Capitulo 13

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Evan contemplaba a su precioso Omega ser iluminado por los primeros rayos de luz de la mañana. Sus hombros descubiertos,sus esponjados cabellos que le parecía lo más provocativo al deslizarse por la suave piel de su cuello,los ronroneos que salían de su boca, y algo nuevo;el anillo que portaba,el símbolo de que aquel Omega ya tiene dueño,y ese era él,lo amaba y no permitirá que nadie se lo arrebatara.

Por asuntos del trabajo tuvo que salir de la cama y despedirse de Julien con un suave beso en la mejilla,para no despertarlo. Lo contemplo mientras se vestía,y se preguntaba si estaría soñando con él. En ocaciones no sabía cómo es que podía tener tanta voluntad en no hacerlo suyo,pues su Alfa pedía a gritos tocarlo en partes que le harían imaginar el cielo.

Dejo de soñar en las nubes,y ya  listo pidió al cochero que lo llevará a su fabrica,ahí tenía que recibir los productos en telas y las telas nuevas que traería el comerciante como cada mes.

Mientras Julien despertaba a causa de las risas de pequeños traviesos que saltaban sobre su cama.

—Buenos días niños.—Bostezo, sentándose en la cama y dándose cuenta que el Alfa ya no estaba. 

Los cachorros parecían más felices y energéticos que otras veces,ya que cuando vieron salir a su padre de la habitación de Julien y luego irse a su trabajó,se excabullerón sigilosamente por la habitación del Omega,querían darle una sorpresa,pero los sorprendidos fueron ellos al llevarse la grata sorpresa de que Julien portaba un anillo de compromiso y ellos sabían que significaba eso.

—¡¿Te casarás con Papi?!.—Grito emocionado Broock,dando saltitos de la alegría.

¿Cuando te propuso matrimonio?.—Cuestiono feliz Meredith.

B-Bueno,eh...,lo hizo ayer en la noche, después de que llegara.—El Omega se sentía avergonzado de hablar de ese tema con los cachorros.

¿Y para cuándo es la fecha?.—Pregunto Alistair.

Bueno,todavía no hemos acordado nada aún...

—Típico de los hombres,siempre dejan todo para el último día.—La Alfa negaba con su cabeza.

¿A ustedes no les molesta, verdad?.—Julien quería ser respetuoso con los cachorros de su Alfa.

—Claro que no.—Dijo Meredith.—Padre te quiere,y los tres respetamos eso. Ya eres parte de la familia así que no te preocupes.

Después de esas dulces palabras los cuatro decidieron desayunar en el jardín,acompañados de las cocineras,y alejados de los irritantes hermanos de Evan, quienes envés de desayunar en el hogar desidierón ir al pueblo a algún restaurante que les brindará el respeto con el que se merecían ser tratados.

...

Pasaron dos días,y solo quedaban algunas horas para que los padres de Evan llegarán, mientras tanto Evan aprovechaba cada hora de estar con su Omega,ya que sus padres no lo dejarían estar a gusto ni siquiera para ir al baño.

—Estoy seguro que no son tan malos como los describes.—Julien sonreía ante las incoherencias que decía su Alfa sobre sus padres.

Tu no los conoces tan bien como yo.—Suspiró.—Estoy seguro que cuando entren a este hogar lo primero que hará mi madre será verificar de que no haya polvo sobre los muebles,y mi padre le encontrará la razón.

—Tranquilo.—El Omega se aferraba un poco más al cuerpo de Evan,pues ambos yacían en la cama muy a gustos.—Si son como dices tendremos que ser pacientes.

JulienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora