2. Vino

1.3K 199 46
                                    

Aquella no era una ocasión especial, solo había sido una reunión más entre ellos sin otro motivo más que disfrutar de un buen vino y ponerse al día de lo que hacían en sus eternas vidas.

Crowley y Aziraphale disfrutaban de aquella noche donde la lluvia golpeteaba ligeramente el techo de la librería, estaba cerrado desde hace mucho así que nadie les molestaría ni sus bandos los encontrarían juntos.

Ya casi por terminarse la segunda botella y con la música clásica sonando de fondo en el tocadiscos, el pelirrojo se dejó caer en el sillón más cercano con su copa en la mano.- ¿Puedes quitarte?, Ese es el mio...- Se quejó el ángel al ver que habían ocupado su lugar.

-¿Ah?, ¿Hablas de esto?.- El demonio se extendió más en donde estaba ocupando más espacio.-¿Por qué no me quitas entonces?.- Lo retó.

-Tengo una mejor idea...- Sin pensarlo siquiera se dejó caer encima del demonio sacandole el aire, claramente estaba demasiado borracho que no medía sus acciones.

-Aziraphale, espera...- Se quejó el pelirrojo tratando de levantarse sin éxito, él tenía más tolerancia al alcohol asi que sabía que aquello estaba mal.- Vas a hacer que tire el vino ángel tonto...-

-¿Te preocupa más eso?.- Crowley no sabía que responder, aquella situación no debería de estar pasando ni en sus más bellos sueños, no es que aquello no le interesara pero, le sorprendía que el ángel actuara de esa manera.

-Ok ok me quitaré de tu sillón, pero muévete de encima...- El peliblanco se levantó no sin antes rozar 'accidentalmente' la entrepierna del demonio. El de lentes oscuros se levantó con rapidez, no podía con aquello.- Creo que ya fue suficiente bebida por esta noche, ¿Ángel que demo...?- Aziraphale lo había tomado de la camisa empujándolo al sillón más largo con una sonrisa en el rostro le dio un largo beso al pelirrojo, pasaron varios minutos después hasta que se separaron por falta de aire.- Aziraphale... tienes que ponerte sobrio de nuevo, no te conviene provocarme...- Aclaró de una vez.

-Oh querido...- El peliblanco sonrió.- Estoy consciente de lo que hago.-

Crowley sonrió con malicia, si era así entonces no habría ningún inconveniente, podría seguir aquello sin detenerse. Ahora había sido el pelirrojo quien juntaba sus labios con los de Aziraphale en un nuevo beso.

La situación iba aumentando de intensidad y Crowley decidió por tomar control de la situación cambiando de lugar y acorralando al ángel contra el mueble, no lo dejaría escapar. Empezó a quitarle el saco mientras le seguía besando, aquello era maravilloso, seguro estaría soñando, era la única explicación posible a todo aquello.

El peliblanco lo tomó por la cintura acercándolo más a su cuerpo, ligeros gemidos inundaron la habitación, la piel de ambos se iba quedando sin ropa mientras el calor de sus cuerpos era la que tomaba el control de la situación.

-

El demonio se despertó en aquel largo sillón por la mañana sin recordar bien que había pasado la noche anterior, ¿Por qué le dolía la cabeza?.

-Buenos días querido, al fin despiertas.- Le saludó el ángel. Solo bastó verlo para recordar lo que había pasado aquella noche, con una sonrisa satisfecha el demonio le saludó de regreso.

-¿Qué tal estuvo lo de anoche?.- Preguntó con picardía Crowley, logrando solo una mirada confundida del peliblanco.- Ya sabes...en el sillón...-

-Querido, no lo entiendo...¿Es acaso algo que soñaste?.-

-¿Qué pasó anoche entonces?.- Preguntó Crowley confundido.

-Te tomaste las dos botellas tu solo y luego caíste dormido...- Aziraphale le extendió una taza que traía consigo.- Para la resaca.-

El demonio la aceptó maldiciendo que todo hubiese sido solo un sueño por haber bebido tanto. Por su parte el ángel se fue a la cocina con una sonrisa divertida, jamás confesaría que culpó al vino por lo que él había hecho la noche anterior, sería su secreto.

Good Omens #Fictober2019 #IneffableLATAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora