30. Bendiciones

492 60 1
                                    

Nadie creería si les dijeran que un ángel y un demonio mantenían una relación amorosa, y sin embargo Crowley y Aziraphale eran la prueba de que aquello era posible. Lo que nadie siquiera imaginaba que podría pasar era que el principe del infierno y uno de los arcangeles principales siguieran sus pasos, y sin embargo asi era. El mundo estaba de cabeza, cualquier cosa era posible en los días después del no apocalipsis.

Gabriel y Beelzebub se frecuentaron más seguido después de aquello, en un principio era para seguir con los planes de sus jefes, y no se llevaban para nada bien cabe decir. Pero luego notaron que no eran tan diferentes, tenían a ángeles y demonios bajo su mando, siempre haciendo lo que les correspondía, aparte de lo más importante. El arcangel había recordado quien era el principe del infierno antes de su caida y la relación entre ambos. La bendición del olvido hizo que a Gabriel le doliera recordarlo seis mil años después, en realidad había sido una maldición, pues Beelzebub había vivido atormemtado por aquello tanto tiempo mientras que él, él creía haberlo odiarlo desde siempre.

Con los recuerdos restaurados pero la confianza y el amor perdidos el arcangel de ojos lilas se dió a la tarea de recuperarle a cualquier fuera el costo, incluso si eso incluía dejarse pisotear por el señor de las moscas.

-¿Eres estúpido o en verdad te gusta que te maltrate?.- Le cuestionó el demonio un día. La verdad era que seguía enamorado del de ojos lila pero no lo aceptaría tan fácil, además le gustaba ser así ahora, la agresividad era su fuerte.

-No, yo solo...- Se decidió al fin a confesarle lo que pasaba, aunque posiblemente ya lo sabía, Beelzebub era inteligente.- Sabes que recuerdo todo y creo que tú también...-

-Vas a empezar tus estupideces de nuevo...- Bufó con fastidio el más chico haciendole creer al otro que estaba enojado.

-Si tan solo me escucharas y me dejaras tener una oportunidad para demostrarte que apesar de haberte olvidado jamás quize lastimarte...-

-Que poético, o mejor dicho patético.- Se burló Beelzebub.- Aunque lo que dices fuera verdad, yo soy el principe del infierno y tú un arcangel nada sería como antes...- Y aquellas palabras eran verdad, por fuera se mostraba serio e impasible, pero por dentro sus propias palabras le dolían, pues su destino estaba marcado no podían evitarlo como sus subordinados lo habían echo.

Crowley y Aziraphale solo eran peones, podían suplantarlos por otros que al fin tenían muchos, pero ni Gabriel ni Beelzebub podían darse ese lujo, sus bandos no serían igual de flexibles con ellos.

-¿Y si me dejas mostrarte lo que podría ser de nosotros?.- Preguntó el más alto, de sus bolsillos sacó una de sus manos ofreciedosela a su supuesto enemigo.

Con duda y verguenza miró a su alrededor, no había nadie asi que aceptó. Los ojos lila del más alto se encontraron con los de él, parecía que un milagro había detenido el tiempo y justo como cuando estuvieron juntos en el paraiso un beso entre ambos reafirmaba que el amor entre ambos seguía intacto. Beelzebub nunca creyó que un demonio como él fuera bendecido de esa manera.

Good Omens #Fictober2019 #IneffableLATAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora