Capítulo 5.

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—Si que te esmeraste en preparar la cena.—Julien se sorprendió,por primera vez su madre alagaba su comida.Pero está bien,hoy tendremos un invitado muy especial,y quiero que se lleve la mejor impresión de está casa.

Su madre se hallaba preparada para la cena,con un vestido de encaje muy hermoso color salmón y un collar con una esmeralda. Al igual que todos los demás,su padre estaba vestido de traje y sus hermanos igual, solo el faltaba vestirse para la ocasión.

—¿A dónde crees que vas?.—La Beta lo observó irse del lugar.

M-Madre yo...,yo quisiera ir a mi habitación para vestirme bien para la cena.—Jugaba nervioso con la punta del delantal.

—¡Ja!.—Se burló.—¿Encerio crees que dejaré que te sientes en la misma mesa que nosotros?. Solo mírate,das asco,solo nos avergonzarias,que haría un Omega repugnante entre Alfas,lo que menos quiero para esta velada es que me asocien a ti.

—P-Pero,madre,yo...,yo quisiera estar presente.

—Y claro que lo estarás, pero como nuestro criado,servirás los preparativos y nada más,no quiero que el señor Riverwood se entere que tenemos un Omega como familia.—La Beta solo sonreía ante sus palabras,y se regocijaba al ver llorar a Julien.

E-Entien-do,Madre.—Con la manga de la camisa se limpio el rostro.

Me alegra que lo entiendas.
Sonrió descarada.—Ahora vete y lávate la cara,y te pones la ropa de sirviente.

—Si madre.—Julien se dirigió al baño con el corazón a punto de estallar por tanto dolor.

Mientras tanto en la hacienda del pueblo,un Alfa de ojos turquesa y penetrante mirada,de cabello oscuro y peinado hacía atrás, bastante alto y macizo,se miraba en el espejo de su habitación, tratando de acomodarse el cuello de la camisa. Asistiría a una cena y debía lucir formal y presentable, no quería causar una mala impresión.

—Papi,¿Porqué no podemos ir?.
El Alfa miró por el espejo como su hija Alfa lo miraba con enojo.

Ya te lo dije cariño,será una cena solo para adultos.
Respondió sonriente abrochándose los botones del abrigó.

No estás mintiendo,¿Verdad?.
Su hijo Alfa de la misma de edad de su hermana,se hallaba a su lado sentado a la orilla de la cama.

Prometo que volveré antes de la media noche. La criada estará cuidando de ustedes así que no se preocupen,además están sus tíos...

—Ellos no nos quieren,ya te lo dijimos.—La Alfa se cruzó de brazos,molesta.

Eso no es cierto,sus tíos los quieren,solo son algo malhumorados.—Se acercó a sus cachorros para darles un beso de despedida,y cuando lo hizo el pequeño Omega que se hallaba en silencio,le extendió sus brazos para que lo cargara.

Papi,te quiero.—Dijo el Omega, recargando su pequeña cabeza en el hombro de su padre.

Yo igual,a los tres,así que comportence. Cuando llegue traeré conmigo una sorpresa.

—Los míos rellenos con manjar.
Dijo el Pequeño Alfa.

No son dulces, campeón,es algo mucho mejor.—Los dos cachorros Alfas arrugaron la nariz confundidos.—Bien,sin más que decir,me despido,nos vemos después.

Él Alfa abandonó su habitación y con ella a sus hijos. Llego a la gran puerta de entrada del hogar,no pudo evitar sentirse emocionado y a la misma vez asustado. El cochero le sonrió al verlo salir,lo esperaba listo para llevarlo.

—Buenas noches señor.—Saludo cordial a su patrón.

Muy buenas noches. Ya podemos irnos.—El hombre asintió,moviendo las riendas del caballo que tiraba del carruaje, para indicarle que debía moverse.

Por otra parte,Adrián llegaba de vuelta a su hogar acompañado de su Omega,quien lucía realmente hermoso en un traje color cereza pastel,y su cabello rubio que caía sobre su frente como un flequillo.

—¿Porqué trajiste a tú Omega?.
Su madre atacó apenas los vio entrar.

Por que quise. ¿Dónde está Julien?.—El Alfa hablaba con total molestia. Sabía perfectamente que sus padres tenían algo en contra de los Omegas.

En su habitación.—Respondió ella,y la joven pareja paso por su lado evitando contacto,dejándola algo desorientada por la actitud de la pareja.

Te presentaré con mi hermano,mientras yo me doy un baño,para luego vestirme.—El Omega asintió.—¿Julien?.—Llamo a la puerta de su hermano,e inmediatamente escucho a alguien dirigirse a ella desde el interior.

¿Si?.—Abrio la puerta y se encontró con Adrián y un Omega que no conocía.

Lamento presentarlos de esta manera,pero el es mi Omega,Ross.—Julien lo miro con encanto,aquel Omega que es mayor que él,se hallaba totalmente sonrojado.—Y Ross,el es mi hermano,Julien.

—U-Un gusto en conocerte Julien.—El Omega hizo una reverencia.

Igualmente,Ross.—Le devolvió el gesto.

—¿Julien,puedes estar con él hasta que termine de prepararme?.—Dijo Adrián.

Si,claro. Puedes entrar a mi habitación,mi hermano dijo que querías decirme algo.

—S-Si.

—Nos vemos luego.—El alfa dejo un beso en la mejilla de su Omega antes de que entrara a la habitación de Julien.

Cuando Ross entro al cuarto del hermano de su Alfa,se halló con un olor muy diferente a todos los otros que habitan en el hogar,este aroma era cálido, dulce,e incluso apetecible,digno de un Omega que aún no a sido marcado,ya que cuando un Alfa reclama a un Omega y lo marca, sus aromas se mezclan.

—Y-Yo quería agradecerte personalmente lo que estás apunto de hacer por mi..., por tu hermano y por mi. Se perfectamente que su relación familiar no es muy bonita,y es por eso que estoy en deuda contigo,así que cualquier cosa que me quieras pedir,lo aceptare.

—Creo que ambos saldremos beneficiados.—Julien se sentó al borde de su cama.

¿A,si?...

—Si. Yo tendré mi "libertad" y tú y mi hermano podrán tener al primer cachorro que de a luz.
Sonrió imaginando cuando ese momento llegue.

¿No tienes miedo?.

—Ya no. ¿Qué es lo peor que me puede pasar?.—Ambos Omegas se miraron entre sí,y pudieron comprenderse un poco mejor.
Vamos a la cocina,debo estar preparado para cuando el invitado llegue.

—Por cierto,¿Porqué estás vestido como empleado?.

—Eso no importa.—Sonrió tratando de ocultar su dolor.

JulienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora