Julien

Capítulo 8

Cuando llegaron a la mansión de Evan,Julien quedó impresionado por lo enorme que era el lugar,en la entrada había un enorme jardín con Rosales y esculturas,y una fuente frente la gran puerta.

—Este será tu nuevo hogar desde ahora.—El Alfa le ayudo a bajar del carruaje.—Vamos adentro para enseñarte tu habitación...

Pudo notar ciertos aromas cuando entraron,algunos eran infantiles,y los otros no. En las paredes del pasillo principal habían cuadros de retratos y otras pinturas muy hermosas, además había un hermoso candelabro que iluminaba todo el corredor. El Omega seguía al Alfa,pero sin dejar de ver la hermosa decoración de la casa, era muy llamativa. El Alfa se detuvo frente una puerta.

—Esta es tu habitación.—Abrió la puerta color caramelo, permitiéndole el paso a Julien, quien entro,y pudo admirar lo enorme de la habitación.

—E-Esto es demasiado...—Julien quería llorar,pero de felicidad, nunca había tenido algo tan propio.

—Tonterías. Lo mejor para el Omega más hermoso.—Julien se sonrojo por el comentario.—En el armario de la esquina hay ropa que te compré...

“¿Él ya sabía que aceptaría venir con el?”. Pensó el Omega.

—...Todo lo que necesita un Omega.—Julien precensió su hermosa sonrisa. Realmente él sería feliz con él aquí.—Te dejaré solo para que te acomodes...!ah¡,mi habitación es la que está al lado, por si es que llegas a necesitar algo.

—!S-Señor Evan!..—Julien lo detuvo antes de que se fuera. El Alfa lo miro esperando a que hablara.—...G-Gracias por todo.—Hizo una reverencia ante él, conteniendo las lágrimas.

—No te preocupes.—Evan sujetó sus hombros y dejo un suave beso en su frente,tratando de no causarle daño.—Te veré por la mañana.

Y dicho eso abandonó el lugar, dejando al Omega tan ensimismado por aquel tacto,tan dulce y delicado,su estómago se sentía extraño,y su rostro se calentó a más no poder. ¿Era el señor Evan un Alfa único?,¿Lo trataría como los demás?,¿Solo aparentaba?.

“No, él no es como los demás Alfas,es bueno y gentil. No me haría daño,de querer hacerlo, lo habría hecho desde el principio”.

Cerro la puerta,para dirigirse al armario,donde busco algo que ponerse para dormir. Encontró un camisón de seda color vino, el cual resaltaba sus piernas tan pálidas como la nieve,y su figura curvilínea. Cepillo su cabello y se dispuso a dormir. Se sentía extraño todo lo que estaba pasando,pero ya se acostumbraría.

Eran las dos de la madrugada,y en la habitación de al lado había un Alfa que no podía conciliar el sueño,no podía,ya que en la otra habitación se encontraba el Omega,el cual comenzaba a desesperar a su Lobo. Este quería ir y estar abrazado a Julien y no soltarlo,y esa necesidad le quemaba por dentro,por tratar de ignorar su instinto de Alfa. Con el sudor en la frente y las piernas incapaces de controlar el mismo;salió de la cama y se atrevió a cruzar la puerta de su cuarto,no aguantaba más,desde el primer momento en que lo vio,supo que quería estar junto a él,y no lo dejaría por nada en el mundo.

Se infiltró en el cuarto del Omega,y su exquisito aroma llegó a su nariz,todo el entorno ya olía a él delicioso olor a canela. Se acercó a la cama, viendo un pequeño bulto cubierto con las mantas,lo vio tan tranquilo,que creyó que era primera vez que experimentaba esa sensación. No lo dudo más y se escabullo entre las mantas, acostándose del lado contrario al Omega. Lo contemplo,tan hermoso y angelical,quería satisfacerlo en todos los sentidos,pero por el momento tenía que conformarse con un abrazo por detrás,sintiendo como la seda se sentía tan bien al ser corrida por su fino cuerpo.

—Mmg.—El Omega comenzaba a moverse inquieto.

—Shhh.—Susurro el Alfa, mientras desprendía su aroma para tranquilizar al Omega.

Ambos yacían cómodos en la cama,como si ya fueran una pareja de recién casados. Evan estaba tan agusto disfrutando de la calidez del cuerpo del Omega, el cual no se percató de que era abrazado por los fuertes brazos del Alfa. Él lo contemplo unos minutos más, regocijandosé al ver la inmaculada piel de su rostro ser iluminada por la poca luz de la luna que se filtra por la ventana,al sentir como su pecho se inflaba al inhalar aire,las expresiones que hacía cuando él acariciaba con su pulgar muy cerca de sus labios,y lo mejor de todo fue cuando el Omega se acurrucó por si solo en el pecho de Evan,y de vez en cuando soltaba ronroneos,algo que hizo latir el corazón del Alfa a tal grado que sentía que se le saldría de la emoción.

Y así fue como Julien terminó viviendo en un hogar diferente, durmiendo en una cama diferente,y acompañado de un apuesto Alfa que se aferraba a él con todas sus fuerzas.

No fue hasta que el sol brillaba y se filtró por la ventana;que ambos despertaron.

—S-Señor Evan.—Julien despertó sintiendo una presencia que lo rodeaba. Fue grande la sorpresa que se llevó al ver como su cuerpo estaba cómodo en los brazos del Alfa que lo miraba con encanto.—D-Disculpeme,no era mi intención.—Se separó con rapidez y salió de la cama. Eso le dió a Evan una perfecta vista de sus piernas,que lo tentaban.

—No te disculpes,fue mi culpa, no me pude resistir.—El Alfa salió de la cama,dejando expuesto su torso desnudo, haciendo que Julien desviará la vista avergonzado.—Ire a la cocina a que nos preparen el desayuno. Vístete,y después vengo por ti.—Evan salió de la habitación del Omega,no sin antes dedicarle su inigualable sonrisa.