Escrito Con Magia {Harry Potter Y Tu}

COMIENZO.

¡AVISO!

ESTO ES UN FLASHBACK

ME GUSTARIA QUE LEYERAN ESTE CAPITULO MUY DESPACIO. OSEA TRANQUILAMENTE.

PONGAN SU MUSICA ROMANTICA FAVORITA PARA QUE ENTREN EN MOOD. 

Y SE DEJEN LLEVAR.

COMENCEMOS...

Malfoy.

Me esquivaban como a la peste. Cruzaban al otro lado de la acera solo para evitar pasar junto a mí. Caminaba con las manos dentro de los bolsillos y los hombros caídos, como un perdedor. Porque en esa penosa situación me encontraba. Sin planes ni expectativas.

El testimonio de dos personas me salvó en la corte del ministerio. Yo nunca quise tal cosa. Pedía con todas mis fuerzas no topármelos nunca. Bastante ya tenía con el pesar de deberles mi libertad o incluso mi vida. Pero últimamente, ninguno de mis deseos se ha cumplido. No cuando su alborotada cabellera café se cruzó en mi camino.

No es digno de ella meterse en callejones obscuros y peligrosos. El solo verla me llenó de vergüenza. Saber que le debo la poca mala vida que me queda. ¿Para que negarlo?, los odiaba, a ella y a él, esa estúpida sabandija. Una muggle, ¡pura basura! Sigo sin entender como esos dos junto con el pobre topo pelirrojo lograron llegar tan lejos.

Tampoco entiendo porque la estoy siguiendo. Casi se logra escabullir de mi vista pero, esos cabellos son inconfundibles. Entre un callejón y otro, se había vuelto un laberinto. Cuando sentí que la había perdido de vista, un quejido me puso en alerta. Se escuchaba muy cerca, pero no distinguía en qué dirección.

Curiosamente su túnica negra se confundía muy bien con los contenedores de basura en donde se recargaba. Me causó demasiada gracia el hecho de que estuviera donde irónicamente pertenece. Pero si ella estaba a un lado, yo sentía que vivía dentro de este. Pudriéndome en vida. ¡bienvenida a mi palacio!

No sé porque me acerqué tanto. ¿Por qué sé lo que se siente? Tal vez. porque debes estar sufriendo tan miserablemente como para terminar llorando entre los desechos de los comercios más bajos del callejón diagon. Porque si pudiera enmarcar la realidad de mi vida este sería el escenario perfecto, llorar en la basura.

¡No! Ella no es igual a mí, en tantos sentidos. Ella no está padeciendo lo que yo. Es, supuestamente, una heroína. ¡nos ha salvado a todos! ¡bah! No es más que una simplona con un poco de inteligencia. Ni siquiera es agradable a la vista. No entiendo cómo es que la comadreja se pudo fijar en esta... cosa.

Todos los diarios explotaron cada día desde que supuestamente ella y ese escarabajo quedaron comprometidos. El hecho me pareció completamente irónico. Hilarante. Son tal para cual. La rata de biblioteca y la comadreja pelirroja. No quería ni imaginar lo terrible que les saldrían los hijos. El solo pensarlo me causaba repulsión.

Sin duda me quedaré con esta imagen por mucho tiempo. Y cada vez que me sienta derrotado, recordaré este día y sabré que, aunque parece que tienen la vida soñada, no dejan de ser un poco miserables al igual que yo. Aunque los demás no lo vean, aunque se escondan detrás de tambos de basura.

Ya estaba dando marcha de vuelta. Ya había visto suficiente. Solté el aire que traía aguantando en el pecho, y un poco del peso que venía cargando en los hombros se disolvió. Pero entonces, ella sollozó. No sé en qué estaba pensado cuando retrocedí esos pasos. Ni mucho menos cuando me agaché para ponerme a su altura. Metafórica y literalmente.