Escrito Con Magia {Harry Potter Y Tu}

HERMIONE GRANGER.

Mi madre me dijo un par de veces, que quedarse viendo a una persona por mucho tiempo es de mala educación. Pero cualquiera miraría dos veces a esta mujer. O lo que queda de ella.

Bajaba las escaleras con una extraña lentitud. Agarrada del pasamanos, evitando tambalearse demasiado. Quise voltear a ver a Malfoy, pero para mi sorpresa él no la miraba con la misma cara de asombro que yo.

A mí me causaba impacto de miedo. Él parecía maravillado con ella. Como la gloria misma.

—para nada, preciosa—dijo él acercándose para tomarla de la mano y acercarla hasta nosotros.

Granger traía un vestido de mangas largas que le cubría casi hasta los tobillos. Sus manos parecían aquellos pequeños tallos que brotan en primavera.

Se supone que la chica es de tez un poco morena, pero está pálida, demasiado. Sus pecas parecen sobre marcadas sobre su nariz. Como una noche estrellada cuando todo está obscuro. Las finesas de sus pómulos cortarían cualquier cosa que le aventases encima.

Sus ojos parecían dos pozos profundos y sin vida. El maquillaje no lograba cubrir perfectamente la resequedad de sus labios. Ni siquiera durante la guerra se veía así. Parecía tan frágil, que cualquier cosa la podía quebrar.

Si Harry supiera el estado en el que ella se encuentra, sin duda no dudaría en salir de su escondite. Y supongo que esa sería razón válida para no querer retenerlo conmigo. no en el estado en el que está Granger.

¡espera un momento! Esto no puede ser verdad. Apenas la vi hace un par de dias. Es imposible que se encuentre así. Si bien cuando Malfoy me la presentó "oficialmente" se veía delgada y un poco preocupada, asumí que se trataba de Harry. Pero no a tal grado.

Pero también está el hecho de que iba toda cubierta con unos cuantos abrigos. Se me pudo haber pasado su aspecto. Estaba más al pendiente de no decir nada respecto al paradero de Harry.

—Hermione—su nombre sonaba tan extraño en los labios de Draco. No sé si algún día me acostumbre —¿recuerdas a _________? La vimos hace unos días en el callejón diagon.

—si—dice apenas. Su voz suena como algo tan delicado—hola _______ ¿Cómo has estado? —

Si esta noche tengo pesadillas, ella estará ahí. Es horripilante. Ni siquiera quiero verla.

Extiende su mano en señal de saludo y pido a todos los dioses no quebrarle ningún hueso.

—muy bien gracias... ¿y tú? —

Ella baja la mirada, pero no la cabeza, no sabía si podía tener una mirada más triste que esa, pero la tenía, y Malfoy también. Aunque ambos se esforzaban por aparentar.

—no puedo estar mejor...—contestó ella.

>>" lo dudo mucho" <<

Todos tomamos asiento y una idea cruzó mi cabeza.

Yo vine aquí por una propuesta de trabajo.

¿Cómo es que termine en la misma mesa que Malfoy y Granger?

Algo no termina de cuadrar aquí.

Y si me he equivocado de dirección. Probablemente el cifrado estaba mal. O yo lo marqué mal.

Pero la mesa estaba servida para tres, y Malfoy me recibió. No, aquí es el lugar. Un punto lleva a otro. Solo necesito trazar una línea entre uno y otro para ver que figura me muestra al final.

—oh, señoritas ¿saben que sería estupendo? —continuo sin esperar respuesta —un merlot francés de diez años. ¡ZORY!

El elfo apareció en un santiamén. Me sorprendió ver que el elfo vestía bien. Otro gesto que desconozco de este nuevo Malfoy.