Capitulo 33.

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Dos meses después.

-¡Vladimir!.-Gritaba Julien a la distancia.-Te e traído un jugo refrescante.-Dijo una vez estubo más cerca.

-Gracias amor.-Bebió de un trago del jugo que estaba en el vaso.

El Alfa se hallaba arando la tierra,con la ayuda de uno de sus caballos especiales en arados;y dónde sembraría trigo. Debía dedicar todos los días a su trabajo,y Julien facilitaba sus horas de arduo trabajo,tenerlo a su lado le hacía muy feliz.

-¿Dónde están los niños?.

-Tu madre vino,y está jugando con ellos.

-¿Desde cuándo es tan maternal?.-Julien rió.

-¿Quieres que te ayude en algo?.-El Omega se daba cuenta que su Alfa se hallaba cansado.

-Estaré bien .-Julien asintió con tristeza. Nunca lo dejaba ayudarlo.-Pero si me quieres ayudar. En la bodega hay sacos con semillas de trigo,puedes ir esparciendolas en la tierra.

-Si.-Y desapareció en la distancia hacia la bodega. Vladimir no quería que trabajará en algo tan duro y pesado,pero tampoco quería verlo triste.

....

-Osito iré al pueblo por un encargo que e hecho.-El Alfa se despedida de su Omega con un tierno beso en la mejilla.

-Vuelve antes de la cena.-Julien se entristecía cada vez que su Alfa se iba por algún encargo o por trabajo.

-Volveré antes.-Beso la sueve mano de su pareja,y por última vez,se despidió en el umbral de la puerta.

El Alfa viajaría hasta el pueblo, por un solo motivó,el encargo que había hecho era muy valioso para él,se trataba de una sortija de compromiso,estaba descididó a pedir la mano de su Omega en sagrado matrimonio. Una vez que llegó al lugar,el amable joyero lo atendió,con su pedido en manos,un anillo bañado en oro,con una piedra ámbar en el centro,igual a los ojos de Julien.

-Estoy seguro de que a su Omega le gustará.-Dijo el amable Alfa, encargado de la tienda,dandole fuerza a Vladimir.

-Estoy seguro que si.-Vladimir se despidió de su amigo,debía volver a su hogar,donde su hermoso Omega lo esperaba.

...

Era una cómoda tarde,Vladimir junto a su Omega y cachorros, disfrutaban de un cómodo picnic;recostados en el césped, algo alejados del hogar. El día era perfecto,debía aprovechar la ocasión.

-¿Vladimir quieres un poco más de jugó?.-Julien yacía sentado sobre la manta,con el pequeño Óliver entre sus piernas.

-No, gracias.-El Alfa se levantó con sutileza,y como si nada se puso frente al Omega y se arrodilló.-¿Te casarías conmigo?.-Dijo. el rostro de Julien cambio a uno más sorprendido.

-C-Claro que si,¡Si!.-Vladimir deslizó el anillo por el fino dedo de su amado,para luego lanzarse a sus brazos.

-¡Me has hecho el Alfa más feliz del mundo!.-Deciá emocionado y lleno de alegría.-¡Te amo!.-Grito a los cuatro vientos. Julien permanecía quieto,observando cómo su Alfa gritaba con todas sus fuerzas a la nada.

....

Dos semanas después.

El día de la boda se presentada,y con el,unos nerviosos novios. Vladimir vestido con el traje que alguna vez uso su padre,y Julien con un traje tradicional de campo,de color azul. Los padres del Alfa habían invertido en la celebración,invitaron a todos los conocidos y familiares. Estaban muy felices de que su hijo menor por fin contraiga nupcias,y con un Omega muy lindo y de finos modales.

JulienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora