15. Jardín

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La historia que conocemos es de un ángel y un demonio que se conocieron en el Edén, lo que no sabíamos era que en ese mismo jardín, tanto un arcángel como el príncipe del infierno también se encontraron por primera vez.

Mirando a sus subordinados desde la distancia y estando en desacuerdo desde el inicio.

-Esos doss van a ser un problema.- Habló el demonio al ver como ambos se reían de algo que el pelirrojo había dicho.

-Confio en que Aziraphale hará bien su trabajo.- Comentó Gabriel al ver como de inmediato el ángel le reclamaba algo al demonio a su lado.

Beelzebub lo miró con algo de enfado, no podía creer que aquel líder celestial fuera tan idiota para no verlo, aunque luego recordó que los ángeles tenían una fe ciega, en pocas palabras todos eran idiotas.-¿En serio?, ¿Piensas que ese patético ángel va a tener alguna oportunidad con nuestra serpiente?.- Se burló.

-¡Claro que si!, Por si no lo habías notado...-

-Beelzebub.-

-Beelzebub. Él está conociendo al enemigo. Te aseguro que dentro de poco acabará con su demonio y muchos más.-

El señor de las moscas se rió fuertemente, aquello era lo más estúpido que había escuchado en su (por ahora) corta existencia.

-No conocen a Crawly y se lamentarán por ello.- Aquella discusión se vio interrumpida por una lluvia que comenzaba a caer en el jardín del Edén, los primeros humanos se habían perdido de vista, ya solo quedaban ellos.

Tanto Beelzebub como Gabriel vieron entonces cuando el peliblanco cubría de la lluvia a Crawly y este se acercaba más a él para cubrirse mejor.- Bueno eso fue inesperado.-

El príncipe del infierno chasqueó la lengua con molestia.- Definitivamente serán un problema...-

Ninguno de los dos dijo nada, el arcángel parecía estar feliz por la lluvia que lo mojaba, se sentía agradecido con su señor, mientras que a Beelzebub le daba igual todo aquello. Gabriel pensó por unos momentos y al final se decidió en hacerlo, al igual que Aziraphale cubrió con una de sus alas al demonio que le hacía compañía.

El señor de las moscas tardó un poco en darse cuenta de eso y cuando lo hizo apartó la blanca ala de encima con furia, luego empujó lejos al arcángel.- ¿Qué mierda haces? ¡No necesitamos su bondad!.-

-Pero...yo solo...- Un puñetazo en el rostro lo hizo callar, era la primera vez que Gabriel sentía dolor, era extraño e interesante.- ¡Tranquilízate!.-

-¡Crawly!.- Le llamó al pelirrojo quien de inmediato llegó al lado de Beelzebub siseando con enojo al arcángel, dispuesto a proteger a su superior.- Hiciste un buen trabajo, es hora de irnos.-

Aziraphale apenas había llegado a aquella extraña reunión cuando los demonios desaparecieron de ahí, no sin antes mirar a los ángeles. Crawly con una mezcla de curiosidad e interés por el peliblanco y Beelzebub con enojo y vergüenza por el arcángel.

-¿Qué te pasó Gabriel?.- Preguntó por la marca en su rostro.

-No es nada.- Respondió medio aturdido por lo que había pasado.- Será mejor que pienses como explicar lo que pasó aquí.-

-Eh yo, sobre la espada...-

-¡No vuelvas a ser amable con un demonio!, No se lo merecen.- Dijo antes de irse de aquel lugar, Aziraphale suspiró aliviado, aunque curioso por lo que había pasado ahí.

Good Omens #Fictober2019 #IneffableLATAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora