Escrito Con Magia {Harry Potter Y Tu}

DOS LOBOS Y UN CORDERO.

Rayita

Siento el rostro un poco entumecido. Traté con todas mis fuerzas no llorar. Pero no tengo idea del aspecto que he de lucir ahora. Malfoy me tiene sujeta aún. De lejos se puede escuchar un poco de música suave. Debió de haber invitado a una buena banda. Se escucha como un poco del estilo jazz.

En algún momento, alguno de los dos comenzó a menearse un poco. Ambos reímos cuando notamos lo ridículos que parecemos aquí.

—creo que no deben de tardar —me dice— porque no vas detrás de esa puerta. Ahí hay un tocador. Supongo que quieres verte bien para tu cita...

—si—

Agradezco internamente que haya un lugar donde pueda arreglarme un poco.

—si no me ves cuando regreses, será porque Hermione y yo nos movimos al gran salón. Entonces puedes volver por él y acompañarnos. —

—está bien... gracias—

—No ______, gracias a ti—

Ambos sonreímos en acuerdo.

—aun no estoy muy segura de haber tomado la mejor decisión—

—lo hiciste... —justo cuando estaba por cerrar la puerta del baño, añadió—ah y ________... buen trabajo ocultando las marcas de vampiro.

No contesté nada. Dejé que el portazo respondiera por mí.

Justo como Malfoy dijo, cuando volví, él ya no se encontraba en la habitación. Y eso quería decir que del otro lado, se encontraba Harry, solo. Con mil preguntas sobre como supe que Hermione estaba ahí también. O sobre quien era la persona que me llevó fuera de esa sala.

Al entrar a donde él se encontraba, no tuve que buscarlo mucho, estaba sentado casi enfrente de mí, con ambas manos sobre las rodillas, apretando sus sienes.

Me acerqué despacio y en silencio hasta agacharme enfrente de él.

—no sabía si era el mejor momento—dije.

No se sorprendió de mi presencia. Era como si esperara que apareciese.

—tengo tantas preguntas... —me tomo de la mano y me hiso sentarme en sus piernas—pero no quiero hacerlas ahora. Tal parece que todo está tomando su orden al fin —

Me dio un beso fugaz en los labios y movió mi flequillo a un lado.

—ya habrá tiempo para todo— le contesté peinando un poco su cabello. —ahora debemos ir afuera... recuerda, no tienes que mostrarte si no quieres.

Siento como si la peor parte ya hubiese pasado. Al menos para mí. Harry tiene la opción de no mostrarse hoy, y mejor aún, haber visto a Granger. Podemos volver a casa tranquilamente y continuar con lo nuestro.

Así que cuando nos dirigimos al gran salón del castillo, me siento un poco más liviana. Hay más gente de la que pensé. Sería muy estúpido decir que reconozco a alguien. Todos están cubiertos por coloridas máscaras. Malfoy puede triunfar o hundirse esta noche, cual sea de las dos, lo hará en grande, algo que dirá mucho de él.

Que Harry sostenga mi mano enfrente de tanta gente, me causa un poco de euforia. Verlo tan elegante me provoca arrancarle todo de encima. No puedo esperar para volver a casa. Me tienta preguntarle a Malfoy si hay alguna habitación aquí donde Harry y yo nos podamos escabullir por un rato. Apuesto que con el cinismo que se carga, no dudaría en ayudarme con esa fantasía.