24. Caída

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Dolor, un sentimiento de angustia y tristeza se mezclaban en el pecho del pelirrojo de solo verlo. Todo lo que habían pasado había quedado como un recuerdo de hacía muchos años atrás.

Aquel día tal vez no pudieron matarlos a ninguno de los dos, pero en cuanto supieron de su juego, los castigaron a los dos con uno solo, ahora era un demonio como él, Aziraphale también había caído.

Sabía que todo era su culpa, la bondad, el amor y ternura que eran caracteristicos del peliblanco se esfumaron, su caracter se endureció, tristeza, odio y rechazo, fue atrapado por la oscuridad, una que nunca creyó ver en él. Su aspecto también había cambiado su cabello se hizo gris, sus ropas se oscurecieron también, si miraba su rostro solo quedaban rastros de lo que una vez fue un ángel hermoso lleno de calidez, de no ser por la sonrisa retorcida que adornaba su cara se podía decir que era el mismo.

Un día después del incidente Crowley paso a verlo a la biblioteca, aún parecía conservar algunos de sus gustos, pero en cuanto se hizo presente no fué bien recibido.

-Aziraphale...espera...- Tartamudeó el pelirrojo después de ser golpeado en el rostro.

-¿Qué pasa 'querido'?, ¿No te agrada de al fin sea como tú? Ya no soy debil y tonto.- Lo tomó de la chaqueta acercandolo a su rostro mientras mostraba sus dientes, se podía sentir el odio surgir de él.- Debería agradecerte, ¡Tú causaste mi caida!.- Lo lanzó al otro extremo de la librería con fuerza sin importarle mucho sus libros.

-Si...es verdad...- Jadeó con dificultad al tratar de levantarse.- Es mi culpa...lo siento tanto Aziraphale...- Para sorpresa de ambos Crowley comenzó a sollozar y no lo evitó ni lo ocultó.- No quería que te fueras asi... no quería perderte asi...- El de cabellos grises se detuvo, su mirada era de un azul profundo, ya no era claro como el cielo, solo profundo y oscuro.- Nunca quize que tuvieras mi mismo destino.-

-Muy tarde.- Pateó su cuerpo repetidas veces mientras Crowley dejaba que lo hiciera, sabía que todo era su culpa, aquello era lo menos que merecía.- ¡No quiero verte nunca más!.- De un chasquido lo sacó de su libreria cuando pensó que aquello era suficiente.

Miró sus manos temblorosas dandose cuenta del error que había cometido, pero no pudo evitarlo, ahora él también era un demonio, sentimientos negativos lo invadian sin control.- Crowley...- Salió a la calle a buscarlo donde lo había mandado pero no estaba y se sintió aún más miserable, había perdido lo único que le quedaba, ya no tenía nada.

Crowley por su parte se levantó de en medio de la calle como pudo, siendo golpeado levemente por un conductor que obviamente no supo como había aparecido ahí. Se quejó un poco mientras levantaba la vista a la librería, viendo de espaldas al amor que había condenado a su mismo destino, entendió su coraje y aceptó su deseo, no lo volvería a ver nunca más, su cuerpo humano estaba adolorido y sin importar la condición en la que se encontraba se fue de ahí pensando en darle un buen uso a la poca agua bendita que le quedaba, esa que una vez su ángel le había dado con temor, al cabo, ya nada importaba.

Good Omens #Fictober2019 #IneffableLATAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora