31. Inefable

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¿Qué pensarías si te dijera que Dios y Satán tuvieron una apuesta?, ¿Con qué fin?, Quizá el de divertirse a costa de nosotros mientras su pelea interminable seguía como un baile sin fin en donde ninguno de los dos cedería. Un acuerdo entre ambos dejando que fueran un ángel y un demonio quienes marcarían el rumbo de la historia de la humanidad.

Todo ocurrió un día cuando se encontraron Dios y Lucifer en un café de Londres, a ella le costó convencerlo pero al final él aceptó, aquello podría ser interesante. Con un café para ella y un vino para él decidieron al fin hablar como los seres superiores que eran.

-Hola Luzbel, me alegro que aceptaras.- Le saludó la dama cuando el otro se hubiese sentado frente a ella.

-Lucifer. Ese es mi nombre, no lo olvides.- Le recordó sin mirarle.- Pero dime, ¿Qué es lo que quieres?.-

-Vengo a proponerte algo y se que no te negarás.- Dios le dió un sorbo a su café para luego continuar.- Como sabes ambos tenemos a unos soldados en la tierra, entre los humanos y hemos alargado esta pelea por mucho tiempo, ¿Qué te parece que si le damos más emoción al final de todo esto?.-

Lucifer sonrió con malicia, aquello despertó el interés del ángel caido.- Muy bien, te escucho.-

La dama sonrió para luego continuar con su propuesta.-Sigue con tus planes para el armagedon, trae a tu hijo a este mundo. Yo seguiré con los mios. Pero cuando sea el momento de dar comienzo al fin, Aziraphale y tu demonio, nuestros dos soldados tomarán decisiones por si solos.-

-Espera, espera. ¿Hablas de Crowley?, ¿Quieres dejar la victoria de esta batalla de milenios a dos simples peones?...- Rió un poco, solo para luego señalar a la que se suponía era una mujer frente a él.- ¿Tú?, Dios todopoderoso dandole libre albedrio a su ángel sin repercusiones, no me la creo.-

-Si lo ves como ajedrez si, asi es. Pero hasta un simple peón puede vencer en el juego.-

Lucifer tomó un trago de su copa para luego acercarse a la mesa apoyando sus codos para verle mejor.- Hasta que te volviste divertida, me gusta como piensas, ¿Por qué no eras así antes?.-

-¿Aceptas entonces?.- Con vino en su boca humana Satán negó con un dedo.

-Podemos hacerlo aún más interesante...- Le sonrie, ella solo lo escuchaba.- Podemos usar además de esos dos a nuestros segundos al mando, mi principe y tu arcangel...-

-¿Gabriel?.-

-¡Si, ese idiota!. Perdón, tu querido mensajero.- Sonrie con maldad.- Sería un todo o nada y que ellos decidan y pase lo que tenga que pasar.-

-Sin influencia de ninguno de nosotros.- Lucifer levantó las manos en señal de rendición, estaba de acuerdo con aquello, si no, ¿Dónde quedaría la diversión, la cuestión era el apostar por un futuro donde ninguno de los dos estuviera involucrado. Era tirar los dados con los ojos vendados.- ¿Es un trato entonces?.- Dios le ofreció la mano a Lucifer para cerrar el acuerdo.

-Es un trato.- Ambas manos se juntaron, ella sabiendo que no podía confiar en él y él sabiendo que ella desconfiaba con justa razón. Al final el plan inefable era solo un juego de niños.

Good Omens #Fictober2019 #IneffableLATAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora