Capítulo 11.

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—Julien,¿Puedo pasar?.—Evan llamo a la puerta del Omega.

—Si.—Se oyó la dulce voz del otro lado de la puerta.

El Alfa entro en la habitación y se encontró con la bella imagen del Omega frente a la ventana,de la cual se colaba la luz y llegaba a Julien,haciendo que luciera de una manera angelical,portando una camisa color azul pastel,su pantalón de tela color gris y sus zapatos lustrados. Evan casi babeo ante lo espléndido que lucía su Omega.

—Yo...,yo...—Julien río ante el comportamiento de Evan.—Esto, yo...,¿Sabes hacer nudos de corbata?.—Se acerco al Omega, contemplándolo de más cerca.

Si. En ocasiones lo hacía para mi padre.—Recibió la corbata .

Evan tuvo que inclinarse un poco para quedar a la altura de Julien,y no pudo evitar sonrojarse cuando estuvieron muy cerca, mientras que el Omega pasaba la corbata por el cuello de la camisa.

—Listo.—Dijo Julien viendo cómo había quedado el nudo de la hermosa corbata azul.

Te ves muy hermoso.—Julien desvío su avergonzada mirada.—Soy muy afortunado de tenerte conmigo.

Sujeto su rostro con sus grandes manos y se fue acercando lentamente,sus ojos conectaron sin vergüenza,se deseaban; después de todo eran Alfa y Omega,su naturaleza les dictaba estar juntos y no soltarse. Sus labios temblaban para juntarse,no faltaba mucho.

—No debería hacerlo.—Dijo Julien tomando distancia.

No es tu culpa. No debería presionarte con estas cosas...,si ya estás listo,¿Nos vamos?.

Ambos salieron de la habitación en silencio y llegaron donde el cochero,quién los esperaba en la entrada de la hacienda,y con el los cachorros de Evan que ya estaban dentro el vehículo.

—Papá,siéntate a mi lado.—Dijo Meredith.

Esta bien cariño.—Evan como todo un caballero ayudó a Julien a subir al carruaje ,sujetando su delicada mano.

Julien se sentó junto a Brooke, quién estaba contento de que el Omega de su padre se sentará a su lado.

—Diríjase a la fábrica,señor Brower.—Evan cerró la puerta.

—Claro que si,patrón.

El carruaje se puso en movimiento,y con el los niños, quienes miraban por la ventana el paisaje que ya habían visto más de una vez,de las tantas ocasiones que habían acompañado a su padre al trabajo. Evan observaba a Julien tan callado y pensativo,y junto a él su único hijo Omega. Tan hermosos que son ambos,que cualquiera que se atreviera a tocarlos,sacaría en él su lado más oscuro.

—Brooke,¿Te molestaría cambiar de lugar con papá?.

—No,Papi.—El niño Omega intercambio de lugar con su padre,para ir con sus hermanos a disfrutar del paisaje. El comenzaba a entender lo feliz que era su papá al lado de Julien.

Lindo día,¿No?.—El Alfa trato de crear una conversación con su Omega. Desde que salieron de la hacienda,no han podido alivianar la tensión que se creó en la habitación de Julien.

Señor Evan, yo,quisiera disculparme por lo de hace un momento.

—¿Crees que vamos muy rápido?.—Ambos miraban el suelo,pensativo y concentrados en que dirían.

La cuestión es que no nos conocemos los suficiente,como para hacer esas cosas. Además no se como reaccionar,nunca antes habia hecho esto. Nunca antes hubo un Alfa que mostara esos sentimientos conmigo,me siento apenado por no poder corresponder de la misma manera.

JulienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora