doce

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Que oscuro y frío era el templo del díos de la destrucción. Por eso Shin,prefería estar en los jardines. Meditaba allí bajo la mirada de Bills,que estaba sentado en una especie de silla de playa a la sombra de un gran árbol.

Un año antes de supremacía.
Templo de Bills.

-señor Bills está vez fuimos afortunados y logramos escapar de la aniquilación,mas nada nos asegura que en el futuro una situación similar o peor se pueda presentar. Le pido por favor que trabaje más por el bien de nuestros universo-le decía Shin en tono casi suplicante.

Bills estaba sentado en esa silla flotante con los brazos cruzados tras la cabeza,jugando con un mondadientes y con una mirada que parecía decir "deja de molestar".

-¿en serio quieres que salga por el universo a destruir mundos, supremo kaiosama?-le pregunto casi en tono irónico.

-su trabajo no es sólo destruir planetas, también es encontrar unos que puedan ser habitables e informarme, señor Bills, crear y destruir es un labor que debemos desarrollar en conjunto...yo no puedo...

-¡suficiente!-lo interrumpió Bills- da igual si hacemos o no un buen trabajo,al final siempre estaremos sujetos a los caprichos de Zen oh sama...

-le recuerdo que los cuatro universos con las calificaciones más altas fueron dejados fuera del torneo de...

-¡como sea! Yo soy quien decide cuando sale o no a hacer su trabajo. Si es todo lo que venías a decirme ¡retirate!-le dijo Bills.

El supremo kaiosama lo miro indignado,apretaba los puños y temblaba tratando de contenerse.

-¿que no oíste? ¡vete!

-¡es un usted un holgazán sin remedio!-le gritó Shin dejando a Bills con cara de bobo al igual que su ángel-yo estaba aterrado por desaparecer junto a nuestro universo ¡y usted también lo estaba! mas de esta terrible experiencia no parece haber aprendido nada. Usted no conoce las palabras responsabilidad y mucho menos la palabra consecuencia. Jamás a sido un dios de la destrucción medianamente aceptable, la verdad es que no sé cómo obtuvo este puesto...

Shin tenía la cara de roja de ira, los puños tan tensos que terminó por enterrarse sus propias uñas en la piel. Bills lo miro,pero ni siquiera pareció molestarse por todo lo que dijo el supremo kaiosama, en lugar de eso se sonrió con desprecio.

-si vamos a hablar de la forma en que llegamos a nuestros puestos, la tuya es la que menos propicia, tú ni siquiera terminaste tu entrenamiento para ser un supremo kaiosama y has sido incapaz de hacer tu trabajo de forma adecuada. Lo único que el sagrado kaiosama te enseño fue esa idea estúpida de que hay que dejar a los mortales resolver sus propios problemas-le dijo Bills sin esconder su desprecio en cada palabra.

-¿dice que no estoy calificado para mi puesto?

-tómalo como quieras...ahora déjame en paz-le dijo el dios.

Shin se quedó un momento allí de pie con la mirada en el piso y una indignación profunda. Luego en un silencio casi digno de funeral se marchó.

...

-¿esta recordando algo señor Bills?-le pregunto el ángel.

-no...

-este torneo de los Shin-jin a resultado bastante interesante-comento Whis mirando a Shin-más fuera que dentro de la arena me atrevo a decir.

-¿a que te refieres?-le pregunto el dios.

-bueno he estado hablando con mis hermanos y hermanas y...

Whis se interrumpió al ver llegar a Kibito al lugar. El asistente del supremo kaiosama ni siquiera los saludo y se fue con su señor. Algo ofendidos y curiosos fueron tras él para averiguar que estaba sucediendo.

-...de no ser porque Goku,su hijo Gohan y Vegeta llegaron al planeta supremo buscándolo a usted,no sé que cosa hubiera sucedido-le explicaba Kibito a Shin.

-¿de que tanto están hablando ustedes dos?-les pregunto Bills.

-al parecer unos sujetos atacaron mi templo -les dijo el supremo kaiosama bastante tranquilo.

-hiciste bien en venir aquí-le señalo el dios-era de suponer que tarde o temprano serias víctima de un atentado,me pregunto cual de los supremos kaiosamas es responsable de esto.

-¿supremos kaiosama?-repitio Kibito.

-el planeta el supremo no es un lugar al que cualquiera pueda llegar-señalo Whis-es lógico asumir que ese ataque no es obra de mortales preocupados por el futuro de sus planetas...

-podría tratarse de Ogpa-señalo Bills-es tu próximo oponente.

-su nombre es Ogma y dudo que este detrás de esto-le dijo Shin.

-¿y como estas tan seguro de eso?

-si señor Bills,estoy seguro ¿Kibito,el antepasado está bien?

-si,no sucedió nada-le respondió.

-regresa al templo y llévate al antepasado a un lugar seguro, mantén el planeta supremo vigilado y no vuelvas ahí-le dijo Shin.

Kibito se despidió y señalando que haría lo que le pidió se marchó deseandole suerte.
Bills miro a Shin e hizo un comentario indicando lo tranquilo que se veía ante esa situación.

-de nada sirve entregarme a la indignación,al miedo o a la angustia,ni tampoco a la preocupación por la suerte de Kibito o el antepasado,nada se obtiene de eso. Hay que ser flexible,equilibrado y sereno para resolver situaciones complejas,sin embargo,este incidente no traerá más consecuencias que la frustración para quien lo ideó-le dijo Shin con una calma casi espeluznante.

-bueno en eso tiene razón-lo apoyo Whis-es muy probable que el gestor de aquel atentado ya se haya dado cuenta que el supremo kaiosama, está en este lugar y no cometeria la estupidez de intentar algo nuevamente.

-es correcto-exclamo Shin-bueno si me lo permiten quisiera volver a mi meditación.

-adelante,nosotros no lo vamos a importunar-le dijo Whis y se fue llevándose a Bills.

Al día siguiente,mientras Shin se sentaba en el barandal para mirar la pelea próxima a comenzar entre Anat y el supremo kaiosama del universo seis,Rou veía fijamente a Ea que estaba casi al frente de él,en el palco que le correspondía. Ese intercambio de miradas no pasó desapercibido para Shin,pero él ya sabía que esos dos se aliarian en su contra.Todo era cosa se ir un paso adelante.

Anat y Huwa ya estaban en la plataforma esperando el sonido del gong.

SupremacíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora