte y prendas de vestir elegantes; interfirió en el lugar.