Ya habían transcurrido varias semanas del semestre, y de a poco los lunes se fueron convirtiendo en el día favorito de la semana para Mingyu, ya que tenía asegurado el poder encontrarse con Minghao en la cátedra de historia. Ya no le daba vergüenza sentarse al lado del chino, quien siempre iluminaba sus mañanas saludándolo con una sonrisa.
Claro que desde entonces, se había vuelto especialmente difícil prestar atención a la cátedra, por lo que todo el tiempo tomaba fotos a las diapositivas proyectadas sobre el pendón que caía sobre la pizarra. De vez en cuando le texteaba algún mensaje al menor para molestarlo, pero Minghao ni siquiera los contestaba, sólo se sonreía y veía las notificaciones emergentes para luego ignorarlas.
Cuando la hora del receso llegaba, siempre salían conversando juntos e iban a dar unas vueltas por ahí, sin embargo esta vez Minghao salió tan rápido de la sala, que el alto tuvo que correr tras él.
—Oye, oye, ¿no piensas esperarme?—inquirió Mingyu tratando de seguirle el ritmo
El chino sólo se detuvo un instante para voltear a verlo con una sonrisa coqueta
—No—dijo sin más
Minghao siguió su camino con una sonrisa estampada en los labios, sabiendo que tenía a Mingyu siguiéndolo tal cual una sombra, pero una sombra parlante, que no paraba de quejarse porque no lo esperaba. A mitad del pasillo un flujo de estudiantes interrumpieron sus pasos, y entre ellos estaba Jun, quien al encontrarse de frente con Minghao, no evitó quedarse helado de la sorpresa. Ambos se quedaron viendo como si un fantasma se hubiese icruzado entre ambos. Mingyu alcanzó a Minghao y se quedó detenido tras de él, examinando la escena frente a él, sin entender nada.
Minghao miró inexpresivamente a Jun, y se movió hacia la hacia la izquierda con la intención de seguir de largo, pero las manos del mayor sobre sus hombros lo detuvieron.
—Espera, espera—se apresuró a decir
—Jun, suéltame
—Minghao, sólo un minuto, no te pido nada más
—No lo voy a repetir de nuevo, suéltame—sentenció, con la mirada imperturbable sobre los ojos de Jun
—Oye, ¿no lo escuchaste?—de pronto intervino Mingyu, interponiéndose entre él y Minghao.
Jun soltó a Minghao en el acto, y observó al alto con cara de pregunta.
—¿Y tú eres..?
Minghao estaba a punto de responder por Mingyu, sin embargo, sintió como éste le tomó la mano de la nada y contestó.
—Soy su novio. ¿Necesitas algo?
Minghao se quedó mudo ante la respuesta de Mingyu, y por reflejo le soltó la mano, pero no atinó a decir nada, la vergüenza no se lo permitió, sólo se quedó cabizbajo, tratando de ocultar como la sangre se le subía a las mejillas.
—Yo...no tenía idea—contestó Jun, pero dirigiéndose solamente a Minghao, quien al levantar la vista hizo al mayor sentir como si algo dentro de su pecho se quebrara—Espero que de verdad hayas encontrado la felicidad, pero en serio necesito hablar contigo. Si puedes algún día, estoy siempre en el auditorio—le hizo saber antes de desaparecer entre la masa de gente
—Mingyu, ¿me puedes explicar qué fue eso?—interpeló al coreano a penas Jun se fue
—Perdona, yo...de verdad lo hice sin pensar—atinó a responder el alto, asimilando que tal vez cometió un error
Minghao suspiró frustrado, no podía enojarse con Mingyu, algo dentro de sí se lo impedía, quizás la idea de ellos dos juntos no le molestaba del todo.
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ʜᴀᴘᴘʏ ᴇɴᴅɪɴɢ - ɢʏᴜʜᴀᴏ & ᴊᴜɴʜᴀᴏ ˡᵒᵛᵉ ᵃˡᵃʳᵐ ᵃᵘ
RomanceJoalarm es una exitosa aplicación que fue lanzada en Corea del Sur el año 2022. Su gracia es que puede sincronizarse tu corazón, y así "hacer sonar la alarma" de quien amas...pero ¿qué ocurre cuando tus sentimientos son tan confusos que ni la misma...