10. Cazador

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Aquel día había sido una completa locura, encontrar al Sargento Shadwell dias atrás había hecho que su vida diera un giro muy inesperado.

Siempre había sido un chico que adoraba la tecnología pero no la podía siquiera tocar porque todo se descomponía, era un completo desastre en cuanto a cualquier aparato tecnologico le pusieran enfrente, y eso le hacía decepcionarse cada vez un poco más de si mismo. Es decir, ni siquiera sabía como rayos había logrado terminar su carrera (que requería mucho uso de tecnología), cada que se animaba a tocar una computadora esta misteriosamente explotaba, se desconectaba de la red, volviendose completamente inservible, por no decir de todos los accidentes que causó en el resto de equipos electronicos que se encontraban cerca de él.

No pudo mantener buenos empleos por lo mismo, llegandose a cuestionar su existencia, todo le salía mal y no tenía muchos animos de seguir, hasta que su perspectiva cambió radicalmente en el armagedon.

-¿Newt?.- Llamó su atención aquella chica que lo acompañaba de regreso a Tadfield.- ¿Todo bien?.-

-Si.- Miró a Anathema aún procesando en su cabeza lo que acababan de hacer, detener el fin del mundo gracias a su don de hacer pedazos las computadoras, ángeles y demonios, ¡conocer al mismisimo Lucifer!, estar a punto de morir y encontrarla a ella, una bruja.

Cuando conoció al Sargento creyó que solo era un loco más que se ponía a hablar de sus teorias en medio de la calle, ¿brujas?, ni que estuvieran varios siglos atrás. Pero algo llamó su atención y se convirtió en un cazador de brujas, uno muy malo si se había acostado con una en pleno fin del mundo.

Pero Anathema le reclamaba cada que le decía bruja, era ocultista y la ofendía cada que le decía asi, dejó de hacerlo porque ciertamente aquella palabra le quedaba corta a la chica, al principio se maravilló con ella y su gentileza, ella no podía ser mala, y no lo era, cada minuto que pasaba con ella se daba cuenta de que era ruda si, pero también muy cariñosa en especial con esos niños.

Y después del no fin del mundo, regresando a Tadfield con ella a un lado apenas estaba procesando todo lo que había pasado. Aunque estuvo a punto de morir agradecía que todo aquello pasara, ahora sabía que fuerzas sobrenaturales existían, tenía una novia (eso había dicho ella que eran) y un trabajo relativamente interesante.

Si ser cazador de brujas era asi siempre tal vez le gustaba, tenía que admitir que las emociones fuertes, apesar de asustarlo le habían llenado un espacio en él que sabía que faltaba.

- Si quieres regresar mañana lo entiendo...- Dijó la chica cuando llegaron a la casa de ella en el pueblo, parecía algo triste, como si creyera que la fuera a dejar.

-¿Regresar a mi aburrida vida detrás de un escritorio?.- No necesitó pensarlo mucho, sonrió con algo de nerviosismo y sin mirarla al rostro la tomó de la mano.- ¿Alejarme...de ti?, No creo que quiera...- La miró aún sonriendo con pena, la ocultista le sonrió de regreso, estaba enternecida y le dió un beso en los labios. Definitivamente aquello no estaba nada mal.

Good Omens #Fictober2019 #IneffableLATAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora